Revolución agrícola en Pariahuanca: la palta Hass impulsa la economía familiar andina y conquista mercados globales

Revolución agrícola en Pariahuanca: la palta Hass impulsa la economía familiar andina y conquista mercados globales

La Asociación de Productores Agropecuarios del Valle Vista Alegre (APAVVAP), conformada por 25 socios en Pariahuanca (Junín), ha logrado un giro económico decisivo al sustituir los cultivos tradicionales por la palta Hass. El éxito se basa en rigurosas certificaciones de inocuidad y calidad, y un modelo comercial que abastece desde programas sociales como Qaliwarma hasta los exigentes mercados de Europa y China, con un volumen reportado de 40 toneladas de Palta Hass vendida.

En el anexo Vista Alegre, en el distrito de Pariahuanca, a 2.150 metros de altitud, una transformación agrícola profunda está redefiniendo el futuro económico de la zona. La Asociación de Productores Agropecuarios del Valle Vista Alegre (APAVVAP), integrada por 25 socios desde 2015, ha logrado consolidar un modelo productivo basado en la palta Hass y Fuerte, que ha reemplazado a los cultivos tradicionales de maíz y frijol.

Esteban Quispecahuana, productor del valle y representante de la asociación, explica que este cambio fue decisivo para mejorar la economía familiar. “Nosotros éramos productores de maíz y frijol, pero los precios cayeron demasiado. La palta para nosotros ha sido el oro verde; gracias a ella hemos podido mejorar nuestras casas, nuestra calidad de vida y, sobre todo, mandar a nuestros hijos a institutos y universidades”, señala. Karin, socia productora de APAVVAP, complementa: “Hoy cultivamos 40 hectáreas entre palta Hass y Fuerte. Es un trabajo conjunto entre 25 socios y es lo que sostiene a nuestras familias”.

Ambos productores destacan, además, el rol de las instituciones que apoyaron la profesionalización de la organización. “Agromercado nos ha acompañado desde el inicio y hoy nos permitió estar presentes incluso en el VII Congreso Latinoamericano de la Palta, donde estamos negociando directamente con compradores de diferentes países”, afirma Quispecahuana.

El crecimiento productivo de APAVVAP se sustenta en la consolidación de 40 hectáreas de paltos en el valle, cifra registrada en su documentación oficial. También cuentan con la Licencia de Uso “Agricultura Familiar del Perú” y con certificaciones de SENASA que acreditan el lugar de producción con fines de exportación.

La asociación ha recibido además capacitaciones intensivas en inocuidad agroalimentaria, Buenas Prácticas de Manufactura, HACCP y trazabilidad, impartidas por la FAO, NSF International y entidades locales. Estos procesos han fortalecido la calidad del producto y han permitido a los productores cumplir las exigencias de los mercados internacionales.

Integración comercial y expansión hacia mercados nacionales e internacionales

APAVVAP se ha convertido en un proveedor confiable para programas alimentarios del Estado. En 2023 entregó 1.707 kilos de palta Fuerte a la Municipalidad de Huancayo para abastecer a 50 instituciones educativas del programa Qaliwarma. En 2025 suministró 273 kilos a 22 instituciones de la Municipalidad de Chilca dentro del programa Allin Mucuna, de acuerdo con las guías y tablas oficiales de distribución.

Al mismo tiempo, la producción de palta Hass ha comenzado a insertarse en el comercio exterior. APAVVAP vende directamente a empresas exportadoras como Bee Fair Organic y Profrutos Perú, que distribuyen la fruta en mercados exigentes. La categoría 1 se envía a Europa y China, mientras que la categoría 2 se dirige al mercado chileno. En total, la asociación ha registrado 40 toneladas de palta Hass comercializadas, según su propio reporte.

La participación en espacios de articulación, como el VII Congreso Latinoamericano de la Palta, ha reforzado la exposición comercial de la asociación. Para Esteban y Karin, estos eventos significan oportunidades reales de expansión, ya que les permiten negociar con compradores internacionales y conocer las nuevas exigencias del sector.

La historia de APAVVAP evidencia cómo la organización comunitaria, la capacitación técnica y la formalización pueden transformar de manera sostenible la agricultura familiar. Desde Vista Alegre, un enclave agrícola de la sierra central del Perú, los productores han logrado integrarse a mercados nacionales e internacionales sin perder su identidad local. Con 40 hectáreas activas, certificaciones oficiales, participación en programas estatales y volúmenes comprobados de exportación, la palta de Pariahuanca se reafirma como un caso emblemático de desarrollo rural competitivo y con proyección global.