Colombia busca consolidarse como proveedor clave de aguacate Hass en EE. UU. ante baja estacional de México
Ante la reducción temporal de los envíos de aguacate Hass desde México, Colombia intensifica su presencia en el mercado estadounidense. Voceros como María Isabel Gaviria (Coltrópicos), Natalia Moranth Zuluaga (Montana Fruits), Jorge Molina Duque (Quality Studio CO) y Manuel Michel (Colombia Avocado Board) explican cómo el país busca ubicar su fruta bajo programas planificados, aprovechar su ventana productiva y enfrentar la presión de otros orígenes como Perú y California.
Mientras México reduce su volumen exportado de aguacate Hass por el término de su temporada principal, Colombia intensifica sus esfuerzos para ocupar el espacio disponible en el competitivo mercado estadounidense.
Este fenómeno, que ocurre en pleno periodo alto de producción nacional, ha motivado un despliegue conjunto entre empresas exportadoras e instituciones para posicionar al país como un proveedor confiable y de calidad, tanto ahora como en el mediano plazo.
Desde Coltrópicos, su Gerente General María Isabel Gaviria indica que, aunque los despachos a Estados Unidos se han mantenido durante todo el año, junio plantea nuevos retos. “El ingreso de fruta peruana ha disminuido los precios a diferencia del año pasado donde por estos meses veíamos precios bastante buenos. La sobreoferta ha desacelerado la rotación de la fruta y ha impactado la eficiencia de los envíos desde Colombia”, señaló.
No obstante, el crecimiento ha sido significativo: los envíos a Estados Unidos aumentaron un 211,76% y ya representan la mitad del volumen exportado por la compañía, en equilibrio con Europa. Lejos de trasladar fruta de un mercado a otro, Coltrópicos ha apostado por captar más volumen y distribuir calibres según la demanda de cada región, logrando también un aumento del 12,24% en sus envíos europeos.
Una visión similar expresa Natalia Moranth Zuluaga, Directora Comercial Internacional de Montana Fruits, quien señala que la coincidencia entre el periodo actual de cosecha colombiana y la baja mexicana favorece el posicionamiento en EE. UU. “Colombia cada vez se posiciona con mayor fuerza en el mercado estadounidense. Esto no solo responde a la caída temporal de México, sino también a nuestro actual momento productivo”, afirmó.

Según datos de CorpoHass, las exportaciones de Colombia a Estados Unidos en 2024 alcanzaron las 30.200 toneladas, con una proyección de cierre para 2025 en 73.000 toneladas, un crecimiento del 141%. El volumen hacia Europa, por su parte, se mantendrá estable en torno a las 104.000 toneladas, cifra similar a las 101.000 toneladas exportadas el 2023.
Colombia también saca ventaja de su ubicación estratégica: solo cuatro días de tránsito al puerto de Miami y seis al de Filadelfia. Sin embargo, la abundancia de oferta desde Perú y California ha complicado el panorama. “Muchos no anticipamos el volumen récord de Perú, especialmente en Estados Unidos.
Su alta oferta está afectando tanto al mercado europeo como al estadounidense, generando presión en precios y pérdida de programas para algunos exportadores”, agregó Moranth, quien también señaló la necesidad de invertir en campo para mejorar la curva de calibres y sostener los programas de fruta pequeña.
En este contexto, la mirada técnica de Jorge Molina Duque, Gerente de Operaciones de Quality Studio CO, aporta una lectura puntual sobre el momento productivo colombiano. “Colombia normalmente tiene su temporada traviesa entre mayo y julio. Este año la cosecha se adelantó bastante, pero viene una buena tanda de fruta que va a necesitar ser ubicada en los mercados”, aseguró. Según explicó, ante la congestión que presenta Europa —especialmente por la fuerte presencia peruana—, los exportadores están enfocando esfuerzos en Estados Unidos, buscando colocar fruta bajo programas preestablecidos y no en el mercado spot. “Aprovechando ese momento de inflexión en Estados Unidos, la fruta colombiana busca llegar a ocupar puestos en esas casas mexicanas.”
Molina también subraya un detalle técnico que está marcando la operativa de este año: “Tienen mejor recepción los calibres más grandes, mientras que los medianos y pequeños no tanto.” Esto ha llevado a que esos calibres menores migren hacia Europa, aunque Colombia tampoco cuenta con gran disponibilidad de fruta grande. El reto, entonces, pasa por optimizar el uso del volumen disponible, ajustando estrategias según la dinámica del mercado: “Colocar la fruta en programas, no para spot, y llenar los espacios habituales y los espacios que va dejando México y que no son llenados por Perú”, resumió.
Desde el lado institucional, el Colombia Avocado Board (CAB) refuerza esa visión estratégica con una apuesta firme en el canal minorista. Aunque las previsiones de volumen para México en junio muestran un alza interanual (de 25 millones de libras semanales en 2024 a 29 millones en 2025), su cumplimiento es incierto. “Las proyecciones de México se han sobreestimado este año en aproximadamente un 10–15%”, advirtió Manuel Michel, director ejecutivo de CAB. En los primeros cinco meses del año, México ha exportado 945 millones de libras, frente a las 1.109 millones del mismo periodo del año anterior.

Michel destaca que el volumen colombiano sigue mostrando un crecimiento interanual sostenido, convirtiéndose en una fuente confiable de fruta de alta calidad, ideal para estabilizar las fluctuaciones estacionales. En lugar de reaccionar con campañas puntuales, CAB mantiene una estrategia de largo plazo enfocada en asociarse con minoristas interesados en construir programas de suministro consistentes y sostenibles.
Las acciones actuales incluyen incentivos para el retail, materiales de punto de venta personalizados, apoyo en premaduración y empaque, un renovado ecosistema digital y una estrecha colaboración con Corpohass para asegurar una comunicación uniforme.
Los esfuerzos de promoción se concentran en regiones donde Colombia tiene ventajas logísticas claras —sureste, Atlántico medio y noreste de EE. UU.— aunque ya se comienza a ver una creciente demanda desde el Medio Oeste y la costa oeste.
Colombia, con su cosecha adelantada, una estructura exportadora cada vez más profesional y un respaldo institucional coherente, se prepara para ocupar con firmeza los espacios que dejan México y Perú. Si la fruta logra llegar bajo programas planificados y con calibración adecuada, la oportunidad podría consolidarse más allá de la coyuntura estacional.