Baika Fruit: Los avances significativos en genética y tecnología para la producción de aguacates en Chile
La producción de aguacates en Chile ha experimentado una revolución en los últimos años, impulsada por avances en genética y tecnología. A pesar de la existencia de más de 500 variedades de aguacates registradas en el mundo, la industria se ha centrado principalmente en la variedad Hass, debido a su alta demanda comercial y excelente vida postcosecha.
Sin embargo, los riesgos asociados al monocultivo han llevado a los productores a buscar alternativas que mantengan la calidad del fruto y permitan una mayor sostenibilidad en la producción.
Diversificación y mejoramiento genético
Juan Antonio Delpero Barrios, Gerente de Producción de Baika Chile, explica que, debido al dominio de la variedad Hass, “se han desarrollado programas de mejoramiento genético en diversas partes del mundo, como California, Israel y Australia, con el objetivo de obtener variedades que, sin dejar de ser reconocidas por el consumidor, presenten mejoras en productividad, calidad y resistencia”. Entre estas nuevas variedades destacan Carmen Hass, Maluma, Gem, Lamb Hass, Gwen y Jiménez, cada una con características específicas adaptadas a diferentes condiciones climáticas y de suelo.
En paralelo, la selección de portainjertos ha evolucionado considerablemente. “Uno de los principales factores estudiados en los portainjertos es su resistencia a enfermedades como la Phytophthora cinnamomi, lo que ha llevado al desarrollo de patrones como Dusa, Duke 7 y Toro Canyon, entre otros”, señala Delpero Barrios. Además, la tolerancia a factores como sales y suelos pesados ha impulsado el uso de patrones como Nachlat, Borchard, Velvick, Degania, Ashdot, entre otros.
El papel de Chile en la innovación agrícola
En Chile, el patrón Mexicola sigue siendo el más utilizado debido a su tolerancia al frío, aunque su susceptibilidad a la salinidad y a la Phytophthora ha llevado a los productores a considerar alternativas más resistentes. “En los últimos tres años, hemos apostado por el patrón clonal Dusa, que ofrece alto vigor, uniformidad y precocidad, siendo una excelente opción para la zona centro-sur del país, donde se tiene condiciones de suelo más marginales”, menciona Delpero Barrios.
Baika Chile, una de las empresas que lidera la innovación en Chile, ha decidido instalar campos experimentales en la comuna de Santo Domingo en 2026, probando patrones israelitas como Degania y Ashdot. “Queremos incluir también el patrón Velvick (raza guatemalteca x antillano) por su resistencia a sales y buen sistema radicular”, agrega Delpero Barrios, enfatizando la importancia de la investigación aplicada para mejorar la productividad y sostenibilidad del cultivo.
Nuevas tecnologías para la agricultura
El desarrollo tecnológico también ha permitido optimizar la producción. “Gracias a plataformas como Agronic y Dropcontrol, junto con sondas de humedad, podemos tomar decisiones más precisas sobre el riego y la fertilización”, explica Delpero Barrios. Este tipo de tecnología no solo mejora la eficiencia hídrica, sino que también fortalece la competitividad del país en mercados internacionales.
La investigación en genética también avanza rápidamente. La Universidad de Queensland en Australia ha desarrollado un método de propagación por cultivo de tejidos, permitiendo la producción masiva de portainjertos en menos tiempo. Además, la secuenciación del genoma del aguacate, lograda por científicos de diez países, está contribuyendo significativamente al mejoramiento genético del cultivo.
Más allá de la tecnología, Delpero Barrios enfatiza la necesidad de regresar a las bases de la producción. “Es fundamental tener una adecuada fertilidad del suelo, un sistema de raíces potente y una estrategia de riego eficiente. Para ello, contamos con un equipo humano comprometido que realiza monitoreos constantes y mantiene las infraestructuras en óptimas condiciones”.
En este contexto, Baika Chile ha implementado sistemas de riego de precisión y monitoreo continuo para maximizar la eficiencia hídrica. “Estos avances no solo benefician a nuestros campos, sino que también consolidan a Chile como un actor clave en la exportación de aguacates”, destaca Delpero Barrios.
En cuanto a la sostenibilidad, la empresa ha desarrollado su propio laboratorio de microbiología, donde replican microorganismos benéficos para fortalecer la salud de los cultivos de manera natural. “La agricultura del futuro se construye desde el suelo, y estamos comprometidos con una producción sostenible, innovadora y rentable”, concluye Delpero Barrios.
El futuro del aguacate en Chile depende de la combinación de innovación genética, tecnología y prácticas sostenibles. La clave estará en equilibrar productividad, calidad y respeto por el medio ambiente para seguir siendo competitivos en un mercado global cada vez más exigente.