Personalizar las preferencias de consentimiento

Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.

Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web.... 

Siempre activas

Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas.Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades, como compartir el contenido del sitio web en plataformas de redes sociales, recopilar comentarios y otras características de terceros.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies analíticas se utilizan para comprender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre métricas el número de visitantes, el porcentaje de rebote, la fuente de tráfico, etc.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies de rendimiento se utilizan para comprender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario para los visitantes.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies publicitarias se utilizan para entregar a los visitantes anuncios personalizados basados ​​en las páginas que visitaron antes y analizar la efectividad de la campaña publicitaria.

No hay cookies para mostrar.

Tag - baika

Agricultura regenerativa en acción: cómo Valle Leyda se convirtió en un laboratorio vivo de innovación agro-tecnológica

Ignacio Streeter, CEO de Neutral Farming, revela cómo la ciencia de datos y la inteligencia artificial están transformando el suelo chileno en un activo climático.

En el corazón del Valle Leyda, Baika Chile emprendió un ambicioso piloto de agricultura regenerativa con el respaldo tecnológico de Neutral Farming. El objetivo era claro: medir el impacto de los manejos agrícolas implementados en los últimos años, especialmente en términos de salud del suelo y captura de carbono.

“El propósito principal fue determinar los incrementos de materia orgánica, carbono orgánico en el suelo y captura de CO₂ equivalente desde que comenzaron con estos manejos de Agricultura Regenerativa”, explica Ignacio Streeter, CEO y cofundador de Neutral Farming. La elección de Valle Leyda no fue casual. Según Streeter, “el especial cuidado que ha tenido el área agrícola por recuperar el suelo mediante diferentes manejos” lo convirtió en el terreno ideal para este experimento.

La medición del carbono en el suelo se realizó a través del Gemelo Digital Agrícola, una plataforma desarrollada por Neutral Farming que combina modelos científicos con inteligencia artificial y machine learning. Esta herramienta permite extrapolar variables físicas y químicas del suelo a partir de datos de campo, imágenes satelitales y bases de datos históricas.

“Seguimos metodologías de prestigio internacional como GSOC de la FAO y VM0042 de Verra”, afirma Streeter. Además, el sistema recomienda el número óptimo de muestras y sus ubicaciones georreferenciadas, lo que permite establecer una línea base para futuras mediciones de captura de carbono.

Los resultados preliminares del piloto muestran un gran potencial de captura adicional de carbono. Para alcanzar ese potencial, Streeter sugiere implementar prácticas como: coberturas vegetales permanentes, rotación de cultivos, reducción de laboreo, aplicación de compost y bioinsumos y manejo integrado de nutrientes. 

Estas prácticas no solo mejoran la salud del suelo, sino que también contribuyen a la estrategia de descarbonización de la compañía.

Un modelo para Chile y América Latina

La medición y modelamiento realizados en Valle Leyda representan un avance significativo para la agricultura regenerativa en la región. “Al entregar datos concretos del impacto agrícola, se puede tomar mejores decisiones sobre qué prácticas son más favorables según las condiciones específicas de cada campo”, señala Streeter. Neutral Farming busca cerrar la brecha entre la ciencia y la práctica agrícola, facilitando la transición hacia modelos más sustentables. “Nuestra solución impulsa la rentabilidad y el impacto positivo del agro”, agrega.

Neutral Farming se define como una “constructora tecnológica” del agro. En la práctica, esto se traduce en dos beneficios clave para productores como Baika Chile :

- Gestión eficiente de datos: El Gemelo Digital automatiza la captura de información desde múltiples fuentes (clima, sensores, fertilizantes, análisis de suelo), simplificando la toma de decisiones y reduciendo el uso de insumos hasta en un 30%.

- Medición del impacto positivo: La plataforma traduce las mejoras en métricas de sustentabilidad exigidas por mercados e inversionistas, como huella de carbono, salud del suelo y eficiencia hídrica.

Mirando hacia el futuro: escalar con aliados estratégicos

La alianza entre Neutral Farming y Baika Chile  es un ejemplo de cómo la innovación y la colaboración pueden impulsar la adopción de prácticas agrícolas regenerativas y mejorar el impacto ambiental de la producción agrícola. Neutral Farming ve en Baika Chile  un socio clave para escalar su modelo. “Una evolución natural es trabajar con su red de proveedores para generar mayor impacto en los países donde tienen operaciones”, comenta Streeter.

Para expandir estos proyectos, es fundamental que más empresas líderes en cultivos frutales y agroindustria adopten tecnologías que aporten valor tangible tanto económico como ambiental.

Streeter concluye con una reflexión sobre el rol de la tecnología en el futuro del agro:  “Actualmente se habla mucho de la sobreutilización de recursos. Nuestra visión es que la ciencia aplicada y la IA tienen un tremendo aporte que hacer ahí. Ayudan al agro a ser más óptimo, más rentable y con mayor impacto positivo.”

Baika México: una alianza confiable que transforma la relación con los productores de aguacate

En el competitivo mercado del aguacate mexicano, donde los productores cuentan con diversas alternativas para comercializar su fruta, la confianza se ha convertido en el principal diferenciador. Así lo asegura Rodrigo Hauyon, Country Manager de Baika México, quien destaca que la empresa ha logrado consolidarse como un socio estratégico gracias a un modelo de colaboración basado en relaciones a largo plazo, control operativo total y una propuesta de valor alineada con los estándares internacionales.

La relación de Baika con los productores no se limita a la compra de fruta. La empresa ha desarrollado un sistema basado en vínculos estables y transparentes, que garantiza tanto continuidad en el suministro como calidad en cada etapa del proceso. “En México hay varias opciones de empaques que pueden comprar la fruta, pero los productores eligen a quién venderle por dos razones principalmente: precio y confianza en los pagos”, afirma Hauyon. Esa estabilidad es la base de una red de proveeduría confiable, que a su vez alimenta la operación exportadora de la empresa.

Desde septiembre de 2024, la operación mexicana de Baika cuenta con su propia planta empacadora en Cherangeran, Michoacán. Esta instalación no solo optimiza la logística, sino que ofrece una ventaja crítica: control total del proceso. Con capacidad para procesar hasta 13 toneladas de aguacate Hass por hora y generar de tres a cuatro cargas diarias, la planta ha permitido a Baika alcanzar una cifra notable de exportación en 2024: 17 millones de kilos, el 95 % dirigidos al mercado de Estados Unidos.

“Tener nuestras propias instalaciones nos da el control completo del proceso y mayor seguridad para productores y clientes”, señala Hauyon. La transición desde la maquila a una operación propia, ha permitido a la empresa establecer protocolos internos que aseguran un manejo más preciso de la fruta, desde su recepción hasta su embarque.

Hoy, la trazabilidad y la calidad son gestionadas internamente, desde el corte hasta el empaque. Equipos especializados, formados desde hace años, se encargan de realizar cosechas dirigidas a los requerimientos específicos de cada programa comercial. “Contamos con cuadrillas que hemos preparado desde hace años, lo que nos permite realizar cortes dirigidos al programa que se necesita”, explica el ejecutivo. La fruta es procesada bajo protocolos que garantizan que no pasen más de 24 horas desde su recolección hasta su empaque. Además, se conserva en cámaras de pre-frío dentro del propio empaque, asegurando que llegue a destino con su frescura y calidad intactas.

Este nivel de eficiencia logística se convierte en una ventaja competitiva clave en mercados como el estadounidense, donde Baika mantiene una relación directa con Naturipe Avocado Farms y otros importadores que permiten sostener un flujo constante de exportación durante todo el año. La operación en México, sin embargo, forma parte de una estrategia mayor: Baika trabaja bajo un modelo multiorigen, operando también en Chile, Perú, Colombia y la región mediterránea. Esta diversificación permite mitigar riesgos climáticos y logísticos, y asegurar fruta fresca en cualquier temporada.

La diferenciación de Baika no se limita a la operación técnica. La empresa ha asumido un compromiso claro con la sostenibilidad y la innovación, integrando prácticas que la colocan a la vanguardia del sector. En México, ha sido pionera en la implementación de etiquetas PLU compostables y en el uso de materiales biodegradables en toda su cadena de empaquetado. “Nos preocupamos de que todos los materiales que se usen sean biodegradables o compostables. Somos pioneros en el mercado con nuestras etiquetas”, destaca Hauyon. Esta visión responsable se refleja también en la elección de insumos como cajas IFCO reutilizables y esquineros de cartón reciclable.

En un contexto donde los consumidores y mercados exigen cada vez más trazabilidad y responsabilidad social, Baika ha logrado obtener certificaciones clave como SENASICA, PRIMUS y SMETA, incluyendo su versión de cuatro pilares. Alcanzar estos estándares ha representado un desafío técnico y operativo considerable, especialmente durante las etapas de auditoría. “Realizar la certificación SMETA de 4 pilares fue un desafío muy grande, pero logramos superarlo gracias al equipo que hemos consolidado”, reconoce Hauyon. Más allá del cumplimiento, estas certificaciones refuerzan la posición de la empresa en mercados globales donde la confianza en el origen es un diferenciador.

Baika México se ha convertido así en una empresa que no solo compra fruta, sino que construye valor desde el campo hasta el anaquel. Su relación con los productores es el eje de una estrategia más amplia que conjuga eficiencia, confianza, sostenibilidad y visión global. En una industria en constante evolución, esa combinación es más que una ventaja: es una garantía de permanencia.

BioPollen Solutions: La revolución de la polinización asistida en la industria del aguacate

La compañía tecnológica especializada en polinización asistida ha triplicado su presencia en Estados Unidos entre 2024 y 2025, consolidando operaciones en los principales países productores de aguacate y estableciendo una alianza científica con la Universidad de California, Riverside.

En un escenario agrícola marcado por la variabilidad climática y la disminución de polinizadores naturales, BioPollen Solutions se posiciona como uno de los actores más innovadores en la industria frutícola, particularmente en el cultivo de aguacate, cereza, avellano europeo y almendro. Entre 2024 y 2025, la empresa ha logrado un crecimiento exponencial en Estados Unidos, multiplicando por tres la superficie aplicada con su tecnología de polinización asistida.

Este avance se concentra principalmente en el estado de California, donde BioPollen ya cubre una extensa franja desde Ventura County hasta San Diego.

BioPollen Solutions es una empresa de Baika, lo que le permite articular innovación tecnológica con conocimiento técnico del sector frutícola, aprovechando las sinergias de un grupo con presencia regional y foco en el desarrollo sostenible de la productividad agrícola.

El crecimiento, sin embargo, no ha sido producto de una estrategia agresiva de expansión, sino del desarrollo de relaciones comerciales sostenidas en el tiempo. Desde BioPollen Solutions explican que el foco ha estado en generar valor real a los productores, posicionándose como una solución efectiva ante las nuevas condiciones que enfrenta la agricultura.

“Este año 2025 fue un salto relevante en la cantidad de hectáreas que aplicamos. Este crecimiento sostenido ha sido el resultado de una estrategia que ha estado centrada en la construcción de una relación de largo plazo con nuestros clientes, más que un foco en crecer de manera acelerada en el corto plazo”, afirma Diego Domínguez, CEO de BioPollen Solutions.

 

El contexto también ha favorecido la adopción. La disminución de la población de abejas, combinada con un clima cada vez menos predecible, ha llevado a muchos productores a buscar alternativas que les brinden mayor control en una etapa clave del ciclo productivo: la polinización. En ese sentido, la recepción del servicio ha sido positiva, y muchos agricultores lo perciben como un “seguro” para garantizar el rendimiento de sus campos.

La consolidación internacional también ha sido clave en el desarrollo de BioPollen Solutions. La empresa mantiene operaciones activas en Chile, Perú, Colombia y Estados Unidos, lo que no solo ha ampliado su base comercial, sino que ha permitido acelerar procesos de aprendizaje y desarrollo técnico.

“El tener una presencia regional ha sido un hito relevante para la compañía. No solo por el crecimiento que conlleva, sino porque nos ha permitido tener un aprendizaje acelerado al tener varias temporadas en un año, y una exposición a diversas realidades y desafíos en cada origen”, comenta Domínguez. “Actualmente contamos con un producto que genera excelentes resultados, y el contar con operaciones en diversos orígenes nos continuará aportando conocimiento constante para formular un producto de excelente calidad y aplicarlo de la manera más efectiva posible”.

Uno de los hitos más relevantes en este proceso ha sido la colaboración con la Universidad de California, Riverside, una de las instituciones más reconocidas a nivel mundial en investigación sobre aguacates. En 2025, la empresa fue seleccionada como una de las tres tecnologías a ser evaluadas en un estudio de eficacia de tres años, cuyo objetivo es medir el impacto de distintas soluciones de polinización asistida en la productividad del cultivo.

“El haber sido seleccionados para este estudio de eficacia corrobora el buen trabajo que ha estado realizando el equipo durante estos años”, sostiene el CEO. “Desde el inicio de la empresa, hemos puesto un foco relevante en contar con estudios de eficacia realizados por entes externos y referentes en cada una de las especies y países donde tenemos presencia. El estudio con la Universidad de California es sin duda el más relevante que estamos realizando en aguacates”.

Aunque es el primer ensayo formal en aguacate, BioPollen Solutions ya cuenta con estudios en otras especies como cerezos y avellanos, donde los resultados han sido consistentes: incrementos productivos superiores al 20%, sin comprometer la calidad del fruto.

La tecnología que desarrolla la empresa combina investigación, agronomía de precisión y manejo fenológico. A diferencia de los métodos tradicionales, el modelo de BioPollen Solutions se basa en un servicio integrado, que comienza con la comprensión de los desafíos particulares de cada cliente y continúa con la formulación de un producto líquido de alta concentración de polen viable, recolectado en la misma temporada y compatible con la variedad cultivada.

El proceso contempla un monitoreo detallado del estado fenológico de los huertos para determinar los momentos de aplicación. En promedio, se realizan tres aplicaciones por huerto, con una separación de siete días entre cada una, lo que permite intervenir grandes superficies en ventanas climáticas estrechas y maximizar la eficacia del proceso.

“La cantidad de días óptimos para la polinización en términos climáticos no siempre son abundantes, por lo que contar con un servicio que logre realizar la polinización de manera masiva, con alta cantidad de polen de calidad, es un tremendo beneficio”, explica Domínguez.

El control del proceso completo —desde la formulación del producto hasta su aplicación en campo— permite a la empresa asegurar que el polen se aplica en el momento exacto y en la cantidad adecuada, lo que ha sido clave para alcanzar resultados consistentes en distintas condiciones productivas.

De cara al futuro, BioPollen mantiene una estrategia de crecimiento que prioriza la validación técnica y científica por sobre la expansión comercial inmediata. Actualmente, la empresa está probando su tecnología en nuevas especies, las cuales se incorporarán a su portafolio solo una vez que se confirme su efectividad.

En paralelo, la compañía está explorando modelos de negocio alternativos para escalar su servicio, sin comprometer los estándares de calidad que han sido la base de su reputación.

“La adopción tecnológica en el sector agrícola toma tiempo. Por lo tanto, nuestro foco está en construir una base sólida que habilite el crecimiento de largo plazo con nuestros clientes”, concluye Domínguez.

Con una propuesta respaldada por ciencia, resultados y un enfoque orientado al productor, BioPollen Solutions —como parte del ecosistema de innovación de Baika — no solo está cambiando la forma en que se realiza la polinización en frutales, sino también el estándar de cómo innovar en la agricultura moderna.

Baika México, pioneros en etiquetas PLU compostables en la industria del aguacate

Procesadora Baika, empresa líder en el sector del aguacate en México, ha dado un paso decisivo hacia la sostenibilidad al convertirse en el primer empaque del país en utilizar etiquetas PLU compostables en este fruto. Este avance representa un cambio significativo en la manera en que se concibe la relación entre eficiencia operativa y compromiso ambiental dentro del sector agroindustrial.

Desde sus primeros meses de operación, Procesadora Baika México definió con claridad su meta: reducir la generación de residuos sólidos derivados del etiquetado sin comprometer los estándares de calidad exigidos por el mercado. Fue así como comenzó el desarrollo conjunto con Sinclair, proveedor internacional de soluciones de etiquetado, con el acompañamiento estratégico de Avocados from Mexico.

Durante las reuniones técnicas con Sinclair, Baika expresó su intención de colaborar activamente en acciones ambientales concretas. Según explicó Omar Cervantes Avilés, gerente de empaque de Procesadora Baika, el objetivo fue claro desde el inicio: “Queríamos ir más allá de la operación eficiente; nos propusimos innovar con impacto, y esto nos llevó a buscar una etiqueta verdaderamente compostable”.

Una etiqueta funcional y certificada internacionalmente

La solución llegó con la etiqueta T55, diseñada inicialmente para frutos como el kiwi y adaptada específicamente para el aguacate. A partir de abril de 2025 se realizaron pruebas operativas para verificar su funcionalidad, incluyendo la adherencia y permanencia en la fruta en condiciones reales de empaque. Los resultados fueron plenamente satisfactorios.

Además de su desempeño técnico, la etiqueta T55 cuenta con certificaciones internacionales clave: cumple con la norma EN 13432 de la Unión Europea para compostabilidad industrial, está aprobada por la FDA para contacto con alimentos y ha sido validada por autoridades regulatorias en China. Estas certificaciones respaldan que la etiqueta puede degradarse de forma natural y segura en sistemas de compostaje industrial, sin dejar residuos tóxicos ni microplásticos.

Impacto ambiental y visión de largo plazo

Tras validar su viabilidad técnica y acordar condiciones comerciales, Baika realizó su primer pedido formal a finales de mayo de 2025. Desde entonces, su implementación ha sido progresiva y constante. Con un consumo promedio mensual de 6,700 millares de etiquetas, la empresa ha utilizado más de 60,000 millares de etiquetas entre septiembre de 2024 y mayo de 2025. Esta sustitución ha significado una reducción sustancial de residuos plásticos derivados del etiquetado convencional.

Para Cervantes, este logro no marca el final de una etapa, sino el inicio de una nueva dirección: “Sabemos que nuestros consumidores y clientes valoran los productos que respetan el planeta. Con la etiqueta T55 damos un paso más hacia un modelo de empaque responsable y replicable”.

Al integrar innovación tecnológica con criterios de responsabilidad ambiental, Baika México reafirma su liderazgo en la industria del aguacate y se posiciona como un referente de transformación positiva en la cadena agroalimentaria. La implementación de etiquetas compostables no es solo un avance técnico; es una declaración de principios sobre el futuro del empaque en México.

Baika Fruits apuesta por avances genéticos y tecnológicos para impulsar la producción de aguacate en Colombia

Colombia avanza con paso firme en el desarrollo de su industria de aguacate Hass, un cultivo que se ha convertido en una de las grandes apuestas agrícolas del país. Sin embargo, detrás del crecimiento de las exportaciones y la apertura de nuevos mercados, hay un trabajo silencioso y profundo de innovación genética y desarrollo tecnológico que busca hacer más productivos, sostenibles y competitivos los cultivos. En este proceso, empresas como Baika Fruits están liderando importantes transformaciones.

El punto de partida de muchos de los problemas que enfrenta el sector está en los viveros. La falta de procesos de selección masal rigurosos ha provocado que, durante años, se hayan propagado plantas de baja productividad. Como explica Hernán Alday, Gerente Agrícola de Baika Colombia, “la propagación de plantas sin un debido proceso de selección masal ha contribuido a tener huertos de baja productividad, ya que las yemas se obtienen de árboles que no necesariamente son los de mayor productividad ni están en las mejores condiciones sanitarias”.

Este escenario ha derivado en huertos heterogéneos, donde la variabilidad genética se traduce en rendimientos desiguales y una mayor susceptibilidad a enfermedades y plagas. Frente a este panorama, la ciencia ha comenzado a ofrecer respuestas decisivas.

En 2019, la publicación de la secuenciación genética del aguacate Hass —un hito realizado y publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences— abrió una nueva etapa para el mejoramiento del cultivo. “Permite estudiar la función de genes específicos para mejorar sus propiedades como resistencia a enfermedades y plagas, mejorar producción y frutos con mayor vida de anaquel”, señala Alday.

Estos avances también han dado lugar al desarrollo de nuevas variedades. Entre ellas destaca la variedad Luna, recientemente presentada por la Universidad de California en Riverside (UCR). “Tiene características similares a la variedad Hass; es rugosa, madura de color negro, son árboles más pequeños y su fruta, según sus desarrolladores, tendría una calidad de poscosecha similar a Hass”, comenta el gerente agrícola de Baika.

Hacia una producción más sostenible

Uno de los grandes objetivos de estas investigaciones es lograr plantas naturalmente resistentes a plagas y enfermedades, lo que reduciría significativamente el uso de agroquímicos. “Idealmente, lograr plantas de Hass que sean resistentes a plagas y enfermedades nos permitiría reducir de manera importante el uso de agroquímicos destinados a controlarlas, haciendo el cultivo más económico y más sostenible con el medioambiente”, explica Alday. Actualmente, se utilizan extractos naturales como neem y canela, que actúan como repelentes de insectos, o el tomillo, que tiene propiedades antifúngicas.

A pesar de estos avances, persisten desafíos importantes, especialmente en el manejo de los hongos de suelo como el Phytophthora, uno de los principales problemas presentes en los huertos de palta Hass en Colombia. El portainjerto más utilizado ha sido tradicionalmente una semilla de origen antillano (criollo), altamente sensible a este hongo, que prospera en suelos con alto contenido de humedad y mal drenaje, producto de la compactación de los terrenos tras años de uso ganadero.

Frente a esta amenaza, la industria ha comenzado a utilizar portainjertos clonales como el Duke-7, que ofrece una alta tolerancia a Phytophthora. Sin embargo, la capacidad de los viveros para abastecer la creciente demanda de este material aún es limitada. “Los viveros no han sido capaces de satisfacer la demanda creciente de este material y en la actualidad están recibiendo pedidos con plazos de entregas de hasta dos años”, advierte Alday.

En este proceso, los planteles madre juegan un papel crucial para garantizar la calidad genética de los nuevos huertos. “Son plantas que se usan para la propagación y que han sido cuidadosamente seleccionadas por su comportamiento productivo y sobresaliente en general —hábitos de crecimiento discretos, tolerantes a deficiencias nutricionales, etc.— y que además se encuentran aisladas en un bloque especial donde reciben un cuidado especial”, explica el especialista.

La aplicación de estas tecnologías y metodologías emergentes tiene un impacto directo en la competitividad del sector. La mejora genética no solo permite obtener frutos de mayor calidad y vida poscosecha, sino que abre la puerta a nuevos mercados internacionales, cada vez más exigentes en términos de estándares fitosanitarios y logísticos. “El avance en los aspectos mencionados constituye la base para lograr la madurez necesaria y un desarrollo importante de la industria de la palta en Colombia, permitiendo diversificar mercados (Asia: India, China, Países Árabes) y llegar a mercados lejanos con un producto de calidad, minimizando costos por pérdidas en malos arribos de la fruta”, afirma Alday.

No obstante, Alday advierte que el éxito de la industria no depende únicamente de los avances en genética y tecnología agrícola. “El país debe avanzar en infraestructura, carreteras, puertos, mayor y mejor capacidad de empaque, transporte que permitan maximizar aún más la vida útil de la fruta. Aunque tengamos frutos de óptima calidad, si no logramos acortar los tiempos de viaje, esperas en plantas para procesar, frío deficiente, no lograremos las ventajas correspondientes”.

La revolución del aguacate en Colombia no solo está ocurriendo en los laboratorios y los viveros. Requiere de un trabajo articulado entre innovación genética, manejo agronómico, inversión en infraestructura y visión de largo plazo. Empresas como Baika Fruits demuestran que el camino está trazado y que el país tiene el potencial para posicionarse como líder mundial en el competitivo mercado del aguacate.

Manejo sustentable del suelo: el cimiento de una producción sostenible de aguacates en BAIKA Fruits

En un contexto donde la sostenibilidad agrícola se vuelve imperativa para responder a los desafíos del cambio climático y la seguridad alimentaria, el manejo responsable del suelo adquiere un rol protagónico. BAIKA Fruits, empresa comprometida con una agricultura regenerativa, ha desarrollado un enfoque técnico y sustentable para la producción de aguacates, basado en el respeto y comprensión profunda del suelo como un recurso vital. 

Juan Antonio Delpero, gerente de Producción en San José Farms  —unidad productiva de BAIKA Fruits—, explica que preservar y proteger los suelos parte de nuestra conexión con ellos, recordando que “recuperar un centímetro de suelo puede tardar miles de años”. Esta afirmación cobra especial relevancia en un cultivo como el aguacate, altamente dependiente de condiciones edafológicas específicas.

Durante las últimas dos décadas, se ha discutido intensamente sobre la calidad física de los suelos. Desde una perspectiva agrícola, un suelo de buena calidad física debe ser lo suficientemente fuerte para mantener una estructura adecuada que permita el desarrollo de los cultivos y, al mismo tiempo, lo suficientemente débil como para no restringir el crecimiento radicular ni la proliferación de flora y fauna. Este equilibrio también debe permitir una adecuada transmisión y almacenamiento de fluidos, garantizando proporciones correctas de agua, aire y elementos solubles. Esta armonía en las fases líquida y gaseosa del suelo es clave para maximizar el rendimiento de los cultivos y minimizar la degradación ambiental.

Delpero subraya que, aunque muchos factores climáticos escapan al control del productor, la mayoría de los factores del suelo y del manejo agronómico sí pueden ser gestionados. El verdadero desafío está en identificar los factores limitantes del rendimiento y minimizar la influencia de aquellos que sí se pueden intervenir. En un país como Chile, donde el crecimiento de la industria del aguacate ha sido vertiginoso, el objetivo de tener huertos altamente productivos debe enfrentarse a las limitaciones físicas de los suelos, particularmente en lo que respecta a su aireación.

La concentración de aire en el suelo es esencial para la productividad del aguacate, ya que se relaciona directamente con el oxígeno disponible para la respiración de las raíces. La falta de oxígeno provoca trastornos fisiológicos y desequilibrios hormonales en la planta, traduciéndose en una pérdida de productividad. En los campos de BAIKA, principalmente establecidos sobre suelos de textura franca, esta caída en la producción comienza a observarse, en promedio, a partir del séptimo año desde la instalación del huerto. En suelos de textura franco limosa o franco arcillosa, los síntomas aparecen incluso antes, alrededor del quinto año. Este fenómeno puede deberse a múltiples causas simultáneas, como la compactación del suelo derivada de errores en la preparación del terreno antes de la plantación y/o en cultivo establecido debido a prácticas agronómicas que no incluyan el manejo y conservación del suelo, además de prácticas deficientes de riego, bajo contenido de materia orgánica en el suelo, lluvias y su efecto sobre la compactación y el tránsito continuo de maquinaria agrícola.

Además, estas condiciones desfavorables propician un entorno apto para patógenos del suelo, especialmente hongos de madera y Phytophthora cinnamomi, enfermedades frecuentes en huertos de aguacate en estado de decaimiento. Delpero enfatiza que estas limitaciones físicas afectan especialmente al aguacate porque esta especie evolucionó en suelos Andisoles, formados a partir de cenizas volcánicas. Estos suelos presentan propiedades físicas óptimas para el desarrollo de la planta, como alta macroporosidad (cerca del 46%), abundante materia orgánica y un pH ácido entre 5.0 y 6.0. Por ello, las raíces del aguacate están adaptadas a condiciones de elevada disponibilidad de oxígeno. Cuando los niveles de aireación bajan al 20% o menos, las raíces comienzan a sufrir asfixia, mientras que su desarrollo óptimo se da con niveles de aire en el suelo cercanos al 30%, una exigencia mucho mayor que la de otras especies frutales que requieren apenas un 15% de macroporosidad.

La compactación del suelo depende de variables como la textura, estructura y contenido de humedad. Los suelos más secos ofrecen mayor resistencia mecánica a la penetración, y los de textura fina, aunque poseen mayor porosidad total, predominan en microporos que dificultan la aireación. A esto se suman los problemas derivados de un mal manejo del riego, como los excesos de humedad, que no solo provocan asfixia radicular, sino que también alteran la concentración de gases como CO₂, O₂ y etileno en el suelo, afectando directamente la fisiología radicular.

La experiencia de BAIKA ha demostrado que es posible revertir estas limitaciones mediante un enfoque integral que combine productividad y conservación del recurso suelo. Parte de esta estrategia incluye la implementación de subsolados post-plantación, una práctica orientada a romper capas compactadas en huertos ya establecidos, mejorar la distribución del tamaño de poros, incrementar la macroporosidad, facilitar la difusión de gases y optimizar la capacidad de infiltración del suelo. Paralelamente, se han desarrollado programas de riego que mantienen el equilibrio entre agua y oxígeno, apoyados en estrategias de monitoreo y control de humedad, con especial atención a la calibración y mantenimiento de los sistemas de riego por goteo.

Otra línea de acción es la incorporación de enmiendas orgánicas como compost y ácidos húmicos, además de la práctica del mulching con chips de madera, técnicas que han mostrado efectos positivos en la estructura física del suelo y su capacidad para sostener una microbiología activa. Estas estrategias, afirma Delpero, están al alcance de todos los agricultores y su implementación parte por conocer a fondo las condiciones edafoclimáticas requeridas por el aguacate, tomando en cuenta su origen y evolución adaptativa.

El enfoque de BAIKA Fruits representa una agricultura que busca integrar la productividad con la conservación, donde el suelo no es solo un medio de producción, sino un patrimonio vivo que se protege, se comprende y se valora. Así, la sostenibilidad deja de ser una aspiración y se convierte en una práctica concreta, basada en la ciencia agronómica, el conocimiento del entorno y el compromiso con las futuras generaciones.

Baika Fruits lidera la primera exportación de aguacate Hass brasileña a Chile y proyecta un nuevo polo de abastecimiento regional

Con el reciente arribo del primer cargamento de palta Hass brasileña a Chile, se marcó un hito comercial para el sector frutícola regional. Detrás de esta operación histórica estuvo Baika Fruits, empresa con presencia en Chile, Perú, Colombia y Brasil, que reafirma su liderazgo al concretar esta pionera exportación que abre nuevas oportunidades para el mercado chileno.

“Como empresa líder, tenemos que ser los primeros”, afirma Sebastián Peragallo, gerente de negocios de fruta fresca de Baika Fruits Chile y Perú, al referirse al origen de esta operación que comenzó a gestarse en septiembre de 2023. Fue entonces cuando, tras una decisión estratégica, el equipo de Baika viajó a Brasil para evaluar en terreno las condiciones de la fruta. “Vimos que Brasil es un origen muy interesante de desarrollar”, destaca.

La fruta fue seleccionada cuidadosamente desde campo, priorizando aquellos lotes con alta materia seca (27%) y excelente sanidad, para asegurar una maduración uniforme y un comportamiento óptimo en destino. “Hicimos un trabajo en campo de seleccionar la fruta más sana y homogénea. Eso nos dio seguridad para esta primera experiencia”, detalla Peragallo.

El proceso involucró una cadena articulada con tres actores: la producción en campo, el packing Carlini y la comercialización conjunta entre The Fruits y Baika Fruits. Esta estructura permitió cubrir todo el ciclo desde la cosecha hasta la entrega en destino, lo que fue clave para garantizar la calidad.

Si bien el desafío logístico no fue menor, dada la novedad del origen, la experiencia fue positiva. “En logística, Chile ya importa mango, lima y sandía desde Brasil, así que conocíamos los flujos. Lo más crítico fue cumplir con todos los requerimientos sanitarios”, comenta. Para ello, se realizaron análisis de multiresiduos y mediciones de materia seca en distintos puntos del proceso. “No tuvimos ningún hallazgo, lo que habla de la preparación que hubo detrás”.

Respecto al comportamiento del producto en el mercado chileno, Baika Fruits ha obtenido una respuesta alentadora. “La aceptación ha sido muy buena. Hicimos pruebas ciegas entre fruta chilena, peruana y brasileña. Chile sobresalió, pero Brasil estuvo sorprendentemente cerca”, señala Peragallo. El producto ya se comercializa en supermercados y canales mayoristas, con resultados prometedores.

Mirando al futuro, Baika Fruits proyecta ampliar las exportaciones desde Brasil durante esta misma temporada, especialmente desde el estado de Minas Gerais, cuya cosecha se extiende hasta agosto o septiembre. “Ya estamos en conversaciones con nuevos productores. Brasil tiene un potencial gigantesco”, anticipa.

Actualmente, Brasil produce entre 25 y 30 millones de kilos anuales de palta, pero se estima que esa cifra podría cuadruplicarse en los próximos cuatro años, alcanzando los 100 millones de kilos. Baika Fruits tiene claro su rol en este proceso: “Brasil puede ser un origen competitivo, capaz de complementar a Chile y de entrar a competir con Perú en ciertas ventanas comerciales”.

Esta operación también se enmarca en la estrategia global de expansión y diversificación de orígenes que lidera Baika Fruits. “Siempre estamos viendo nuevos orígenes, tanto en América como en África y Europa. Brasil es hoy uno de nuestros focos prioritarios”, concluye Peragallo.

Con una mirada estratégica, foco en la calidad y una ejecución precisa, Baika Fruits consolida su posición como uno de los actores más dinámicos del negocio frutícola sudamericano, ahora con Brasil como su nueva carta fuerte.

BAIKA FRUIT: Llevando el aguacate a nuevas fronteras productivas en Chile

Desde los suelos volcánicos de Mesoamérica hasta las laderas costeras del sur de Chile, BAIKA FRUIT lidera una agricultura moderna que honra el origen del aguacate y se adapta con responsabilidad a los nuevos desafíos.

El aguacate, también conocido como palto, tiene su origen en los suelos andisoles de zonas montañosas de México, Guatemala y Centroamérica. Estos suelos, formados por cenizas volcánicas, se caracterizan por su alta macroporosidad (alrededor del 46%), excelente drenaje, gran cantidad de materia orgánica y un pH ácido (entre 5.0 y 6.0). Esta combinación es ideal para el desarrollo del aguacate, que requiere suelos bien aireados y con buena movilidad de agua, ya que carece de pelos radiculares y es extremadamente sensible a la falta de oxígeno, principal causa de asfixia radicular, debilitamiento y baja producción.

Actualmente, la mayoría de los proyectos de aguacate en el mundo están ubicados fuera de su zona de origen, lo que obliga a los productores a conocer y manejar las diferencias edafoclimáticas con precisión. Un agricultor puede tener dos campos, uno con suelos aireados y otro con suelos compactados, y esa diferencia puede traducirse en más del 50% de pérdida en rendimiento.

Por eso, no se trata de copiar recetas agrícolas, sino de adaptar el manejo técnico a cada realidad. En la evaluación de nuevos proyectos, es común considerar solo la disponibilidad de tierras, agua y clima, sin detenerse en las propiedades físicas del suelo. Sin embargo, hoy la fertilidad se define, en primer lugar, por esas características físicas, y en segundo plano por las químicas y biológicas.

Según el Comité de Palta de Chile, los primeros árboles de aguacate Hass fueron plantados en 1949, a los pies de la Cordillera de Los Andes. Con el paso del tiempo, el cultivo se expandió rápidamente por el territorio, consolidando a la variedad Hass como la principal del mercado global. Tradicionalmente, las principales zonas productoras han sido la V Región (valles de Quillota-La Cruz, La Ligua-Cabildo), seguida por la Región Metropolitana y la IV Región. En estas zonas, los suelos graníticos o basálticos, combinados con un buen manejo, han demostrado ser aptos para el cultivo.

BAIKA FRUIT: Liderando en terrenos emergentes

BAIKA FRUIT cuenta con campos consolidados en zonas tradicionales como Cabildo (V Región) e Illapel (IV Región), pero ha dado un paso decisivo hacia la innovación al desarrollar nuevos proyectos en zonas emergentes: Valle Leyda en Santo Domingo (V Región), y Alicura y Huertos de Ucuquer (HdU) en Litueche (VI Región).

Actualmente, solo el 15% del área de producción de BAIKA se encuentra en zonas tradicionales, mientras que el 85% ya se sitúa en territorios emergentes, con planes de seguir expandiéndose.

Sin embargo, estos nuevos territorios presentan retos significativos. En Santo Domingo predominan suelos graníticos metamórficos, y en Litueche suelos jóvenes que comienzan a formar horizontes y cuya textura varía desde franco arenoso hasta franco arcillo limoso en superficie, y desde franco con gravas hasta franco arcillosa en profundidad. Además, la pluviometría anual supera los 600 mm en Litueche y alcanza los 400 mm en años lluviosos en Santo Domingo, lo que obliga a implementar estrategias rigurosas de drenaje y manejo de agua.

A esto se suma el uso de agua del río Maipo para riego en Santo Domingo, con alta conductividad eléctrica y contenidos de sodio y cloruros superiores a los 7 mEq L⁻¹, muy por encima del umbral tolerable para algunos patrones de aguacate (2 mEq L⁻¹).

La “tormenta perfecta” en este contexto ocurre cuando se combinan suelos con limitaciones físicas, riego mal manejado y aguas de baja calidad. En estos escenarios, encontrar el equilibrio es complejo, sobre todo en suelos compactados o de textura fina, donde también puede agravarse el problema de salinidad y, en consecuencia, surgir problemas sanitarios en los árboles.

En respuesta a estos desafíos, BAIKA FRUIT se mantiene fiel a su filosofía “Back to Basics”, apostando por una agricultura que combina lo tradicional con lo moderno. Su enfoque comienza con un suelo vivo y fértil, priorizando sus propiedades físicas y equilibrando las químicas y biológicas mediante subsolados, enmiendas orgánicas, microorganismos benéficos, ácido húmico y fúlvico, mulch, y enmiendas químicas.

A ello se suma el uso de genética adaptada, como patrones clonales Dusa y pruebas con patrones antillanos, más tolerantes a suelos pesados y salinos. En Santo Domingo, cuentan incluso con una planta de ósmosis inversa para reducir la salinidad del agua de riego. Además, integran tecnologías como sensores, sondas y vuelos con drones equipados con cámaras termales y multiespectrales para un control preciso del cultivo.

Más allá de los desafíos, estas zonas emergentes ofrecen ventajas comparativas únicas. Los campos en Alicura y Huertos de Ucuquer, en la cordillera de la costa y a solo 20 km del mar, disfrutan de una protección natural contra las heladas, temperaturas extremas y una humedad relativa que nunca baja del 50%. Por su parte, Valle Leyda permite producir fruta tardía en otoño, accediendo a precios más altos en el mercado local.

Conectados al suelo, a las raíces y a la historia del cultivo, en BAIKA FRUIT entienden que la clave está en volver a lo esencial. Con un manejo técnico responsable y profundo conocimiento agronómico, están transformando el paisaje agrícola chileno y demostrando que el futuro del aguacate se puede construir lejos de su origen, siempre y cuando no se olviden sus necesidades más básicas.

Baika Fruits: volver a las bases productivas para cultivar el futuro

En tiempos en que el sector agrícola está inmerso en una avalancha de productos innovadores, muchos de ellos sin validación científica concluyente, surge una inquietud profunda: ¿se está perdiendo la esencia del cultivo? En medio de esta transformación, la empresa Baika Fruits plantea una reflexión crítica sobre el rumbo de la producción agrícola y propone una mirada distinta, que no rechaza el avance, pero sí exige una reevaluación de las prioridades.

La creciente dependencia de insumos que prometen soluciones inmediatas ha llevado a parte del sector a adoptar un enfoque reduccionista, en el que se busca resolver problemas complejos a través de una única variable. Según observan desde la exportadora Baika Fruits, este fenómeno ha desdibujado el enfoque integral que históricamente caracterizó al buen manejo agrícola, sustituyéndolo por estrategias monofactoriales que simplifican causas y resultados. La tecnología, lejos de ser ajena a esta tendencia, también ha contribuido a la desconexión con el terreno: se ha dejado de observar directamente el suelo, de sentir el campo, y se ha confiado en exceso en dispositivos y sensores.

Desde su experiencia, Baika Fruits advierte que la introducción acelerada de tecnología, aunque necesaria, ha desplazado la sensibilidad agrícola tradicional. Lo que alguna vez fue una incorporación prudente y medida, se ha convertido en una carrera por lo último, con el riesgo de perder la conexión con las verdaderas prioridades del cultivo.

Frente a esta realidad, la empresa ha decidido retornar a una lógica productiva basada en fundamentos sólidos. Su lema, “Back to Basics” —volver a las bases—, no es una consigna nostálgica, sino una propuesta de convergencia entre el conocimiento tradicional y las herramientas modernas. Para Baika Fruits, esta filosofía implica rescatar prácticas agronómicas esenciales que han sido desplazadas, sin renunciar al potencial de la innovación.

El punto de partida es la agricultura de antaño, aquella que practicaban los abuelos con respeto y sabiduría. En ese modelo, la preparación del terreno era un acto riguroso: se labraba la tierra con el objetivo de obtener una estructura adecuada, se incorporaban fertilizantes orgánicos como el guano, se aplicaban riegos profundos antes de la siembra para estabilizar el perfil del suelo y reducir la salinidad, y se elegían plantas con genética confiable. Todo esto formaba parte de un proceso ordenado y consciente, donde la base del cultivo determinaba su éxito.

Hoy, el objetivo de alcanzar una producción eficiente y sostenible sigue vigente, pero en muchos casos se busca a través de atajos. Desde Baika Fruits insisten en que la innovación debe estar al servicio de las bases, no reemplazarlas. Por eso, su enfoque se estructura sobre un orden claro de prioridades. Primero, la calidad de la planta: una genética débil compromete cualquier intento posterior. Luego, el suelo: su cuidado y manejo sustentable son condiciones indispensables para una agricultura a largo plazo. El riego ocupa un tercer lugar esencial, entendido no sólo como una estrategia de aporte hídrico, sino como un sistema técnico que debe operarse con precisión, desde la calibración de presiones hasta el mantenimiento de filtros. Solo cuando estos pilares están firmemente establecidos, se avanza hacia la nutrición y la bioestimulación, no como soluciones milagrosas, sino como refuerzos a una estructura productiva robusta.

Baika Fruits propone así una agricultura que no pierde de vista su origen, pero que también sabe adaptarse a las exigencias actuales. En un contexto donde el ruido tecnológico y comercial amenaza con eclipsar lo esencial, su mensaje es claro: la verdadera innovación es aquella que fortalece las raíces. Volver a las bases no es retroceder, sino cultivar con conciencia, respeto y visión de futuro.

Baika consolida su posición en Europa para llevar fruta de calidad los 365 días del año

En un mundo cada vez más globalizado, contar con presencia directa en los mercados clave ya no es una ventaja competitiva, sino una necesidad estratégica. Así lo entendió Baika, compañía que ha apostado por consolidar su presencia en Europa a través de Tropical Millenium, su filial española, con un objetivo claro: estar más cerca del consumidor final, entender sus dinámicas y ofrecer un producto de calidad durante los 365 días del año.

El mercado europeo del aguacate ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos cinco años, alcanzando un valor de 18.14 mil millones de dólares en 2024. Las proyecciones apuntan a que este número se duplicará en la próxima década. Gonzalo Fuentes, CEO de Tropical Millenium, lo tiene claro: “Este crecimiento es una tremenda oportunidad para Baika. La demanda está en auge, el aguacate se ha convertido en un producto premium y muy cotizado por su versatilidad en la cocina, sus beneficios para la salud y su uso en cosmética y farmacia”.

Con casi 900 millones de kilos consumidos al año en Europa, posicionarse en este mercado era una decisión natural para Baika. Instalarse en España, uno de los principales mercados de aguacate de Europa, que además es un excelente punto de entrada al continente, permite acceder con mayor eficacia a mercados clave como Francia, Alemania, Reino Unido o Italia, donde el consumo per cápita no deja de aumentar.

“España es una puerta de entrada ideal. Su ubicación estratégica, la calidad del aguacate local y su infraestructura logística nos permiten entregar fruta en condiciones óptimas en tiempos muy competitivos”, destaca Fuentes. Además, la producción española coincide con temporadas bajas en América Latina, generando una ventana comercial que Baika ha sabido aprovechar inteligentemente.

Pero más allá de la logística y las cifras de mercado, la apuesta por Europa tiene un componente humano y de marca que Baika valora profundamente. Estar en territorio europeo ha fortalecido el vínculo con los clientes, ha abierto nuevas posibilidades comerciales y ha potenciado el reconocimiento internacional de la marca. “Ahora no solo estamos más cerca de nuestros clientes, también podemos acceder a la mejor fruta del Mediterráneo y abastecer durante todo el año. Además, identificar nuevas oportunidades y socios estratégicos es mucho más fácil desde aquí”, explica Fuentes.

Eso sí, el camino no ha estado exento de desafíos. A pesar de compartir el idioma, adaptarse a la cultura empresarial europea ha requerido flexibilidad y una actitud abierta. “Nos hemos encontrado con un equipo de primer nivel, comprometido y apasionado. La clave ha sido un liderazgo cercano y desafiante, que motive y oriente hacia nuestras metas”, agrega el CEO.

De cara al futuro, el objetivo es crecer de forma sostenida, diversificar la cartera y ampliar operaciones más allá de España, siempre que eso represente una mejora en el servicio al cliente. Europa del Este e Italia se asoman como mercados prometedores, sin perder de vista el fortalecimiento en plazas más maduras como Reino Unido, Alemania o Francia.

Además, la integración vertical que ofrece Baika a través de Tropical Millenium la distingue de otros operadores. Desde la producción en Latinoamérica hasta la maduración y envasado en Europa, la compañía controla todo el proceso, garantizando un producto que cumple con los más altos estándares de calidad y puntualidad. “Hoy tenemos a nuestra gente embarcando la mejor fruta de Latinoamérica, y nosotros nos encargamos de madurarla y prepararla según las necesidades de nuestros clientes. Esta integración ya está marcando la diferencia”, concluye Fuentes.

Con visión estratégica, compromiso con la calidad y una clara orientación al cliente, Baika consolida su presencia en Europa, reafirmando su propósito de ser un actor clave en el dinámico y competitivo mundo del aguacate.