Brasil duplica sus exportaciones de aguacate Hass y busca consolidarse en Sudamérica y Europa
Brasil se ha convertido en un origen emergente con fuerte proyección dentro del mercado del aguacate Hass. En los últimos tres años, sus envíos crecieron más del 100%, pasando de unas 10.000 toneladas anuales a cerca de 25.000 toneladas. Este salto ha sido posible gracias a la ampliación de la superficie cultivada y a la entrada en producción de nuevos campos, según detalla Adilson Luis Peñarol, socio/director de AvoPrime Frutas S.A. presidente de la Asociación Brasileña del Aguacate (Abacates do Brasil, AAB.
“Para los próximos años, esta curva de crecimiento debería estar significativamente influenciada por la maduración de más hectáreas, lo que nos permitirá superar las 50.000 toneladas”, anticipa Peñarol.
El análisis de Avobook confirma el dinamismo, aunque con matices. Entre 2023 y 2024 las exportaciones brasileñas de aguacate Hass crecieron alrededor de un 10%, con Europa como destino principal, al concentrar el 61% de los envíos, mientras que los países del Mercosur recibieron el 39%, especialmente Argentina como mercado líder y Uruguay en segundo lugar.
Sin embargo, al comparar 2024 con 2025, se observa una disminución de aproximadamente un 12% en los volúmenes exportados, resultado tanto de los desafíos climáticos como de ajustes propios de una industria joven que aún está en proceso de consolidación.
La apuesta por el mercado interno
Si bien la exportación ha sido la carta de presentación de Brasil en el mapa global, Penario enfatiza que los esfuerzos actuales también están puestos en fortalecer el mercado interno. “Estamos trabajando con supermercados para que intensifiquen la experiencia de consumo de aguacate Hass, campañas con chefs y nutricionistas para destacar la calidad de la fruta en recetas sencillas y sabrosas, así como con asociaciones médicas, en especial el Colegio de Cardiólogos, para resaltar los beneficios que el aguacate aporta a la salud”, explica. El objetivo es que el aguacate no solo gane espacio en el mercado externo, sino que también se consolide en las mesas brasileñas como un alimento versátil y saludable.
La cosecha de 2025 también estuvo marcada por un hito: la posibilidad de enviar por primera vez fruta brasileña a Chile. No obstante, problemas documentales retrasaron el proceso hasta fines de mayo, cuando la gran mayoría de los campos ya habían sido cosechados o se encontraban en fases avanzadas.

A ello se sumaron las condiciones climáticas adversas entre la primavera de 2024 y el verano de 2025, con sequía y altas temperaturas que limitaron la disponibilidad de fruta exportable. Como resultado, se concretó un único envío en colaboración con Carlini Avocados y Baika, que coincidió con un evento en Santiago. El feedback fue alentador: quienes probaron el producto destacaron su calidad y sabor. Según datos de Avobook, se trató de un solo camión enviado a Chile en mayo, lo que marca un primer paso en un mercado que se perfila como estratégico para el futuro.
De cara a las próximas temporadas, la estrategia exportadora de Brasil se concentra en Sudamérica y Europa. En la región, además de consolidar a Argentina y Uruguay, el mercado chileno aparece como un eje prioritario, con envíos planificados entre febrero y septiembre, especialmente desde fines de marzo, cuando la cosecha local entra en su recta final y la materia seca brasileña alcanza los niveles de calidad que buscan los importadores.
En Europa, los despachos entre febrero y abril logran mejores precios, ya que Perú aún no tiene fuerte presencia en ese periodo. A partir de abril, la competencia se intensifica y Brasil apuesta por posicionar su fruta en base a la calidad diferenciada frente a los envíos peruanos.
Diversidad productiva según la altitud
La producción de aguacate Hass en Brasil se distribuye en cuatro zonas principales, cada una con características propias que determinan su ventana de cosecha y calidad. En las regiones bajas de São Paulo, Minas Gerais, Paraná y Espírito Santo, con altitudes entre 400 y 600 metros, la producción es temprana y alcanza precios diferenciados, aunque con mayor riesgo climático por las altas temperaturas.
En altitudes medias de 600 a 850 metros, también en São Paulo, Espírito Santo y Minas Gerais, la cosecha llega poco después, con fruta de mejor calidad y mayor estabilidad, pero con precios más bajos. En el sur y noroeste de Minas Gerais, con altitudes entre 900 y 1200 metros, se obtiene fruta de alta calidad y con ventanas que pueden extenderse de febrero a agosto, dependiendo del microclima.
Finalmente, en el sur de Minas Gerais, a más de 1300 metros, la cosecha se inicia en junio y puede extenderse hasta septiembre e incluso octubre en las zonas más altas. Allí, la fruta madura de 9 a 13 meses en el árbol, lo que genera una mayor concentración de aceite y un sabor distintivo.
El panorama es claro: Brasil busca consolidarse como un proveedor confiable en mercados internacionales, al tiempo que trabaja para que el consumidor local incorpore al aguacate Hass en su dieta diaria. La doble apuesta —internacionalización y fortalecimiento interno— parece ser la clave para que el aguacate brasileño siga escalando posiciones en el mapa global, con la ambición de superar en poco tiempo las 50.000 toneladas de exportación.