“En dos o tres años Colombia podría estar enviando el mismo volumen de aguacate a Europa y a Estados Unidos”
No puede decirse que Ricardo Mejía, gerente general de Fruty Green de Colombia, se “inició” alguna vez en el mundo del agro, pues nació en él. Desde sus inicios en Antioquia, la producción de aguacate comenzó con una modesta siembra de 300 árboles en la finca de su padre.
La empresa ha evolucionado hasta convertirse en un grupo de tres empresas: Fruty Green SAS, Fruty Green El Silencio y Fruty Green Packing, que se ha propuesto la misión de producir y comercializar aguacate Hass “con los más altos estándares de calidad, para los mercados internacionales y nacionales, garantizando que el consumidor final reciba una fruta fresca, con todas las bondades nutricionales y en perfecto estado”.
Su proyección es “estar en el 2025 entre las tres primeras empresas colombianas en la producción y exportación de aguacate Hass”. Y avanza a buen ritmo en ese propósito, pues actualmente ocupa la tercera o cuarta posición en el ranking nacional de exportadores, con una participación aproximada del 8% del mercado, compitiendo estrechamente con otros grandes jugadores del mercado, como Cartama, Westfalia y Jardín Exotics.
Mejía ha llevado a Fruty Green a convertirse en una de las principales exportadoras de esa fruta en Colombia, con 19 años de experiencia en el sector y conocedor de toda la industria.
Actualmente es capaz de enviar al mercado internacional 800 contenedores de aguacates al año, entre fruta propia y maquila. En un principio, tercerizando los empaques y, desde 2019, con su propio Packing, donde se vinculó como socio a la empresa Aguacates Gourmet, productor con fincas ubicadas en El Peñol y Sonson, Antioquia. Todo esto le ha permitido expandir su red de fincas productivas en diferentes regiones de Colombia y sumar la producción de otros agricultores, manejando la cadena completa del negocio.
Las fincas productivas de la compañía están estratégicamente ubicadas en diversas regiones de Colombia para aprovechar las condiciones óptimas para el cultivo del aguacate. La finca donde nacio Fruty Green, conocida como El Cebadero, se encuentra en El Retiro, Antioquia, a 40 minutos de Medellín. Además de la finca San Francisca, ubicada en el mismo municipio. La empresa cuenta con un proyecto en Fredonia, en la región de Antioquia, con otros socios, llamado Fruty Green El Silencio. En la región de Risaralda, Fruty Green posee dos fincas: una en Guatica y otra en Quinchía.
En esta conversación con Avobook, Ricardo Mejía nos habla sobre la evolución de Fruty Green, los desafíos y logros en la exportación de aguacates desde Colombia, y las atractivas proyecciones para el futuro, que -según augura- podrían tener a su país enviando aguacates en parte iguales a Europa y Estados Unidos en no más de tres años.
– ¿En qué posición está Fruty Green dentro de los exportadores de aguacate colombiano?
Fruty Green Packing hoy es el tercero o cuarto en el ranking de exportadores de aguacate en Colombia. Primero está Cartama, que tiene aproximadamente un 24% del mercado. Entre Westfalia, Jardín Exotics y Fruty Green, estamos entre el segundo, tercero y cuarto lugar, con una participación de alrededor del 8%. También hay otras empresas en el top 5, pero más o menos esa es nuestra posición actual”.
– ¿Cómo han diversificado sus envíos de la fruta a los mercados internacionales?
“Hace tres o cuatro años, nuestros envíos eran casi exclusivamente para Europa. Sin embargo, en los últimos dos años, Estados Unidos ha tomado mucha preponderancia en nuestro mix de mercado, especialmente durante nuestra temporada ‘traviesa’, que es la temporada de mitad de año. Durante la traviesa, que va de abril a agosto, aproximadamente el 85-90% de nuestros envíos van a Estados Unidos y el 10-15% a Europa. En cambio, la campaña principal, que va de septiembre a febrero, es un 90% para Europa y un 10% para Estados Unidos. En términos anuales, aproximadamente el 75% de nuestros envíos van a Europa y el 25% a Estados Unidos”.
Según detalla Ricardo Mejía, la primera exportación de Fruty Green a Estados Unidos fue alrededor de 2021. El protocolo para exportar a ese país se firmó en 2019, pero mientras certificaban los predios y desarrollaban la gestión comercial, tomó un tiempo antes de que pudieran empezar a exportar de manera significativa.
“Esta campaña que está terminando ha visto un crecimiento importante en nuestras exportaciones a Estados Unidos, y hemos notado que otros colegas exportadores también han incrementado sus envíos a ese mercado”, detalla.
– Sumando a todos los actores de Colombia, ¿hay algún indicador de cuánto se está enviando a Estados Unidos respecto a lo que se envía a Europa?
“Esta traviesa va a terminar con aproximadamente un 80% de los envíos colombianos a Estados Unidos y un 20% a Europa. Esta tendencia se está repitiendo y cada vez más porcentaje de la campaña principal también se está destinando a Estados Unidos. Definitivamente, Estados Unidos es un mercado más natural para nosotros por su cercanía, pero Europa sigue siendo un mercado muy importante para Colombia, con clientes y supermercados que ya manejan muy bien nuestra fruta.
Desafíos para la exportación colombiana de aguacates
Los aguacates colombianos tienen desafíos importantes en el manejo agronómico, considerando que su producción se da en un contexto de clima tropical, que presenta beneficios en cuanto a sabor, pero complicaciones por el gran volumen de lluvias y plagas.
Por ello, Mejía señala que “uno de los desafíos más grandes ha sido lidiar con las plagas y enfermedades que afectan los cultivos de aguacate”.
“En Colombia, tenemos una gran biodiversidad, lo que significa que hay muchas plagas y enfermedades que pueden afectar nuestros cultivos. Para enfrentar esto, hemos implementado programas de manejo integrado de plagas y trabajamos estrechamente con expertos en sanidad vegetal para asegurarnos de que nuestros cultivos se mantengan saludables” detalla.
Otro de los desafíos está impuesto por las carreteras por donde se hace la primera travesía de la fruta colombiana hacia los puertos.
– ¿Qué impacto ha tenido la infraestructura vial en la logística de exportación de aguacates?
“Uno de los mayores retos que tenemos en Colombia es el tema logístico. Tenemos una condición muy favorable en el trayecto marítimo, pero muy compleja en el trayecto terrestre. Las zonas de producción de aguacate están lejos de los puertos y nuestras vías no están en muy buen estado. Esto afecta los tiempos de transporte. Estamos trabajando en mejorar nuestras propias rutas internas y colaborando con el gobierno para abogar por mejoras en la infraestructura vial que beneficien a todos los exportadores”.
– Y en materia agronómica, ¿cómo manejan la fruta para cautelar su calidad?
“Para mejorar la calidad de la fruta, hemos trabajado mucho desde el campo en temas de control fitosanitario y nutrición para que la fruta tenga capacidad de aguantar en góndola y llegar en buenas condiciones. Además, manejamos todos los despachos en contenedores con atmósfera controlada y transportamos la fruta de finca a Packing en las noches para evitar temperaturas altas”.
– Al tener esas condiciones particulares, ¿han tenido que educar a los recibidores para manejar bien la fruta colombiana?
“Efectivamente. El éxito realmente ha sido que los recibidores han entendido que la maduración de la fruta colombiana es diferente a la de otros países como Chile y Perú. Los grandes recibidores y nuestros clientes más importantes ya saben cómo manejar la fruta colombiana, ajustando el ‘seteo’ de la temperatura y el porcentaje de etileno en las cámaras de maduración. Saben que la fruta colombiana hay que moverla rápido, porque su vida útil es más corta”.
Proyección de las exportaciones colombianas de aguacate
– ¿Qué proyección hacen del futuro de Fruty Green y del aguacate colombiano en el mercado internacional?
“Se espera que el aguacate colombiano continúe creciendo en el mercado estadounidense, con una proyección de que el 80% de las exportaciones colombianas de aguacate se dirijan a Estados Unidos durante la traviesa de abril a agosto. Para los próximos años, se estima que en un período de dos a tres años, las exportaciones a Estados Unidos podrían igualar o superar a las de Europa, con una proyección de llegar a un equilibrio 50-50 en despachos a Estados unidos y Europa”.
– ¿Cómo ven la temporada actual en comparación con las anteriores, y cuál es su proyección para el final de 2024?
“La temporada actual ha sido bastante interesante. Hemos tenido una traviesa relativamente tranquila desde el punto de vista de precios. Nuestra fruta ha demostrado un mejor desempeño en Estados Unidos debido a la distancia y otras condiciones y, en términos generales, los precios se han mantenido en niveles muy buenos. Por lo tanto, ha sido una traviesa algo atípica, ya que normalmente las traviesas se caracterizan por precios más bajos. Para la campaña principal que comienza en septiembre y se extiende hasta febrero, las proyecciones son muy positivas. No solo en Colombia, sino en toda la industria. Desde CorpoHass, se estima que el crecimiento para el cierre de 2024 podría estar alrededor del 20% con respecto al año anterior, aunque es importante esperar a ver cómo se desarrolla todo finalmente. Definitivamente, se espera una campaña fuerte a partir de septiembre, con un posible pico alto entre noviembre, diciembre y enero”.
– En comparación con otros países productores de aguacate, como Perú, México o Chile, que han enfrentado contingencias climáticas que han afectado sus volúmenes, ¿cómo ha logrado Colombia mantener una tendencia ascendente en sus exportaciones?
“Es importante entender que el crecimiento en exportaciones no siempre refleja un aumento en la producción por hectárea. En Colombia, enfrentamos varios desafíos, tal como los otros países hermanos, especialmente aquellos relacionados con cultivos que llevan más de 10 ó 15 años en producción. Los cultivos tienden a experimentar una decadencia en productividad a partir del octavo o noveno año. Hemos aprendido a manejar esta decadencia mediante técnicas como la resiembra con árboles clonales, que han demostrado ser más eficientes que los árboles convencionales. Además, estamos renovando los árboles viejos mediante técnicas como el soqueo, que implica dejar que el árbol se quede sin producir durante 18 meses o incluso dos años, pero que finalmente contribuye a mejorar la calidad de la producción”.
– ¿Cómo ha sido el comportamiento en producción por hectárea?
“Aunque el desempeño por hectárea no es excepcional (aproximadamente un 20-25% menos en comparación con años anteriores), la entrada de nuevos cultivos está impulsando una mayor producción. En este sentido, estamos comenzando a ver una curva ascendente en nuestras posibilidades de rendimiento. No obstante, los fenómenos climáticos han afectado las floraciones y, por ende, las producciones en las fincas”.
– ¿Qué cambios y mejoras se están implementando en Colombia para mejorar su posición en Estados Unidos, Europa y en nuevos mercados?
“Colombia está ganando un espacio importante en Europa y Estados Unidos. Creo que Chile también podría convertirse en un mercado relevante para nosotros. Entre enero y febrero, cuando la cosecha chilena está terminando y nosotros todavía tenemos una buena oferta, hay una ventana interesante. Sin embargo, competir en precios con Chile y Europa puede ser complejo, pero es posible. En términos de logística, hay construcciones en curso que van a mejorar significativamente nuestra situación. La construcción de puertos y mejoras en las carreteras, que facilitarán el transporte desde las empacadoras hasta los puertos, son avances importantes. Estas mejoras en infraestructura fortalecerán nuestra capacidad de competir en el mercado global. Además, hemos aprendido mucho sobre nuestros campos, el material vegetal adecuado para plantar, y la necesidad de renovar los cultivos para ser más productivos. Estos conocimientos son esenciales para enfrentar los retos más grandes que tenemos actualmente en el sector”.