Sustentabilidad y desafíos fitosanitarios: claves para la sostenibilidad del aguacate de México
Ricardo Vega López, director general de Frutícola Velo, advierte que el éxito del aguacate mexicano podría verse comprometido si no se atienden con urgencia las nuevas exigencias globales en sostenibilidad, por lo que propone una hoja de ruta para enfrentar las barreras no arancelarias que podrían poner límites en los mercados
El aguacate mexicano ha conquistado paladares en todo el mundo, particularmente en Estados Unidos, el principal mercado consumidor del mundo y el más relevante -por lejos- para la industria mexicana. Sin embargo, hay desafíos que deben abordarse a tiempo, para no decaer por riesgos no evaluados con anticipación.
Así lo advierte Ricardo Vega López, director general de Frutícola Velo y parte de una familia con más de medio siglo en el negocio, quien cree que ese mismo éxito podría convertirse en su mayor debilidad.
“Cuando las cosas andan bien, el ser humano naturalmente suele dormirse en los laureles. Te pones a disfrutar el éxito actual y a veces no tenemos la habilidad de ver a mediano y largo plazo cuáles son las amenazas que se vienen”, reflexiona, poniendo el foco en las barreras no arancelarias que podrían poner límites en los mercados.
Entre estas barreras, se encuentran los requisitos en fitosanidad, residuos de pesticidas y, especialmente, en temas de sostenibilidad ambiental.
“Es cierto que los gobiernos las están aplicando, acomodadas muchas veces a sus propios contextos. Pero, por otro lado, el consumidor también se está fijando en temas que antes no se fijaba”, advierte Vega López. Entre los desafíos que deberá abordar la industria del aguacate mexicano -describe- “están el uso sostenible del agua, la huella de carbono, la deforestación, el trato digno y humano a quienes participamos en la cadena productiva. Todos son importantísimos”.
Aunque México no ha sentido aún la presión regulatoria con la intensidad de países como Chile, donde estos temas pusieron en jaque la producción, Vega reconoce que el panorama está cambiando rápidamente.
“En los próximos 4 o 5 años pueden dejar fuera del mercado a muchas empresas o a muchos productores o inclusive a muchos países, si no nos ponemos a trabajar en ellos”, señala
Prepararse o quedarse atrás
Frente a este panorama, Vega reconoce que hubo un despertar en el sector: “Afortunadamente aquí ya hace unos 4 ó 5 años, APEAM empezó con estos temas y empezó a trabajar muy fuerte con los productores, con los empacadores, al grado tal que el aguacate en México es la única agroindustria que desde hace 10 años tiene toda la seguridad social para la gran mayoría de los trabajadores agrícolas”.
El gobierno, asegura, también ha hecho su parte: “En los últimos 5 ó 6 años, el gobierno mexicano se ha puesto las pilas también durísimo. Incluso han hecho varias reformas legales para impulsar a que aquellas personas que se quedaron rezagadas en estos programas, por diversas razones, lo tengan que hacer ahora por ley”.
Para Vega López, avanzar en estas materias no solo es un imperativo regulatorio, sino un deber ético y económico.
“Tenemos que estar todos en una economía formal en la que los beneficios de este muy noble cultivo se trasladen a toda la población. Los actores de los que hablamos permanentemente son el productor, el exportador, el Estado como un ente regulador, los importadores, etcétera; y a veces se nos olvidan un poquito todos los servicios que están alrededor”, comenta a Avobook.
En ese contexto, la capacitación aparece como el primer gran desafío. “No puedes implementar algo que no conoces. Entonces la capacitación es un tema fuertísimo”, enfatiza. Además, menciona la urgencia de desarrollar proyectos técnicos que mejoren el uso del agua y la reforestación, siempre de la mano de las autoridades: “Si el gobierno no participa, entonces el tránsito hacia los logros de estos temas es más lento”.
El poderoso aguacate mexicano tiene un camino muy despejado en materia de competencia con otros orígenes. Pero sabe que tendrá que competir no solo en calidad y volumen, sino también en sustentabilidad.