Trump impone aranceles al aguacate mexicano: ¿Qué pasará con el mercado?

El presidente Donald Trump ha anunciado la imposición de aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México, Canadá y China, una medida que entrará en vigor el 1 de febrero de 2025. Esta política proteccionista busca abordar preocupaciones relacionadas con la inmigración ilegal y el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo. Según información publicada por Reuters y The Wall Street Journal, esta decisión podría traer consecuencias económicas significativas, especialmente para la industria agroalimentaria mexicana, donde el aguacate es uno de los productos más afectados.

Asimismo, el gobierno mexicano ha reaccionado ante esta medida con diversas acciones y declaraciones oficiales. La presidenta del país, Claudia Sheinbaum sostuvo una conversación con el presidente Trump, tras la cual se acordó una pausa de un mes en la aplicación de estos aranceles. Durante este diálogo, Sheinbaum se comprometió a desplegar 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera compartida para abordar preocupaciones de seguridad y migración. Este acuerdo temporal busca dar espacio a negociaciones entre ambos países, lideradas por los secretarios de Estado, del Tesoro y de Comercio de Estados Unidos.

En el ámbito legislativo, diputados de todos los partidos políticos, incluyendo los de oposición, condenaron la imposición de estos aranceles. El vocero del grupo parlamentario de Morena, Arturo Ávila Anaya, informó que su bancada reafirma su apoyo a la presidenta Sheinbaum en las gestiones que está realizando para resolver esta situación.

Ahora, ¿qué consecuencia podría traer esta medida para quienes hacen vida en el mercado del aguacate? México es el principal proveedor de aguacates para Estados Unidos, y la aplicación de estos aranceles podría encarecer el precio de esta fruta en el mercado estadounidense, afectando tanto a los consumidores como a los productores mexicanos. Según Antonio Villaseñor, director de Aztecavo, “la implementación de tarifas del 25% afectaría de manera importante, esto puede tener dos repercusiones: por un lado, bajar el precio en un 25% que se paga al productor en caso de que el mercado no acepte el incremento; lógicamente, un incremento de esa magnitud provocaría unas semanas de incertidumbre y pérdidas en ambos países”.

Por su parte, Sergio Paz, gerente general de Coliman Avocados de México, coincide en que “el costo del impuesto se dividiría entre una baja en el precio en origen y un aumento al consumidor… y eventualmente el consumidor asumiría el costo adicional”. Esto significa que el mercado del aguacate en EE.UU. podría enfrentar un periodo de inestabilidad, con precios más altos para los consumidores y menor rentabilidad para los productores mexicanos.

Histórico de aranceles entre EE.UU. y México

Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y México no son nuevas. Durante el primer mandato de Trump, en 2018, se impusieron aranceles al acero y aluminio mexicanos, lo que llevó a México a responder con medidas similares sobre productos estadounidenses. Estas disputas se resolvieron con la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2020, que buscaba eliminar barreras comerciales y fortalecer la integración económica en la región.

Sin embargo, las recientes acciones de la administración Trump indican una intensificación de su enfoque proteccionista, lo que podría desencadenar nuevas tensiones comerciales y afectar sectores clave de la economía mexicana, como el agroalimentario y el automotriz.

Ante este panorama, surge la pregunta de si México podría diversificar sus exportaciones de aguacate hacia otros mercados. Sobre esto, Antonio Villaseñor considera que esto será complicado: “en el caso de la diversificación lo veo muy complicado por el tema logístico y las condiciones que México tiene con problemas de llegadas a destino. Puede ser que suba un poco la exportación a otros mercados, pero no de manera importante”.

Por su parte, algunos empresarios han señalado que la diversificación de mercados podría convertirse en una estrategia clave para reducir la dependencia del mercado estadounidense; mientras que algunos economistas advierten que este proceso no será sencillo, ya que la diversificación requiere superar desafíos logísticos y establecer nuevas relaciones comerciales, lo que implica tiempo y recursos. Además, la infraestructura actual y las rutas comerciales de México están predominantemente orientadas hacia Estados Unidos, lo que complica redirigir exportaciones a otros mercados de manera inmediata. 

A pesar de estas dificultades, líderes empresariales enfatizan la necesidad de que las autoridades mexicanas y estadounidenses establezcan mecanismos de diálogo para evitar que estos aranceles provoquen una crisis de mayor escala.

El impacto de los nuevos aranceles de Trump en la industria del aguacate mexicano será significativo, afectando quizá tanto a los productores como a los consumidores en Estados Unidos. En este contexto, los productores y exportadores deben prepararse para enfrentar un escenario desafiante en los próximos meses.