Aguacate keniano: la nueva apuesta que desafía a los gigantes del mercado
Con una producción que superó las 500.000 toneladas en 2023 y regiones líderes como Murang’a y Kisii a la cabeza, Kenia acelera su estrategia para consolidarse como proveedor global de aguacate Hass. La hoja de ruta, explicada por Grace Ngungi, CEO de Karakuta Fresh Produce LTD., y Moses Karanja, Karakuta Fresh Produce LTD, apunta a mantener su presencia en Europa y Reino Unido mientras gana ventaja temprana en India, Medio Oriente y Asia.
Kenia ha puesto al aguacate en el centro de su estrategia agroexportadora y se perfila como uno de los países con mayor proyección dentro del mercado mundial de esta fruta. En 2023, su producción superó las 500.000 toneladas métricas, un volumen que refleja no solo el potencial de sus regiones productoras, sino también el esfuerzo de miles de pequeños agricultores que han encontrado en este cultivo una oportunidad de crecimiento económico y social.
El desafío ahora es transformar esa capacidad productiva en una presencia sólida en los principales destinos internacionales y abrirse espacio entre gigantes consolidados como México, Perú o Colombia. En este contexto, Grace Ngungi, CEO de Karakuta Fresh Produce LTD., y Moses Karanja, de la misma compañía, detallan cómo ha evolucionado la industria en el país africano: desde las zonas productoras que concentran la mayor parte de la oferta hasta el consumo interno, las perspectivas de crecimiento, la propuesta de valor diferenciada y las soluciones que se están aplicando para superar los complejos retos logísticos que impone el comercio global.
Producción y regiones clave
El motor de esta expansión se encuentra en las tierras altas centrales y regiones occidentales, donde se concentran las condiciones climáticas ideales para las variedades Hass y Fuerte.

El condado de Murang’a lidera la producción con más de 200.991 TM, gracias a huertos consolidados, altitudes favorables y una sólida organización de pequeños agricultores. Otras zonas destacadas son Kisii (74.904 TM), Kiambu (44.559 TM), Nakuru (39.484 TM) y Nyeri (33.556 TM), mientras que regiones como Trans Nzoia, Kirinyaga, Nyamira, Nandi y Uasin Gishu aportan entre 12.000 y 27.000 TM cada una.

Esta diversificación geográfica no solo asegura un suministro continuo en diferentes ventanas de cosecha, sino que también ofrece resiliencia frente a variaciones climáticas, algo clave para cumplir con los exigentes programas internacionales.
Asimismo, la mayor parte de la producción de Hass está destinada a la exportación, consolidando el papel de esta variedad como el estándar global del comercio de aguacate fresco. Solo una pequeña proporción queda en el mercado local, principalmente fruta que no cumple con las exigencias de exportación y que suele redirigirse a la industria del aceite de aguacate.
Para los consumidores kenianos, la oferta se concentra en las variedades Fuerte y Jumbo, preferidas por su sabor y textura, aunque menos atractivas para los mercados internacionales debido a su corta vida útil. De esta manera, el país logra abastecer tanto a los consumidores locales como a los compradores externos sin que ambos segmentos compitan entre sí.
El crecimiento de la industria está respaldado por la expansión de huertos, la mejora de prácticas agronómicas y la incorporación de pequeños productores a cadenas de exportación de alto estándar. Además, la diversidad climática de Kenia permite cosechas escalonadas que, sumadas al abastecimiento desde países vecinos como Uganda y Burundi, ofrecen la posibilidad de un suministro casi continuo durante todo el año.
En mercados tradicionales como la Unión Europea y el Reino Unido, la demanda se mantiene estable, con un consumo que en algunos países supera los 2 kilos por persona al año. Sin embargo, el verdadero motor de crecimiento está en mercados emergentes. India, por ejemplo, registra un crecimiento del 50% anual compuesto (CAGR), impulsado por la clase media en expansión, el mayor interés por hábitos saludables y la disponibilidad en cadenas minoristas premium. También el Medio Oriente y varios países de Asia muestran un dinamismo creciente.

La estrategia de Kenia es clara: mantener su presencia en los mercados consolidados de alto valor y, al mismo tiempo, posicionarse como jugador temprano en destinos de rápido crecimiento.
La propuesta de valor del aguacate keniano
El aguacate keniano se diferencia por una propuesta de valor basada en calidad, estacionalidad y sostenibilidad.
Las condiciones agroclimáticas, desde las tierras altas de Murang’a hasta los suelos volcánicos de Kisii y Nakuru, permiten obtener fruta con excelente contenido de aceite, sabor y uniformidad de calibres, ajustándose a los estándares de compradores premium.
A esto se suma la integración regional en la Comunidad de África Oriental (EAC), que permite extender la temporada mediante el abastecimiento desde Uganda y Burundi, garantizando continuidad de suministro.
La sostenibilidad ocupa un rol central: buena parte de la producción proviene de pequeños agricultores que reciben capacitación, certificaciones y acceso a mercados de exportación, generando impacto social positivo y respondiendo a las demandas globales de productos de origen ético.
Finalmente, la ubicación estratégica de Kenia frente a los mercados de Medio Oriente y Asia le otorga una ventaja logística en comparación con otros orígenes, ya que reduce tiempos de tránsito y mejora la frescura en destino.
Pese a su potencial, la industria no está exenta de desafíos. Los riesgos del tránsito por el Canal de Suez, con retrasos, desvíos y sobrecostos, siguen siendo una amenaza latente. Ante ello, los exportadores kenianos han optado por adaptarse en lugar de esperar soluciones externas.
Las estrategias incluyen la inversión en instalaciones de maduración en frío, el fortalecimiento de la medición de materia seca para garantizar que la fruta se cosecha en el punto óptimo, y un esquema de cosecha zonal escalonada, que asegura calidad y estabilidad en la oferta.
En el ámbito interno, las mejoras en la cadena de frío —desde el preenfriado en finca hasta el transporte refrigerado— están reforzando la capacidad del país para mantener la calidad del fruto en trayectos de larga distancia.
Estas acciones están construyendo un sistema exportador más resiliente y competitivo, capaz de responder a disrupciones tanto previsibles como inesperadas.
Con producción creciente, mercados diversificados y un fuerte compromiso con la sostenibilidad, Kenia se posiciona en el radar mundial como un nuevo jugador con aspiraciones claras de unirse al club de los grandes exportadores de aguacate.