Argentina se convierte en el mercado más dinámico de Sudamérica para el aguacate
Argentina ha irrumpido con fuerza en el mapa sudamericano del aguacate y hoy se posiciona como el mercado más dinámico de la región. Impulsado por un consumo que se multiplica año tras año y por importaciones que en 2025 llegaron a duplicar e incluso triplicar los volúmenes de 2024, el país se ha transformado en un destino clave para exportadores de Chile, Perú, Brasil, Colombia y, de manera incipiente, México.
De acuerdo con Actual Market Research, el mercado latinoamericano del aguacate crecerá a un ritmo superior al 7 % anual entre 2024 y 2029, y Argentina es el país que marca el paso en esa expansión. En cifras, Cognitive Market Research calcula que el mercado argentino alcanzó los USD 130,6 millones en 2024, con perspectivas de crecer a un ritmo del 10 % anual hasta 2029, mientras que Bonafide Research estima que este dinamismo sumará más de USD 65 millones en valor adicional en ese período.

Un consumo que ya forma parte de la dieta argentina
El auge del mercado local se explica, en gran parte, por la incorporación definitiva del aguacate en los hábitos de consumo. Miguel Bauzá, gerente de Don Jaime, importadora y exportadora argentina, lo confirma: “El volumen del consumo de aguacate en Argentina es notorio año tras año, el tema del crecimiento en primer lugar, es por haberse instalado en la dieta diaria argentina. Años atrás no estaba definitivamente instalada”.
Sin embargo, Bauzá advierte que la coyuntura macroeconómica puede afectar la rentabilidad: “De mejorar el tema económico, ya que estamos en esa transición, creo que debería aumentar más. Este año, con la expectativa que tiene el sector productivo chileno, seguramente aumentará, pero no creo que con ese aumento la rentabilidad sea como la que se imaginan, ya que estamos con recesión interna y ese aumento de consumo lo solventará el precio”.
La provisión de aguacate en Argentina es amplia y diversificada. Si bien la producción local se concentra en provincias como Tucumán, Salta, Jujuy y Catamarca, la oferta se sostiene principalmente gracias a las importaciones.
Juan P. Vanzini, de la exportadora y comercializadora Conosur S.A., detalla: “Los principales orígenes que proveen a Argentina son Chile, Brasil, Perú, Colombia y México”. El ingreso de estas frutas al país está regulado por el Afidi de SENASA, que establece requisitos fitosanitarios y parámetros como el 23 % de materia seca al inicio de la temporada.
En relación con México, el mayor exportador mundial, las visiones difieren. Miguel Bauzá advierte que las ventanas de entrada son cada vez más reducidas y que en ocasiones la fruta no ha mostrado su mejor desempeño en el mercado argentino. Por su parte, Juan P. Vanzini destaca que, pese a esas limitaciones estacionales, “México ya ingresa a Argentina”, consolidándose como un actor más dentro de la oferta disponible.
El dinamismo del aguacate en Argentina se inserta en una lógica más amplia del comercio exterior. Según el Centro de Economía Internacional (CEI) de la Cancillería Argentina, América Latina es el principal destino de las exportaciones argentinas, con una participación cercana al 34 % en 2023. Brasil y Chile figuran entre los socios más relevantes, tanto como compradores como proveedores, lo que también explica su papel estratégico en el abastecimiento de aguacate hacia el mercado argentino. La complementariedad estacional y la cercanía logística convierten a la región en un socio natural para sostener el crecimiento de este producto.

Evolución de los volúmenes importados
El análisis de datos confirma la magnitud del crecimiento. Tomás de la Cuadra, analista de datos de Avobook, señala que en 2025 los volúmenes de importación en Argentina han triplicado —e incluso duplicado— los registrados en 2024: “En enero se registraron más de 200 embarques provenientes de Chile y algunos desde México, para luego ir disminuyendo mes a mes hasta abril, cuando ya entraban Perú y Brasil con participaciones muy similares de mercado”.
La evolución muestra un cambio en el peso de los orígenes: “Chile estaba disminuyendo bastante con respecto al mes anterior, Brasil se mantenía en un volumen similar y Perú iba incrementando hasta llegar a julio con más de 160 envíos hacia Argentina, mientras Brasil alcanzaba unos 50”, explica de la Cuadra.
En lo que va de 2025, la participación de mercado está repartida entre Chile con un 48 %, Perú con un 28 %, Brasil con un 21 % y México con un 3 %. La comparación con 2024 revela un cambio significativo: el año pasado, Chile concentraba el 64 % de los envíos, lo que refleja cómo Perú y Brasil han ganado terreno.
Argentina se perfila así como un mercado estratégico dentro de la región. El crecimiento sostenido del consumo, la diversificación de proveedores y la proyección de expansión en valor refuerzan su papel como el mercado más dinámico de Sudamérica para el aguacate. El reto para los próximos años será equilibrar esta demanda creciente con una oferta estable que garantice calidad, precios competitivos y mayores oportunidades para la producción local.