Europa se prepara para un giro en la oferta: así se proyectan los despachos de España, Israel y Colombia hacia fin de año

Las proyecciones de volumen para la nueva temporada muestran comportamientos dispares entre los principales orígenes que abastecerán al mercado europeo desde diciembre. Mientras España anticipa una cosecha récord, Israel enfrenta limitaciones operativas y Colombia se encamina a un repunte importante. Avobook y actores del comercio confirman un escenario de transición donde los picos de oferta serán decisivos para la formación de precios.

Con el cierre del año, Europa entra en una fase clave para el abastecimiento de aguacate Hass. Tres orígenes —España, Israel y Colombia— marcarán el pulso del mercado durante los primeros meses de 2026, con proyecciones que muestran crecimientos, ajustes y desafíos particulares según cada país. La combinación de estos flujos determinará la competencia en los calibres más demandados, especialmente los 20, 22 y 24, que concentran la preferencia de los compradores europeos.

España: una cosecha récord que se ajusta al clima

Según Charles Auberge, gerente comercial de Soly Import, España proyecta una cosecha excepcional. Se anticipan alrededor de 100.000 toneladas, una cifra que califica como “récord” y que posiciona al país como un actor central desde enero hasta marzo o incluso abril, cuando se estima que ocurrirá el mayor flujo de despachos hacia los centros de distribución europeos.

El análisis del equipo de datos de Avobook matiza este escenario, recordando que la temporada pasada España entregó al mercado europeo el equivalente a 3.524 contenedores. Aunque el número exacto para esta campaña aún no está cerrado, se espera un volumen superior gracias al aumento de cosecha que ya comienza a registrarse desde las primeras semanas.

Desde la perspectiva de Natalia Moranth, directora comercial de Montana Fruits Colombia, España inicia más lento debido al clima, pero cuenta con un potencial exportador superior al del año pasado. Entre las semanas 1 y 3, sus volúmenes podrían superar entre 10% y 20% los registros previos, alcanzando su peak entre las semanas 2 y 4, una vez normalizada la cosecha tras las lluvias. Asimismo, el origen europeo aportará una proporción relevante de calibres grandes, especialmente 14–20, lo que reforzará su competitividad en un mercado que valora fruta de mayor tamaño.

Israel y Colombia: entre limitaciones, expansión y nuevos desafíos comerciales

Mientras España se encamina a un año de mayor producción, Israel enfrentaría una disminución moderada en sus volúmenes. De acuerdo con Avobook, la temporada anterior cerró con 3.832 contenedores exportados, pero las proyecciones actuales sitúan el flujo en 3.676, equivalente a una caída de 4 por ciento. Auberge coincide en que Israel tendrá un volumen relevante, aunque advierte que el origen enfrenta “muchas dificultades”, lo que podría influir en la consistencia de los despachos.

La visión de Moranth complementa este escenario: Israel ya opera por encima de su promedio histórico y dispone de más fruta que en 2024, por lo que mantendrá un flujo alto desde enero. Su peak se espera entre las semanas 2 y 3, con continuidad hasta la semana 6. En calibres, Israel se moverá principalmente entre 16–20, con mayor presencia de 22 y greenskin hacia Europa del Este, un mercado donde tradicionalmente conserva influencia.

Colombia, por otro lado, avanza hacia una temporada expansiva. El equipo de datos de Avobook proyecta para este ciclo 3.098 contenedores, frente a los 2.834 registrados en la campaña anterior, lo que representa un crecimiento de 9 por ciento. El país andino mantendrá un flujo abundante hasta finales de enero, impulsado por cosechas que se extienden desde mediados de diciembre hasta finales de ese mes.

Moranth detalla que Colombia se mantiene estable en torno a 650.000 cajas por semana, una cifra muy superior a temporadas pasadas, aunque sin un crecimiento adicional significativo al inicio de 2026. A diferencia del ciclo 2024–2025, gran parte del volumen ya no se está enviando a Estados Unidos debido a los bajos precios ofrecidos por México, lo que intensificará la presencia colombiana en Europa. Los calibres predominantes serán 18–22, acompañados de un aporte importante de calibres pequeños (24–32), lo que obligará a una estrategia cuidadosa para evitar saturación en un mercado sensible a tamaños menores.

Los calibres y estrategias que definirán la competencia

La estructura comercial del mercado europeo seguirá centrada en los calibres 20, 22 y 24, los más cotizados por su equilibrio entre tamaño y rendimiento. Auberge subraya que estos calibres serán los principales aportes tanto de España como de Israel y Colombia, aunque la lectura por origen se complejiza con los matices compartidos por Moranth.

España e Israel dominarán los calibres grandes (14–20), mientras que Colombia deberá optimizar sus envíos de 18–22 y gestionar con precisión el flujo de calibres pequeños. La segmentación de mercados se vuelve clave: España absorberá parte de su propia producción, Israel mantendrá fuerza en Europa del Este y Colombia deberá reforzar su presencia en Reino Unido, Países Bajos y Escandinavia.

Durante enero, Europa será altamente sensible a variaciones de materia seca y daños por frío, por lo que la consistencia y estabilidad de la fruta serán factores decisivos. Aprovechar las semanas 1 y 2 —cuando España aún no alcanza su peak y el Mediterráneo continúa limitado por condiciones climáticas— aparece como una oportunidad estratégica para los orígenes en competencia.

Aunque en menor escala, Marruecos también entra en el mapa. Esta temporada exportará entre 50% y 70% menos que en 2024 debido a lluvias que han afectado su cosecha, reduciendo su impacto relativo pero aportando una presión menor en el balance general de oferta.

Con España entrando con fuerza, Israel ajustándose a su realidad productiva y Colombia consolidando un aumento de volumen, el mercado europeo se prepara para un inicio de año con abundancia relativa, competencia estrecha y la importancia creciente de la logística en un entorno donde cada semana puede reordenar la curva de precios.

El avance de las cosechas en estas primeras semanas y la evolución de las exportaciones terminarán por confirmar si 2026 será una temporada de presión sobre los precios o de equilibrio entre la demanda europea y una oferta robusta y diversa.