Cartama: liderazgo colombiano que conquista el mercado global del aguacate Hass
En el corazón del crecimiento exponencial del aguacate Hass colombiano se encuentra Cartama, una compañía que ha sabido combinar visión empresarial, innovación tecnológica y compromiso social para posicionarse como líder indiscutible en los mercados internacionales. Ricardo Uribe, Chairman de Colombian Avocado Board (CAB) y presidente de Cartama, habló sobre los pilares de ese liderazgo, los desafíos superados y los planes a futuro de ésta compañía que, en sus 25 años de aniversario, sigue consolidando al agro colombiano como motor de desarrollo.
La historia de Cartama comenzó con una inspiración familiar y una visión estratégica. “Cuando mi padre conoció el cultivo de aguacate Hass en Chile y decidimos iniciar este proyecto en Colombia, teníamos la visión de aprovechar las ventajas que tiene nuestro país para tener una fruta de calidad y que abasteciera una demanda que a nivel global mostraba un aumento constante”, recuerda Uribe.
Desde entonces, el crecimiento ha sido sostenido y bien planificado. La clave, según Uribe, ha sido mantener un enfoque claro en la calidad, el servicio y la integración vertical del modelo productivo. “Nuestro modelo nos permite tener un control riguroso del proceso, desde el vivero hasta la llegada del aguacate a su destino final. Invertimos en talento humano, en investigación agronómica y en protección de los recursos naturales, lo que nos permite diferenciarnos de otros orígenes”, afirma.
Pioneros en nuevos mercados, principalmente en EE.UU
El liderazgo de Cartama también se refleja en su papel como pionera en la apertura de mercados estratégicos. Fue la primera empresa colombiana en exportar aguacate Hass a Estados Unidos, China y Japón. Además, en 2020 inauguró Cartama Europe en Róterdam, afianzando su presencia en el continente.
“Hoy destinamos el 50% de nuestro volumen anual a Europa y el otro 50% a Estados Unidos. Estas alianzas estratégicas nos permiten estar más cerca de nuestros clientes, optimizar las cadenas de suministro y llevar nuestro aguacate Hass colombiano a nuevos destinos”, detalla Uribe.
Para mantener la eficiencia en toda la cadena de valor, Cartama ha apostado por la tecnología como herramienta clave. “Nuestra industria demanda una alta innovación en procesos al ser un cultivo que seguimos adaptando a las condiciones de suelo y topografía de nuestro país”, explica Uribe.
Desde drones para fertilización y control fitosanitario, hasta sistemas de clasificación electrónica y trazabilidad digital en tiempo real, la compañía ha invertido de forma decidida en modernizar su operación. A ello se suma Avolab, un laboratorio inaugurado en 2022 que permite análisis avanzados para optimizar la nutrición del cultivo y mitigar riesgos asociados a pesticidas y metales pesados.
Mirando al futuro, Uribe anuncia un nuevo hito: “Para el año 2026 esperamos inaugurar nuestra segunda planta de empaque en Antioquia, lo que nos permitirá aumentar nuestra capacidad instalada a 180 contenedores por semana, incorporando nuevas tecnologías que impactarán directamente la calidad de nuestra fruta y donde generaremos 700 nuevos empleos directos”.
La sostenibilidad es otro de los ejes transversales de la estrategia de Cartama. Aprovechando las condiciones climáticas de Colombia, la compañía ha logrado minimizar el uso de riego artificial y proteger más de 1.700 hectáreas de bosques nativos. “La sostenibilidad ambiental es parte de nuestro ADN. Protegemos más de 1.000 colmenas de abejas, que son aliadas clave en la polinización”, destaca Uribe.
En línea con la tendencia de agricultura baja en carbono, Cartama ha comenzado a medir su huella ambiental y ya ha implementado acciones concretas. “El 100% de la energía que usamos proviene de recursos renovables, combinando energía hidroeléctrica y solar. Además, impulsamos modelos de captura de carbono con prácticas regenerativas”, añade.
Ética, trazabilidad y certificaciones: pilares de confianza
En una industria cada vez más exigente, la trazabilidad y el cumplimiento de estándares internacionales son innegociables. “Cada fruta que exportamos puede rastrearse desde el lote donde fue cultivada hasta el supermercado donde es vendida”, asegura Uribe.
Para garantizar esto, Cartama cuenta con plataformas digitales integradas y desde 2025 ha implementado un nuevo ERP y herramientas específicas para sus plantas de empaque y unidades productivas. En cuanto a certificaciones, la empresa cuenta con Global GAP, Rainforest Alliance, BRC, SMETA, BASC y Empresas B, esta última reconociéndola como una de las mejor evaluadas de Latinoamérica en gobernanza, trabajadores y clientes.
“La certificación valida nuestras buenas prácticas y refleja nuestro balance entre propósito y beneficio”, enfatiza.
El impacto de Cartama va más allá del negocio agrícola. Con más de 400 productores aliados, la compañía promueve relaciones éticas, sin intermediarios, que generan valor compartido. Además, desarrolla programas sociales en salud, educación y vivienda. “Nuestro compromiso va más allá del aguacate: queremos impactar positivamente a las comunidades”, expresa Uribe con convicción.
Finalmente, Uribe subraya la importancia de seguir impulsando el consumo nacional del aguacate Hass colombiano. “Junto al Colombian Avocado Board hemos trabajado en campañas de mercadeo que resaltan los atributos de nuestra fruta: sabor, frescura y sostenibilidad. En Cartama creemos firmemente en el potencial transformador del agro colombiano. Queremos dignificar el campo y demostrar que es posible un crecimiento rentable y sostenible”.
Con visión de futuro, compromiso social y una apuesta constante por la calidad, Cartama se consolida como un embajador del aguacate colombiano en el mundo, sembrando no solo frutos, sino oportunidades.