Colombia afianza su temporada de aguacate con miras a Europa y Estados Unidos

La temporada principal del aguacate colombiano inicia con un horizonte favorable en dos de los mercados más estratégicos: Estados Unidos y Europa. En un escenario global en el que México y Perú siguen marcando la pauta por volumen, Colombia busca no solo abrirse espacio, sino también consolidar un papel protagónico a través de calidad, sostenibilidad y una visión de crecimiento compartido para toda la categoría.

Para Manuel Michel, director ejecutivo de Colombia Avocado Board (CAB), el mayor desafío no está únicamente en la competencia entre orígenes, sino en la capacidad colectiva de la industria para ampliar el consumo global. “La clave para toda la industria del aguacate no es solo competir por la demanda existente, sino trabajar juntos para expandir la categoría; para hacer más grande la torta”, afirma.

La historia reciente muestra que este enfoque ha dado resultados. En las últimas dos décadas, la industria del aguacate logró conquistar nuevos segmentos: primero los consumidores hispanos, luego aquellos interesados en la alimentación saludable y, más tarde, una base mucho más amplia gracias a la inclusión del fruto en diferentes ocasiones de consumo. Este recorrido sirve de guía para lo que viene: mantener la innovación y buscar formas creativas de estimular la demanda.

“Ya sea mediante nuevas ocasiones de consumo, una mayor educación del consumidor o iniciativas de marketing específicas, el enfoque debe seguir siendo construir el mercado general, no solo redistribuir la demanda existente”, agrega Michel. Esta visión es, precisamente, la razón de ser de las juntas del aguacate en Estados Unidos, donde cada país productor trabaja bajo un marco común de promoción.

Tres pilares para la próxima temporada

Colombia llega a esta temporada con un mensaje claro y estructurado en tres pilares fundamentales. En primer lugar, se posiciona como un proveedor confiable y constante, capaz de entregar fruta de alta calidad de manera sostenida a lo largo del año. En segundo lugar, aprovecha su ventaja geográfica: la corta distancia hacia la costa este de Estados Unidos, la región con mayor densidad de población del país, aunque todavía con un consumo per cápita de aguacate por debajo del promedio nacional. Esta combinación representa una oportunidad de crecimiento excepcional. Y, en tercer lugar, resalta su compromiso con la sostenibilidad, sustentado en prácticas históricas de responsabilidad social y cuidado ambiental, cada vez más valoradas por los minoristas y los consumidores finales.

El trabajo de promoción no se detiene. Según Michel, la CAB está consolidando los programas de aguacate colombiano que se establecieron el año pasado durante la temporada principal, y para este ciclo contará con más fondos destinados a ampliar la presencia en el mercado minorista. “Este año contamos con más fondos que en años anteriores y estamos centrados en ampliar la promoción en el mercado minorista”, señala.

El fortalecimiento de estas iniciativas busca aumentar la visibilidad de la fruta colombiana en supermercados y cadenas de distribución, reforzando su posicionamiento frente a los consumidores y generando confianza en los compradores mayoristas.

En un contexto de incertidumbre en los mercados globales, la diversificación de orígenes es un factor clave para importadores y minoristas. Contar con planes de respaldo permite reducir riesgos y asegurar el abastecimiento continuo, incluso frente a posibles interrupciones en la cadena de suministro.

“Colombia representa una excelente opción para reducir riesgos y brindar mayor seguridad”, sostiene Michel. Si bien el volumen de Hass colombiano en Estados Unidos aún es menor en comparación con México o Perú, su crecimiento sostenido es innegable y las proyecciones apuntan a que seguirá aumentando en los próximos años. Esta tendencia refuerza la confianza de los compradores que buscan estabilidad y alternativas en su portafolio de abastecimiento.

La calidad como bandera

El avance de la industria colombiana viene acompañado de un compromiso con los estándares de calidad que exige el mercado. En este punto, el control de la materia seca y la consistencia de calibres son aspectos centrales. “Con el inicio de la temporada principal, es fundamental monitorear de cerca la materia seca, asegurando que la fruta cumpla con los estándares de calidad requeridos y mantenga la imagen positiva de Avocados from Colombia”, enfatiza Michel.

La disciplina en este aspecto no solo garantiza satisfacción en los consumidores, sino que también fortalece la reputación del origen colombiano como proveedor serio y confiable.

Confiabilidad, proximidad al mercado estadounidense, compromiso ambiental y un enfoque riguroso en la calidad forman el núcleo de la estrategia colombiana para esta temporada. En palabras de Michel, se trata de aprovechar la ventana de oportunidad no únicamente para competir con México y Perú, sino para sumar a la expansión global de la categoría.

Los buenos augurios para Europa y Estados Unidos reflejan un momento de madurez para la industria colombiana, que ya no se limita a buscar espacio en los mercados, sino que avanza con una propuesta clara: aportar crecimiento, estabilidad y sostenibilidad al futuro del aguacate a nivel internacional.