Los impactos de la suspensión de la importación de aguacate de México a Estados Unidos
El gobierno de Estados Unidos suspendió la importación de aguacate mexicano desde Michoacán. Según han explicado los medios de comunicación internacionales, el problema que originó esta decisión no se relaciona al comportamiento de productores y exportadores, sino a un caso de seguridad que afectó a dos inspectores mexicanos del USDA, respecto del cual las autoridades locales ya están tomando acción.
Sin duda, es un conflicto que no estaba en el mapeo de la industria y genera impactos importantes, que dependerán del tiempo que demore destrabar el intercambio de fruta del principal abastecedor de ese importante mercado.
Una suspensión en las exportaciones de aguacate de México en Estados Unidos podría tener importantes consecuencias en el movimiento de los precios del producto, principalmente por el agotamiento de los inventarios.
Hay un dato importante que nos ayuda a comprender la envergadura de esta situación: el inventario de aguacate fresco en Estados Unidos permite cubrir un periodo aproximado de una semana y media. Como se sabe que el precio es muy sensible al sobreinventario o la falta de él, se prevé que los precios podrían enfrentar un alza del orden del 20% y, en el peor de los casos, de hasta un 50%, lo que dependerá del tiempo en que la fruta mexicana esté sin opciones de ingresar a su país vecino.
En el análisis de los números actuales, hay cierta información que ayuda a pensar en que hay margen para que este impacto no se dé en los niveles más críticos: según explica nuestro columnista Antonio Villaseñor, aún hay fruta mexicana en inventario. Se sabe que está todo preparado para que, apenas se levante la restricción, salgan camiones con volumen suficiente para abordar el déficit que se haya generado durante los días de bloqueo.
Todo parece indicar que no serán muchos los días de suspensión.
Sin embargo, si el panorama no responde a los tiempos esperados, la experiencia muestra que la demanda norteamericana hace todo lo que sea necesario para cubrir el déficit. Desde Estados Unidos podría pedirse toda la fruta disponible de aquellos orígenes que hoy complementan lo que aporta México. Es decir, Perú y Colombia. Hay ocasiones en que el viaje en barco se ha reemplazado por un traslado en por vía aérea.
En Avobook estamos atentos a la evolución de esta noticia que, sin duda, está generando consecuencias en el mercado mundial del aguacate.