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El incierto arranque del aguacate en China: menos envíos, mercado lento y alta competencia

El incierto arranque del aguacate en China: menos envíos, mercado lento y alta competencia

El 2025 comenzó con señales mixtas para el aguacate Hass en el mercado chino. Aunque los precios se han mantenido relativamente estables, la demanda ha sido débil, especialmente durante las primeras cinco semanas del año. 

André Vargas, director comercial de Fruwer Produce LLC, explica que esto se debe a un fenómeno recurrente: “Durante las semanas previas al Año Nuevo Chino, la cereza chilena concentra la atención de los compradores, dejando a otros frutos, como el aguacate, en un segundo plano”.

Durante las dos primeras semanas, el aguacate peruano de buena calidad —en calibres 20 al 24— se vendió entre RMB 80.00 y RMB 100.00 por caja de 4 kg, lo que se traduce en un FOB Callao/Chancay de aproximadamente USD 7.70 a USD 10.10. 

“La fruta con piel lisa y marca reconocida fue la que alcanzó los precios más altos del rango”, detalla Vargas. No obstante, entre las semanas 3 y 5, aunque el piso de los precios subió ligeramente a RMB 90.00, el ritmo de venta se mantuvo lento y la actividad prácticamente se paralizó en la semana 5 con el inicio del feriado por el Año Nuevo Chino.

Un mercado más ajustado: menos contenedores y protagonismo chileno

La visión desde los datos también confirma el ajuste. Tomás de la Cuadra, analista de Avobook, señala que “en este mismo periodo del 2024 se habían importado poco más de 500 contenedores de aguacate, mientras que este año la cifra no supera los 350”. 

Perú sigue siendo el principal proveedor, pero su participación ha caído significativamente: “El país andino ha enviado casi la mitad del volumen que registró en el mismo periodo del 2024, principalmente porque se trata de fruta de la sierra, que este año viene con menor producción”.

La caída de Perú contrasta con la expansión de Chile. Según De la Cuadra, el país austral prácticamente ha duplicado sus envíos respecto al mismo periodo del año anterior, gracias a una mayor disponibilidad de fruta. En este inicio de 2025, un 63% del volumen importado a China proviene de Perú, un 36% de Chile y solo un 1% de México, país que ha perdido relevancia en el mercado. “México es prácticamente inexistente este año, con menos de cinco contenedores, cuando en otros años podía mover entre 50 y 80 en este mismo periodo”, subraya.

El aguacate chileno ha ganado terreno también por su calidad: Vargas afirma que se está vendiendo a precios más altos, hasta RMB 125.00 por caja, gracias a su mayor consistencia en la pulpa y la ausencia de defectos, algo que los compradores chinos están dispuestos a pagar.

La dinámica de exportaciones desde Perú también ha mostrado vaivenes. Las semanas 1 y 2 registraron salidas muy bajas (4 y 2 contenedores, respectivamente), pero en la semana 3 se produjo un repunte con 43 contenedores enviados, la mayoría con destino a Shanghái. Sin embargo, la semana siguiente el volumen volvió a caer a 22 contenedores. Vargas explica que esta baja se debió al retraso de una nave que permitió reagrupar exportaciones para la semana 5, cuando se espera un nuevo pico en los envíos.

En cuanto a los costos, Vargas advierte que “para que el precio de compra en campo —entre 6.60 y 7.20 soles por kilo para calibres 12 al 24— tenga una mínima rentabilidad, la fruta debe venderse en China al menos a RMB 95.00 por caja”. Esa rentabilidad, sin embargo, solo la logran actualmente las frutas con excelente calidad y marca reconocida, lo que deja a muchos exportadores con márgenes muy ajustados o incluso negativos.

A pesar de los desafíos, hay señales de optimismo moderado. La economía china comenzó a mostrar signos de recuperación hacia fines del 2024, apoyada en sectores como los vehículos eléctricos, la inteligencia artificial y las energías limpias. Vargas cree que esto puede jugar a favor: “Combinado con los estímulos gubernamentales, podríamos ver un repunte del consumo, incluyendo el de frutas como el aguacate”.

El mercado chino continúa siendo impredecible, pero los próximos meses serán clave para evaluar si el aguacate logra capitalizar las oportunidades que puedan surgir tras el feriado, en un contexto donde los importadores aún enfrentan una delicada situación financiera y donde cada contenedor enviado será decisivo para marcar el pulso del año.

“La aguacate aún tiene potencial en China, pero en un entorno volátil, hay que leer el mercado con precisión semana a semana”, concluye Vargas.