Exportación de Aguacates en Ecuador: una estrategia basada en la calidad y la apertura de nuevos mercados
La perspectiva de la industria del aguacate ecuatoriano se basa en complementar la oferta de los proveedores más importantes, teniendo como estrategia la calidad, el crecimiento progresivo y el desarrollo de calibres grandes y medianos, consolidando su presencia en Europa y desarrollando los mercados de cercanía
Ecuador, mundialmente reconocido por su producción y exportación de banano, cacao y flores, ha incursionado en el mercado del aguacate con las misma ganas que caracteriza a su agroindustria histórica.
Aunque el país aún es un jugador emergente en este sector, la exportación de aguacates está experimentando un crecimiento sostenido, impulsado por la decisión de sus actores relevantes de centrarse en la calidad del fruto, aprovechando las condiciones climáticas favorables.
Actualmente, el aguacate ecuatoriano está presente en mercados diversos, como Europa, Rusia y Medio Oriente, y se proyecta que su presencia siga aumentando en los próximos años, gracias a las potencialidades de crecimiento de las hectáreas cultivables de la sierra ecuatoriana.
Este crecimiento ha sido empujado por empresas que han apostado por este fruto. Las que empujan este tren son Interanza y Durexporta Global. La primera, dedicada a la producción y comercialización; y, la otra, desde los servicios de packing, logística y postcosecha.
Santiago Pinto, presidente de Interanza, y Jorge Salvador, gerente de Producción y Operaciones de Durexporta Global, son dos de los protagonistas en este desarrollo y voces entendidas de las cualidades de la industria de su país.
Pinto destaca que Interanza se ha consolidado como el principal exportador de aguacate del país, mientras que Salvador enfatiza la experiencia de Durexporta en la agroindustria, siendo el mayor productor y exportador de mango en Ecuador, cuyo “know how” está a disposición del aguacate.
Ambas empresas han trabajado sin entenderse como cliente y proveedor, sino como socias, perfeccionando los procesos de producción y exportación. Ambos coinciden en que, para Ecuador, la estrategia es no poner el enfoque en el volumen, sino en la calidad.
En este reportaje de Avobook, se revisa en profundidad la industria exportadora de aguacates en Ecuador, destacando cuatro temas clave: el desarrollo del mercado, los desafíos técnicos, el aumento de producción y la sostenibilidad de la producción.
Desarrollo del Mercado para el aguacate de Ecuador
La industria exportadora de aguacates en Ecuador se reconoce como un negocio en desarrollo. No tiene la pretensión de ser líder en sus mercados de destino, en el volumen de fruta, pero sí ha puesto su energía es ser reconocida por la calidad de su producto.
Interanza ha logrado insertar el aguacate ecuatoriano en mercados donde hay consumos importantes, como Europa y Rusia.
“Europa es nuestro mercado más importante. Se están abriendo otros desde lo que ya tenemos aperturado, como es el caso de Rusia. Nuestra estrategia ha sido aprovechar las ventanas de producción que Ecuador ofrece, compitiendo en momentos donde la oferta de otros países como México y Perú es menor. Apostamos por ser el complemento, no necesariamente por cubrir los momentos de mayor demanda”, explica Santiago Pinto.
Una de las oportunidades que ha facilitado la apertura de caminos, ha sido la firma de acuerdos comerciales para el desarrollo del sector.
“Ecuador está emprendiendo una campaña importante de apertura de acuerdos comerciales. El primero que nos dio el impulso fue el acuerdo con la Unión Europea firmado en 2015, que ha permitido a las empresas ecuatorianas entrar a mercados internacionales con ventajas arancelarias, fortaleciendo la competitividad de nuestro aguacate”, explica Jorge Salvador de Durexporta.
El mercado local también juega un papel relevante en la estrategia de las empresas. Aunque el principal enfoque está en la exportación, un porcentaje significativo de la producción se destina al mercado interno, pero manejado de forma paralela.
“Lo manejamos como dos negocios separados. En la fruta que queda de exportación, la diferencia nosotros la conseguimos directamente con los mismos productores”, explica Pinto.
Además de los mercados tradicionales en Europa y Medio Oriente, las empresas ecuatorianas están explorando oportunidades en mercados más cercanos geográficamente, lo que no solo reduce los costos logísticos, sino que también minimiza los riesgos asociados con las rutas navieras y las tecnologías de conservación.
El presidente de Interanza señala que el desarrollo de mercados de cercanía es una opción estratégica: “Nosotros hemos visto como una buena opción el desarrollo de los mercados cercanos. Está el mercado de Argentina, de Uruguay, algunos de Centroamérica y Estados Unidos, respecto del cual estamos terminando el protocolo respectivo”.
Además, se está generando otra oportunidad con el acuerdo comercial con China, que se inició en mayo de 2024 y abre la puerta para que en un futuro cercano el aguacate ecuatoriano también llegue a Asia.
“El acuerdo comercial con China nos llevará a que tengamos en un par de años el protocolo fitosanitario abierto. Entonces vamos a tener mucha diversificación de mercados para la cantidad de fruta que vamos a producir”, detalla Pinto.
Sin embargo, pensar en esos nuevos destinos no significa descuidar sus compradores más importantes. Por esta razón, Interanza quiere fortalecer su presencia en Europa mediante la participación en ferias internacionales y la consolidación de relaciones sólidas con distribuidores locales.
“La clave está en entender las necesidades del mercado europeo y adaptar nuestros productos para cumplir con sus expectativas”, comenta Pinto.
Duplicar la producción y enfocarse en calibre medianos y grandes
Las zonas de cultivo de aguacate en Ecuador están principalmente ubicadas en la región de la Sierra, a altitudes que varían entre los 1.500 y los 2.500 metros sobre el nivel del mar. Esta área no es tradicionalmente conocida por su producción agroexportadora, ya que la mayor parte de la actividad agrícola de exportación se concentra en la costa.
Sin embargo, las condiciones de suelo, clima y altitud de la Sierra ecuatoriana ofrecen características únicas que hacen que los cultivos de aguacate, especialmente las variedades Hass y Fuerte, tengan un alto potencial de desarrollo.
Actualmente, Ecuador cuenta con aproximadamente 6.000 hectáreas dedicadas al cultivo de aguacate, de las cuales 2.000 están plantadas con la variedad Hass y 4.000 con la variedad Fuerte, que se destina casi exclusivamente al mercado local.
A pesar de que esta extensión es relativamente pequeña en comparación con otros países productores, el enfoque en la calidad y en el manejo técnico especializado está permitiendo a Ecuador establecerse como competidor en el mercado global.
Según comenta Santiago Pinto, “Colombia tiene 40.000 hectáreas, lo que les permite tener una estrategia de volumen. Nuestra estrategia es de calidad. En cinco años, podríamos llegar a tener entre 8.000 y 10.000 hectáreas”.
Las proyecciones de crecimiento para la producción de aguacates en Ecuador son auspiciosas. Pinto menciona que, en los próximos cinco años, el país espera duplicar el área cultivada hasta alcanzar las 20.000 hectáreas. El enfoque es la producción de calibres grandes y de alta calidad.
Esta expansión permitirá a Ecuador aumentar su participación en los mercados internacionales, sin competir directamente en volumen con grandes productores como México o Perú, sino posicionándose como un origen premium, reconocido por la calidad superior de sus aguacates.
Desafíos Técnicos: tecnología y estandarizar procesos
Interanza exporta alrededor de 100 contenedores de aguacate por campaña, incluyendo tanto la variedad Hass como la Fuerte. Aunque esta última es mucho menor en comparación a la Hass. Ha logrado exportar un volumen de casi 300.000 kilos de aguacate Fuerte.
“El aguacate Hass es el más demandado. El Fuerte tiene también su posicionamiento. Aunque es menos popular que la Hass, tienen un mercado potencial en Rusia”, señala Santiago Pinto.
El manejo diferenciado en las plantas de proceso, dependiendo del mercado de destino, ha sido crucial para mantener la calidad del fruto. Ahí es donde aparece el aporte de Durexporta Global, que se ha encargado de aportar con su experiencia en la agroindustria en esas materias, luego de varias décadas dedicada a la comercialización de mangos, cuya complejidad le ha permitido enfrentar desafíos que hoy se ponen a disposición de la industria del aguacate.
“Por ejemplo, el aguacate es un producto que requiere aire forzado para su enfriamiento. La planta ya cuenta con enfriamiento forzad para todos los procesos. En ese manejo de frío, tenemos un protocolo diferenciado para las dos variedades que se exportan. El proceso de calibrado y empaque se da por procesos de calibración electrónica. También hemos invertido en sensores de temperatura en todo el proceso, dosificaciones digitalmente controladas y manejo de frío computarizado. Existen ciertos patrones diferenciados en el tema de desinfección y se maneja más según el mercado a donde va a llegar la fruta”, menciona Jorge Salvador.
Una de las cualidades de la industria es la diversidad de productores que están involucrados. En el caso de Interanza, trabaja con 45 de ellos, de 7 provincias del país. Eso impone como desafío la estandarización de procesos para dar cualidades comunes a la fruta del país.
“Hemos desarrollado nuestro propio sistema de gestión, integrándonos con los sistemas de gestión de las fincas certificadas. Esto nos permite mantener procesos homogéneos y eficientes en todas las etapas”, explica Salvador.
La implementación de sistemas de gestión certificados, como Global GAP grado 2 opción 2, están buscando dar garantías a los recibidores de que se cumplen con los estándares de calidad y sostenibilidad requeridos por los mercados internacionales.
La trazabilidad es otro aspecto crítico en la cadena del aguacate. Según explica Jorge Salvador, “como política de Durexporta, hace aproximadamente 6 años nos embarcamos en un proyecto para dar trazabilidad al ciento por ciento”.
“Este sistema permite rastrear cada caja de aguacate desde el productor hasta el consumidor final, garantizando la transparencia y confianza en el producto. Cada caja de nosotros tiene especificado el productor, y en nuestra logística de retiro de la fruta también la tenemos especificada. Estamos haciendo mejoras tecnológicas que harán el proceso más robusto y transparente”, detalla.
La colaboración entre Interanza y Durexporta ha sido fundamental para superar estos desafíos. Salvador destaca la sinergia entre ambas empresas: “No buscamos clientes, buscamos aliados estratégicos. El momento que el cliente crece, nosotros crecemos de la mano”.
Sostenibilidad: Un Compromiso con el Futuro
La sostenibilidad es un tema central en la producción de aguacates en Ecuador. Las condiciones geográficas del país, especialmente en la región de la Sierra, ofrecen ventajas importantes, como la proximidad a fuentes hídricas.
Santiago Pinto comenta que, a pesar de ello, uno de los desafíos es la optimización del uso del agua: “Mucha de esa agua que baja de nuestras montañas se pierde. Lo que queremos es que esa optimización sea buena”.
La certificación de la huella hídrica y la huella de carbono son áreas en las que Interanza está trabajando activamente.
“Estamos trabajando en algunos procesos, la certificación de una huella hídrica y también en la huella de carbono”, añade Pinto. Estos esfuerzos son esenciales para garantizar que la expansión del cultivo de aguacates en Ecuador sea sostenible a largo plazo.
Además, las empresas están implementando prácticas para mitigar el impacto de la sequía y optimizar el uso del agua.