África ha dejado de ser un actor periférico en el comercio global del aguacate. En los últimos años, el continente ha acelerado su producción y profesionalizado su logística, posicionando a países como Sudáfrica, Kenia, Tanzania y Marruecos como exportadores relevantes, especialmente en ventanas comerciales estratégicas para el hemisferio norte.
La campaña 2025 ya muestra cifras contundentes que dan cuenta de este fenómeno.
Sudáfrica: crece la presión en Europa
Sudáfrica ha experimentado una sólida campaña de exportación en lo que va de 2025. Según datos de Avobook, el país ha superado los 250 embarques hacia Europa hasta la semana 15, y solo en la última semana registrada ya se contabilizaban más de 100 embarques semanales.
Aunque el peak de volúmenes suele ubicarse tradicionalmente alrededor de la semana 20, este adelantamiento sugiere una temporada más activa y mejor coordinada en sus inicios. En paralelo, el acuerdo fitosanitario con China firmado en 2023 permitió a Sudáfrica realizar su primer envío histórico a ese país en octubre de 2024, ampliando su abanico de destinos y reduciendo su dependencia del mercado europeo.
La variedad predominante es Maluma Hass, que ha ganado notoriedad por su tamaño y apariencia, generando incluso comparaciones con los aguacates españoles, que enfrentan una creciente competencia.
Marruecos: temporada avanzada, pero con más volumen que en 2024
Otro actor clave ha sido Marruecos, que ha logrado aproximadamente 900 embarques hacia Europa hasta la semana 15, con un volumen superior al del mismo periodo de 2024, según los datos de Avobook. No obstante, la temporada marroquí ya se encuentra en declive, con solo 6 envíos registrados en la última semana.
Marruecos ha capitalizado una ventana de mercado estratégica que le permite anticiparse a la oferta sudafricana y consolidarse en Europa antes del ingreso de los grandes volúmenes de Perú.

Kenia y Tanzania: volumen acelerado desde África Oriental
Los países del este africano también han ganado terreno en la temporada 2025. Hasta la semana 15, más de 300 embarques han llegado desde Kenia y Tanzania a Europa, según cifras de Avobook. La curva muestra un crecimiento sostenido: solo en la última semana se superaron los 100 embarques semanales, acercándose rápidamente a los volúmenes totales del año pasado, cuando a esta altura ya se habían despachado más de 450 embarques.
En el caso de Kenia, las exportaciones aumentaron un 24% en 2023, alcanzando las 127.600 toneladas. El país produce aguacates en 42 de sus 47 condados, y más del 70% proviene de pequeños agricultores, en su mayoría de la variedad Hass.
El auge de nuevos mercados como China ha sido un factor clave: las exportaciones al gigante asiático se multiplicaron por diez en 2023, pasando de 443 toneladas en 2022 a 4.324 toneladas en solo un año, según datos de la Autoridad de Agricultura y Alimentación de Kenia.
Control de calidad e infraestructura: desafíos en paralelo
Para mantener su competitividad, varios países africanos han intensificado sus controles de calidad. En Kenia, por ejemplo, se suspendieron temporalmente las exportaciones marítimas de las variedades Hass, Pinkerton, Fuerte y Jumbo desde octubre de 2024, permitiendo solo embarques aéreos bajo estricta trazabilidad.
En cuanto a infraestructura, iniciativas como el puerto seco de Naivasha y la mejora del sistema ferroviario buscan hacer más eficiente el transporte de frutas frescas desde el interior del país hasta los puertos de salida.
Lo que antes era un flujo de nicho, hoy es un fenómeno de escala. La campaña 2025 refleja la creciente organización de los países africanos para integrarse con fuerza al mercado global del aguacate, no solo en Europa, sino también en Asia y Medio Oriente, con exportaciones más tempranas, diversificadas y profesionalizadas.
La pregunta ya no es si África competirá con Perú, Colombia o México, sino cómo cambiará el equilibrio de poder global en los próximos cinco años si el continente continúa creciendo con esta velocidad.