El mercado asiático marcó récords de volumen, pero también exhibió una creciente volatilidad que desafía a los actores del negocio.
A primera vista, el comercio de aguacate hacia China ha seguido una curva ascendente en los últimos tres años. Sin embargo, detrás del crecimiento en volumen, las cifras revelan un mercado cada vez más competitivo, volátil y exigente. La dinámica en los primeros cuatro meses de 2023, 2024 y 2025 ofrece una radiografía clara de los cambios estructurales, las presiones logísticas y las decisiones tácticas que deben asumir los exportadores latinoamericanos.
El analista de datos de Avobook, Tomás de la Cuadra, observa un patrón de expansión continua, aunque con matices: en 2023 se exportaron 718 contenedores de aguacate a China entre enero y abril; en 2024 la cifra subió a 791, y en 2025 se alcanzaron 830 contenedores en el mismo periodo. Este último registro supera levemente al del año anterior, pero no implica un crecimiento libre de desafíos. “Las primeras cinco semanas del año siguen siendo de baja actividad en todos los años, sin superar los 50 contenedores semanales. El verdadero movimiento se activa a partir de marzo”, precisa De la Cuadra.
Los cambios más visibles están en la participación por país. En 2023, Perú lideró con el 76 % del mercado, seguido por México con 13 % y Chile con 11 %. Un año después, México entró más firmemente en la ecuación, captando un 5 %, mientras Perú subió al 88 % y Chile cayó al 8 %. Pero fue en 2025 donde se consolidó el dominio peruano con el 84 % del volumen, frente al 16 % de Chile, mientras México quedó fuera del reparto durante ese primer cuatrimestre.
“Hasta la semana 6, Chile era el principal proveedor, pero luego Perú tomó la delantera rápidamente. Las últimas llegadas desde Chile se registran hasta la semana 13, cuando los volúmenes ya eran prácticamente marginales, explica De la Cuadra.
Aunque el volumen total alcanzado en 2025 fue el más alto del trienio, el comportamiento del mercado —especialmente en abril— mostró signos de tensión. André Vargas, Global Procurement Manager en South American Express Co, advierte que “el mes de abril presentó desafíos significativos para los exportadores de aguacate Hass que apostaron por el mercado chino, reflejando una combinación de volatilidad extrema, precios bajos y oportunidades estratégicas muy puntuales”.

La secuencia semanal fue ilustrativa. En la semana 14, el mercado chino recibió 66 contenedores a bordo del OOCL CHENNAI, lo que provocó un descenso abrupto de los precios: las cajas genéricas de 4 kg bajaron a RMB 80.00/85.00, y las de marca se ajustaron entre RMB 90.00 y 100.00. Para la semana 15, con 100 contenedores peruanos ingresando, la saturación de inventario afectó incluso a las marcas premium. “Las cajas de 4 kg enfrentaron una fuerte presión, y aunque las de 10 kg resistieron mejor, la calidad se convirtió en un factor crítico”, apunta Vargas.
La semana 16 marcó el punto más bajo del mes. El 14 de abril, los precios de las cajas de 4 kg descendieron hasta RMB 50.00, niveles que no se observaban desde 2023.
“La decisión de marcas de renombre de reducir sus precios, frente a una rotación lenta de inventario, provocó un efecto dominó. El mercado quedó completamente deprimido”, afirma Vargas. Incluso las cajas de 10 kg, que históricamente mostraban mayor estabilidad, descendieron a un rango de RMB 150.00/160.00, con mínimos reportados en RMB 120.00.
La leve recuperación llegó en la semana 17, cuando se observaron precios promedio de RMB 100.00 para calibres 20 y 22, y hasta RMB 220.00 para cajas de 10 kg en mercados como Guangzhou. Sin embargo, el volumen enviado se redujo drásticamente: apenas un contenedor desde Perú. Esta caída respondió en parte a los blank sailings en la ruta vía Chancay, que impiden una planificación confiable de los embarques. “Hoy en día es muy difícil hacer un forecast claro de cuántos contenedores saldrán por este puerto. Eso complica enormemente la estrategia de los exportadores”, señala Vargas.
La semana 18 estuvo marcada por la pausa del Labor Day chino, que frenó las ventas sin afectar demasiado los precios para fruta de buena calidad. Aun así, el balance del mes dejó una advertencia clara: el crecimiento del volumen no garantiza rentabilidad. “La saturación de oferta puede desestabilizar rápidamente el mercado. En este contexto, la estrategia debe centrarse en la calidad del producto, el control de los volúmenes enviados y un monitoreo constante de los arribos”, recalca Vargas.
Mirando hacia mayo, las proyecciones no son más alentadoras. Se anticipa una posible caída récord de precios en las semanas 19 y 20, con la llegada concentrada de hasta 231 contenedores en pocos días, lo que ejercería una presión extraordinaria sobre la demanda. Además, hay exportadores con grandes volúmenes que aún no han comenzado a operar agresivamente, lo cual —de materializarse— podría agudizar aún más la caída de precios.
En conjunto, la evolución del mercado chino de aguacate entre 2023 y 2025 refleja una maduración acelerada, pero también expone los límites de un crecimiento sin diversificación ni ajuste táctico.
Vargas lo resume de manera muy acertada: “La volatilidad sigue siendo la norma. No basta con llegar: hay que saber cuándo, cuánto y cómo”.