Aguacates marroquíes: El origen emergente que conquista Europa
En los últimos años, Marruecos ha emergido como un jugador destacado en el mercado internacional de aguacates, una fruta que ha ganado popularidad global por su versatilidad y beneficios para la salud.
Con más de 10.000 hectáreas cultivadas, el país exportó cerca de 60.000 toneladas en la campaña 2023-24, consolidándose como uno de los principales proveedores de Europa. Este ascenso no ha sido fortuito: es el resultado de inversiones estratégicas, innovación tecnológica y una apuesta clara por la calidad.
Yassin Chaib, gerente de Mavoca, una de las empresas pioneras en la exportación de aguacates desde Marruecos, nos ofrece una perspectiva privilegiada sobre esta evolución.
Una empresa familiar que apunta por la calidad
La historia de Mavoca está profundamente arraigada en la tradición agrícola familiar, ya que por más de tres décadas se ha dedicado a la exportación de frutas. Fue para el 2009 cuando la madre de Yassin Chaib, decidió iniciar su andadura en el mercado del aguacate, justo en un momento en que el cultivo empezaba a despegar en Marruecos. Actualmente, la empresa es reconocida como una de las pioneras en el sector, ya que ofrece productos de alta calidad, además de brindar soporte técnico a agricultores locales para mejorar la producción. Además, cuenta con un equipo experimentado en exportaciones internacionales, asegurando un servicio premium para sus clientes globales.
“Comenzamos con 300.000 kilos en nuestro primer año. Hoy manejamos entre 4 y 5 millones de kilos anuales, y esperamos duplicar esa cifra en los próximos cinco años”, comenta Chaib. Este crecimiento exponencial refleja tanto la creciente demanda como la capacidad del sector para adaptarse a los estándares internacionales de calidad.
Según Yassin, el entorno europeo ha sido clave para este crecimiento. “Nuestra proximidad geográfica es una ventaja competitiva. Mientras que los aguacates de América Latina tardan semanas en llegar, nosotros podemos abastecer a mercados como Francia, España, Alemania y Holanda en solo tres o cuatro días”, explica. Esta rapidez no solo asegura frescura, sino también una menor huella de carbono, un factor cada vez más valorado por los consumidores.
“España, en particular, representa el 60% de nuestras exportaciones debido a su alta demanda y la infraestructura comercial que facilita la distribución. El resto de Europa absorbe el 40%. Sin embargo, a medida que aumentemos nuestra producción, estamos considerando expandirnos a mercados asiáticos como China, que ofrecen un potencial enorme para el futuro”, indicó.
Retos y estrategias en el sector
El camino hacia el éxito no ha estado exento de desafíos. Uno de los mayores obstáculos ha sido la regulación de la calidad. Hasta hace pocos años, los productores podían exportar sin controles rigurosos, lo que resultaba en inconsistencias en la madurez de los aguacates. “Ahora contamos con estándares mínimos de materia seca antes de empezar las exportaciones, lo cual ha mejorado significativamente la percepción de la calidad del producto marroquí”, señala Chaib.
Otro reto importante ha sido la estabilidad del mercado. “Los productores estaban acostumbrados a precios elevados, pero este año los precios se han estabilizado. Esto genera cierta incertidumbre, pero también nos obliga a ser más competitivos”, añade. A pesar de estas fluctuaciones, Yassin se muestra optimista: “Estamos invirtiendo en infraestructura, maquinaria y capacitación para estar preparados para el aumento de volumen que se avecina”.
Uno de los aspectos más destacados del aguacate marroquí es su calidad. “Nuestros calibres son excepcionalmente buenos. Este año, el clima ha sido suave, lo que ha permitido que los árboles se desarrollen mejor y los frutos tengan una calidad excepcional”, comenta Chaib. Según él, la mejora en las técnicas de cultivo ha sido determinante. “Los productores han evolucionado enormemente. Hoy vemos prácticas mucho más sofisticadas que garantizan la consistencia y calidad del producto”.
Además, la sostenibilidad está en el centro de la estrategia de Mavoca. “Nos enfrentamos a limitaciones hídricas, pero hemos implementado sistemas de riego eficiente y tecnologías que optimizan el uso del agua”, explica. Esto, combinado con la cercanía a Europa, permite a Marruecos posicionarse como un origen competitivo y responsable.
De cara al futuro, Mavoca y otros exportadores están explorando nuevos mercados, con Asia como principal objetivo. “El mercado chino es una oportunidad increíble. Su población y el creciente interés por alimentos saludables lo convierten en un destino estratégico”, asegura Chaib. Sin embargo, el enfoque sigue siendo consolidar la posición en Europa. “España, Francia, Alemania y Holanda representan el 90% de nuestras exportaciones, pero queremos diversificar”.
El gerente también señala que el éxito del sector dependerá de la colaboración entre el sector público y privado. “Necesitamos políticas que apoyen a los productores y exportadores. La sostenibilidad y la innovación deben ser prioridades compartidas”, concluye.
Para Yassin Chaib, Marruecos es un “origen por descubrir”. Con un clima ideal, proximidad a los principales mercados y una calidad creciente, el país tiene todo el potencial para convertirse en un líder global en la producción de aguacates. “Nuestra historia apenas comienza. Estoy convencido de que en los próximos años veremos un auge aún mayor en la producción y exportación de aguacates marroquíes”, afirma con entusiasmo.
En cuanto al futuro, las proyecciones son prometedoras. Si las condiciones climáticas continúan siendo favorables, Marruecos podría alcanzar volúmenes anuales de hasta 300,000 o 400,000 toneladas en cinco años, consolidándose como un origen de referencia en el mercado global.
Tal parece que este es solo el comienzo de una historia prometedora para el aguacate marroquí.