Los paltos conquistan las laderas: ventajas, realidades y desafíos en Perú y Chile
El cultivo de palta en laderas se consolida como una estrategia eficiente y rentable en Sudamérica, con beneficios agronómicos, económicos y ecológicos tanto en Perú como en Chile.
Las plantaciones de palto en laderas presentan múltiples ventajas frente al cultivo en terrenos planos: menor riesgo de heladas, mejor drenaje de suelos, mayor exposición solar y costos más bajos de adquisición de terrenos. Estas condiciones favorecen una floración más temprana y una maduración acelerada de los frutos, lo que permite cosechas anticipadas con mejor retorno comercial. Además, las pendientes naturalmente drenantes y con pH ácido crean condiciones ideales para el desarrollo del árbol, sensible al encharcamiento.
En Perú, la expansión del cultivo en zonas andinas ha abierto nuevas oportunidades para pequeños agricultores, con huertos en laderas hasta los 3.000 msnm en regiones como Ayacucho, Cusco o Moquegua. En 2022 se instalaron cerca de 60.000 hectáreas de palto en suelos áridos de cerro gracias a tecnologías de riego por goteo, dinamizando economías rurales. Sin embargo, expertos advierten sobre riesgos medioambientales si no se planifica adecuadamente, como erosión, agotamiento de acuíferos y aparición de plagas.
En Chile, cerca del 70% del cultivo nacional de paltas se encuentra en laderas, particularmente en la Región de Valparaíso, con al menos 18.000 hectáreas en pendientes superiores al 30%. Este modelo ha permitido enfrentar mejor las heladas y maximizar la eficiencia del riego tecnificado, presente en prácticamente el 100% de las plantaciones. Estudios indican que estos cultivos generan ecosistemas más estables y suelos menos erosionados que los terrenos nativos. Para la temporada 2024-2025, un 55% de la producción chilena se ha destinado a exportación, con Europa como principal destino.
Fuente: portalfruticola.com