La renovación de huertos de aguacate en Chile: desde portainjertos hasta técnicas orgánicas en suelos
El subgerente de Vivero Alihuen, Reinaldo Lobos, explica cómo se han utilizado técnicas para replantar en zonas tradicionales de cultivos de aguacates, luego de tantos años de sequía
Luego de la recuperación de la lluvia en las zonas tradicionales de producción de aguacate en Chile, la pregunta ha sido: ¿cómo recuperar parte de lo perdido debido a soportar más de una década de sequía?.
Reinaldo Lobos, subgerente de Vivero Alihuen, de Hijuelas, en la zona central de ese país, plantea que es muy difícil desarrollar proyectos que permitan crecer por encima de lo que tenía Chile antes de la época más dura de escasez hídrica, pero las técnicas de replantar sobre portainjertos están dando buenos resultados en zonas donde ya existían árboles productivos.
El profesional recuerda que nunca se debe olvidar que la trilogía necesaria para el desarrollo del aguacate es agua, suelo y clima. Por ello, la sola utilización de técnicas de replantado no resuelven el problema, si es que no se evalúan las cualidades de la zona en que se van a utilizar.
Según explica, en su experiencia, en Chile se ha visto un buen negocio en “producir sobre algunos portainjertos, por ejemplo antillanos de semilla, que son muy buenos o se adaptan muy bien a un replante; o bien en portainjertos clonales, que también tienen la misma característica”.
La clave ha sido descubrir ciertos portainjertos o tipos de semillas, que no son las más abundantes, pero muestran resistencia a las condiciones actuales del campo, sometido a un estrés hídrico o a cambios considerables en la meteorología, en comparación a décadas pasadas.
“Patrones como el Velvik, que es un patrón de semilla; o los patrones clonales como Dusa y Toro Canyon, se han venido adaptando muy bien a esa condición y están dando muy buenos resultados”, explica Reinaldo Lobos.
Aunque se han ido desarrollando nuevas zonas productivas al sur de la Región de Valparaíso, las técnicas de portainjertos han dado frutos sanos principalmente en La Cruz, Hijuelas, Panquehue y Llay Llay, que están en los valles interiores de la Quinta Región.
“En estos lugares, estas técnicas están funcionando. Yo diría que en la parte de La Cruz probablemente están las primeras renovaciones de huertos”, detalla Lobos, quien advierte que no son manejos necesariamente nuevos, pues hay huertos en los que se ha desarrollado esta forma de replantar hace 20 años.
En el caso de la Región La Metropolitana, hay experiencias positivas y negativas: en el caso de los clonales, no se han obtenido los resultados esperados, porque son muy sensibles a las sales del agua. Sin embargo, el patrón Velvik ha tenido mejor rendimiento frente a esa condición.
La importancia de “ayudar” al suelo
Otra forma de mejorar las capacidades productivas en la industria aguacatera -tal como en otros frutales- es equilibrar el uso de productos que limitan la capacidad del suelo de generar su propia renovación-
“Antes éramos fanáticos de las sales, de la urea, del nitrato de amonio, del nitrato de potasio y la verdad es que, con el tiempo, no es que no se necesiten, pero nos fuimos dando cuenta que requeríamos de otras cosas. No todo es echar nitrógeno al suelo, porque nos vamos a encontrar más temprano que tarde con un tremendo problema”, explica Lobos.
Aunque no se trata de un reemplazo absoluto, se ha ido bajando de manera considerable el volumen en que se aplican estos productos, supliendo esa falta de elementos por suelos activos, ácidos húmicos, ácidos fúlvicos, azúcares, materia orgánica, enmiendas orgánicas.
“La verdad es que hoy en día tenemos suelos bastante más interesantes a los que teníamos antes. Le estamos ayudando al suelo. A razón de puras sales, lo que estábamos haciendo, para decirlo así en términos súper prácticos, era haciendo flojo al suelo, puesto que teníamos un suelo pobre, casi inerte, que no hacía nada. Hoy en día, tenemos plantas más sanas y más productivas”, destaca el subgerente de Vivero Alihuen.
Junto con el mejoramiento productivo de los suelos y las plantas, la aplicación de estas técnicas también ha ayudado a la sustentabilidad ambiental del negocio aguacatero, que tiene cada vez más incorporado este factor en su desarrollo y proyección de futuro.