“Que no sorprenda que en los próximos años Perú siga extendiendo su campaña hasta mediados de octubre”
Así lo advierte Omar Díaz, gerente general de Westfalia Perú y Colombia, quien afirma que ésa es una de las formas de evitar grandes caídas en el precio, en un escenario donde las exportaciones peruanas aumentaron en más de un 30%
Omar Díaz comenzó en el mundo del aguacate hace 23 años. Lo hizo dirigiendo un campo desde cero. Estuvo en el rubro de las semillas para árboles clonales y, luego, la empresa Lomas de Chilca participó de las primeras exportaciones de aguacate de Perú.
“Por distintos motivos, los anteriores accionistas decidieron no continuar con Lomas de Chilca e iniciamos una nueva empresa, Camet Trading, con el mismo equipo, mismas instalaciones, dedicada solo a la exportación. Ahí participé como accionista y en el 2016 Westfalia adquirió el 50% de la empresa. En 2019, se quedó con el 100%, dando forma a las operaciones de Westfalia Perú. Pero la compañía tiene una trayectoria de 23 años”, explica Díaz.
El know how desarrollado en estas dos décadas hizo que la transnacional mantuviera a Omar Díaz como gerente general y, hace tres años, asumió paralelamente el liderazgo de Westfalia Colombia, operación que venía desarrollándose hace 11 años.
Actualmente, Westfalia ocupa el segundo lugar en el volumen de aguacate exportado desde Perú, lo que le permite contar con una mirada interesante sobre la industria en ese país, que está cerrando la temporada con números muy altos, superiores al 30% de aumento en volumen en comparación a la anterior.
– ¿Qué tan diversificada está la cartera de despachos de Westfalia Perú – Colombia?
“A raíz de la ubicación geográfica de Perú y la amplitud de mercados que tenemos a nivel global, la oficina de Perú es la más diversificada, comparada con todas las del grupo. Tenemos un posicionamiento muy fuerte en Asia. Exportamos mucho a Europa, porque ahí están nuestras oficinas. También despachamos a Estados Unidos y América Latina. Desde Colombia, nuestro mayor volumen va a Europa y estamos trabajando muy fuerte para incrementar los envíos a Estados Unidos. Hacemos esfuerzos para iniciar exportaciones desde Colombia a Asia, pero ahí tenemos algunos retos logísticos adicionales, con mayores tiempos de tránsito. Además, el aguacate de Colombia tiene un periodo de vida post cosecha un poco más corto que la palta peruana”.

– ¿Esa condición hará más difícil proyectar envíos hacia ese continente desde Colombia?
“Así es. No obstante, creo que Westfalia es uno de los referentes que está trabajando muy fuerte la calidad en Colombia. Creemos que tiene todo el potencial para poder tener una fruta de muy buena calidad”.
Cierre de campaña de Perú v/s impacto en el precio
– ¿Cómo está cerrando la campaña peruana en sus números globales?
“Tiene un crecimiento importante este año, sobre el 30% en volumen. Vamos a llegar a casi 700 mil toneladas. Aunque también hay que considerar que en 2024 tuvimos una reducción en la producción respecto al 2023. Pero la industria tiene un potencial de seguir creciendo debido a las áreas plantadas. Según ProHass, Perú debería llegar en algún momento al millón de toneladas por año. Creemos que eso se va a dar en los próximos dos, tres o cuatro años”.
– ¿Hay mercado para absorber tanto crecimiento?
“El mercado continúa creciendo. Hemos podido ver, sobre todo en mayo, que, a pesar del volumen que se enviaba a Europa, el mercado lo absorbía bastante bien. La fruta se vendió toda. Sí vimos que sufrió un poco, pero por un periodo corto, de ocho o nueve semanas. Luego se recuperó”.
– ¿Ese crecimiento en la demanda ha sido suficiente para amortiguar los golpes en el precio?
“La fruta se consumió. Tal vez no hubo gran impacto en el promedio de precio de toda la temporada. No obstante, durante un periodo de 8 ó 10 semanas, básicamente junio y julio hasta inicio de agosto, el precio sí cayó. No a niveles de campañas anteriores, cuando llegó hasta 4 euros. Este año la caja ha estado por sobre los 5 euros, con una tasa de cambio mejor. Pero para que tengan una idea clara: el mercado necesita que al menos se venda a 8 euros, para que sea competitivamente rentable también para el productor. No obstante, vemos que el consumo sigue creciendo. La World Avocado Organisation (WAO) está haciendo un buen trabajo, pero necesita más empresas que puedan aportar, de tal manera que tenga mayores fondos para promoción”.
– ¿El factor que impactó el precio fue por la presencia de muchos orígenes?
“Fue un periodo donde el mayor impacto se debió al volumen de Perú. También hubo aportes de Sudáfrica, Kenia y Colombia, pero el mayor volumen lo aportaba Perú, que en ese momento entregaba más del 70% de la fruta. Aunque también julio y agosto coinciden con el inicio de las vacaciones de verano de Europa, donde el consumo disminuye”.
– Si las proyecciones de las exportaciones peruanas siguen al alza, pensando en llegar al millón de toneladas, ¿cómo se deberían enfrentar estos periodos de mucha oferta, para evitar un devalúo más estructural de la fruta?
“Vemos que durante este periodo de mitad de cosechas o exportaciones, sobre todo de quincena de mayo hasta finales de julio, que son arribos de junio hasta inicios de agosto, se controlen las plantaciones, porque ya no hay mucho espacio en este momento para seguir creciendo. Tal vez en unos años sí, pero en este momento no. Y, por el contrario, tratar de alargar la temporada. Por ejemplo, este año Perú sigue exportando hasta septiembre. Es algo que no se daba antes. Y no te sorprenda que en años posteriores se siga exportando hasta la quincena de octubre. La prueba de que se puede es que la semana 38 salieron sobre 500 contenedores desde Perú”.
– ¿Esto es un fenómeno que se repetirá en los próximos años?
“Es un precedente. El próximo año seguramente se alargará una o dos semanas más.
– Y en las semanas de mayor equilibrio entre oferta y demanda, ¿cuál fue el precio al que se pudo llegar?
“Dependiendo del año, se puede llegar a 13 – 14 euros. Actualmente, la caja ya está en 11 – 12 euros, sobre todo en los mejores tamaños. El año pasado para este momento ya estaba mucho más alto el precio. Al inicio de temporada puedes partir en 13 euros, caer en algún momento a 5 euros, dependiendo del volumen que se exporte; y luego subir hasta 11, 12 o 13 euros, dependiendo del volumen que quede al final. Cuando hemos visto que el precio está sobre 14 euros, el consumo se cae y es difícil que siga subiendo más”.
Westfalia Perú y Colombia: desde cultivos a nueva planta de congelados

Westfalia Perú cuenta con una planta de empaque propia y cuatro que brindan servicios en las zonas Norte y Este del país. No cuenta con cultivos propios, pero sus campos alquilados representan aproximadamente 200 hectáreas. Sin embargo, trabaja con productores asociados que abarcan aproximadamente 4.500 hectáreas. De esta forma, la cobertura geográfica abarca toda la franja de la sierra y, en la costa, desde Chiclayo hasta Moquegua. La novedad es la construcción de una planta de congelado en Chiclayo, que comenzará este año y espera operar desde mediados del próximo. En Colombia, entre campos propios y alquilados se cuenta con aproximadamente 600 hectáreas y se trabaja con muchos productores asociados. Además, cuenta con dos plantas de empaque. Esto permitirá que Westfalia cierre el año con una exportación cercana a las 43 mil toneladas desde Perú y 18 mil desde Colombia.