La infraestructura y servicios inaugurados en noviembre de 2024, han impuesto nuevas opciones para la exportación de aguacates a Asia. Primero, para Perú, que juega de local, pero también para la fruta chilena, que podría aumentar los volúmenes a ese continente.
El 14 de noviembre de 2024 se inauguró uno de los centros portuarios más importantes para el intercambio comercial de América del Sur con Asia: Cosco Shipping Ports Chancay Perú S.A. conformado por Volcán Compañía Minera Cosco Shipping Ports. Sus instalaciones se levantaron sobre una superficie de mil hectáreas, por lo que el proyecto requirió de una inversión de 3.500 millones de dólares, con una participación superior al 60% de la empresa estatal china Cosco Shipping Ports; y el restante porcentaje queda en manos de la minera peruana Volcán, de Glencore.
Estas instalaciones buscan convertirse un centro logístico clave en el Pacífico Sur, facilitando y agilizando las rutas comerciales entre América Latina y Asia, especialmente con China.
De hecho, las perspectivas de la compañía son que, durante la primera etapa de su operación, se alcance alrededor de un millón de contenedores anuales.
Días antes de la inauguración, el ministro de Transportes y Comunicaciones de Perú, Raúl Pérez Reyes, dejó una frase de aquellas que pueden enmarcarse, al hablar de las expectativas de esta mega inversión: “Queremos convertirnos en el Singapur de América Latina, de forma tal que la carga portuaria pase por aquí cuando vaya a Asia. Cuando alguien, desde Brasil, Venezuela, Bolivia, Paraguay o Argentina, quiera ir hacia allá, piense en Perú como un punto de salida”.
Localizado en el distrito de Chancay, provincia de Huaral, a unos 30 kilómetros al norte de Lima, se está levantando como una gran oportunidad para la salida de productos provenientes de las comunidades de la costa, la sierra y selva peruana, bajo la idea de impulsar sus economías locales.
Tiempos de viaje bajan casi a la mitad su tiempo
El experto peruano y columnista de Avobook, Alfredo Lira, explica que el primer gran cambio es la mejora considerable en los tiempos de tránsito de la fruta, hacia mercados muy exigentes con las características que debe tener el aguacate a su arribo.
“El puerto de Chancay hace que el cambio sea importante, porque el tiempo de tránsito desde Perú a China va a cambiar. Pasará de entre 44 y 45 días, a veintitantos. Lo que salga de este puerto, llegará en 26, 27 ó 28 días”, detalla Lira.
“Eso va a ayudar a que la futa no solo vaya a China, sino que tenga mejores opciones de distribuirse en el mercado asiático en general. Mejorarán las oportunidades de llegar Japón, Tailandia y todos los otros mercados que ya están abiertos para la fruta peruana. Entonces ahí va a venir el primer impacto, que tendrá como nueva consecuencia el liberar parte de la fruta que iba a Europa para destinarla a Asia”, explica Alfredo Lira a Avobook.
El tiempo de viaje no es un factor en sí mismo. El principal impacto estará en las condiciones de arribo, pues los importadores chinos demandan fruta verde, condición muy difícil de manejar en viajes de casi 50 días. No así, en la mitad de ese tiempo.
Alfredo Lira ejemplifica diciendo que “el mercado asiático podrá recibir fruta con el porcentaje adecuado de aceite, siempre. En China se pide la fruta verde y el viaje de 45 días lo hace complicado, como para que llegue en un punto justo verde. Eso va a corregirse con esto, con aguacates que ahora tendrán un tránsito de 25 días”.
También se abre una oportunidad extra: aprovechar los días para hacer que parte de la fruta siga viajando, saliendo desde China al medio oriente.
“Podemos llegar desde ahí a los países de la zona más arábica, donde también se están demandando aguacates cada vez más. De hecho, tenemos una alianza con un grupo de comercializadores, donde estamos sacando frutas desde México en avión para toda esa zona, con precios alucinantes”, detalla.
Entonces, así como se hace ahora desde Europa, podría arribar fruta a Asia y, desde ahí, a los países árabes en avión.
Dadas estas cualidades, a los ojos de Alfredo Lira, el puerto de Chancay “puede generar un cambio en juego. Va a ser algo muy importante para la industria peruana”.
Oportunidad para los aguacateros chilenos
El chileno Sebastián de la Cuadra, CEO de Avobook, complementa lo señalado por su colega peruano, advirtiendo que la presencia del puerto de Chancay también podría verse como una oportunidades para la exportación de aguacates chilenos o de otros países de América del Sur.
“El nuevo puerto cambia absolutamente toda la realidad a la exportación peruana. Es bien interesante, porque estar a dos semanas o tres semanas de China permitirá estar mucho más cercano al mercado. Eso va a incentivar para que la fruta llegue en mejores condiciones y mas rápido, no solamente para los productos del Perú, si no también para los productos de países vecinos", dice de la Cuadra.
Incluso para Chile podría convertirse en opción, calculando si es rentable hacer escala en ese puerto, para mandar fruta desde ahí a sus clientes asiáticos.
Pero Sebastián de la Cuadra tiene una advertencia más amplia: “A todos nos conviene a que Perú le haya bien en esa frecuencia. Porque la ventana peruana se complementa con la chilena. No se compite. Entonces, si está esa frecuencia la naviera puede mejorar sus tiempos, podría hacer escala en Chile, que se ayudaría a que la fruta chilena saliera desde Chancay en Perú hacia Shanghai en China. Sería algo atractivo también para para empresas chilenas”