Avobook en África: una mirada profunda al Aguacate de Kenia
El analista de Mercados de Avobook, Tomás de la Cuadra, visitó el Congreso de Aguacate de África, además de predios productivos e instalaciones de exportación, desde donde realiza una descripción del estado actual del aguacate de Kenia
La República de Kenia se encuentra en el Este de África. En 2019, registraba 48 millones de habitantes, que conforman 44 etnias diferentes. La Agricultura es el segundo sector productivo que aporta al PIB, después del Turismo y los Servicios. Los cultivos representan el 50% de sus exportaciones, donde té, café y productos hortícolas son los que encabezan la lista de lo que ofrece a su principal socio comercial: la Unión Europea.
En este contexto, el aguacate aparece como uno de los productos con mayor potencial de crecimiento entre sus exportaciones, pero que debe enfrentar varios desafíos para consolidar su presencia en los mercados que ya consumen la fruta desde África.
Avobook viajó a Kenia, para participar del Congreso del Aguacate de África y aprovechar de recorrer cultivos, conocer la cultura agroindustrial y la etapa en que se encuentran el desarrollo de su producto.
Data del aguacate en Kenia
Tomás de la Cuadra, analista de Mercados de Avobook, explica que uno de los objetivos fue recopilar data desde esa parte del mundo, sabiendo que el atributo esencial de los reportes semanales es contar con información que no es de fácil acceso para quienes deben tomar decisiones.
“Existe información sobre África, pero muy poca. Cuando estuvimos en Berlín, nos dimos cuenta que había algunos países con mayor relevancia, porque históricamente tienen mejores condiciones para la producción, como Sudáfrica. Pero ahí también conocimos sobre Ruanda, Kenia, Uganda, que pueden ser desconocidos para gran parte del mundo, pero están produciendo y se conoce poco sobre su aguacate”, señala.
Así fue como Avobook tomó contacto con la Avocado Society de Kenia, que organizó el Congreso del Aguacate de África, no solo con productores de su país, sino además actores de Tanzania, Uganda y el resto de los países desde ese rincón del mundo.
Productores de Aguacate de Kenia: entusiasmo por aprender y mejorar
Hasta el Congreso del Aguacate de África, llegaron no solo grandes exportadores, sino también comercializadores medianos, pequeños y mayoritariamente productores.
Del encuentro con ellos, se pudo apreciar que la etapa en que se encuentra el aguacate de Kenia es de aprendizaje en materias productivas, buscando mejorar sus cultivos y certificar sus campos.
“Nos dimos cuenta que había mucho entusiasmo por aprender temas de calidad y consejos sobre qué hacer para tener certificaciones que permitan expandir sus oportunidades. Había mucho desconocimiento en ese tema, pero a la vez un tremendo interés por aprender”, señala el analista de Mercados de Avobook.
Calidad del Aguacate de Kenia
En la experiencia vivida tanto en el Congreso como en la visita a campos productivos, un tema recurrente es el mejoramiento de la calidad.
“En algún caso, hay que reforzar los conocimientos del trabajo en el campo, pero en otros la preocupación está puesta en enfrentar los factores climáticos. Ha habido mucha lluvia, con inundaciones recientemente y en las próximas semanas eso provocará que la fruta salga más pequeña” explica Tomás de la Cuadra.
Esta preocupación también es compartida por las empresas exportadoras, que tienen un alto nivel de conciencia respecto a que, si quieren aumentar su participación en Europa, no pueden dejar al país en mal pie.
“Saben que, si descuidan la fruta, la percepción de un producto de baja calidad se generaliza a ojos del consumidor”, señala el Analista.
Crecimiento del aguacate de Kenia
Lo visto en África por Avobook, muestra que es muy probable que Kenia crezca bastante en los próximos años en cuanto a producción, con sus brechas de calidad disminuyendo progresivamente.
Pero una tarea que debe hacerse es homogenizar el conocimiento técnico, donde se aprecian diferencias importantes entre los grandes productores y exportadores, con los medianos y pequeños.
“Tuvimos la oportunidad de visitar las instalaciones de Keitt, el exportador más grande de Kenia. Vimos que tenían inversiones bastante grandes y considerables. Y también eso repercutía en que tenían un volumen muy grande destinado principalmente a Europa. Entonces, esto nos sugiere que puede haber una distancia entre los más grandes y los pequeños, en cuanto al manejo de conocimiento, certificaciones y otros elementos. Es una brecha más grande de la que existe entre grandes y chicos en otros países productores de aguacate”, advierte de la Cuadra.
El descarte se convierte en aceite de aguacate
Otra cualidad del aguacate de Kenia es que aún presenta mucha diferencia entre la calidad de la fruta, según las cualidades del productor.
“Estando en Kenia, vimos que había inversiones que hacen las empresas grandes que un exportador mediano o pequeño no estaría dispuesto a hacer. Por eso, muchas veces su trabajo se limita simplemente a vender a esta empresa más grande” señala.
El estatus actual de la producción genera que mucha fruta se vaya a descarte. De hecho, Kenia produce entre 250.000 y 300.000 toneladas métricas de aguacates al año, pero se puede llegar a un 40% de aguacates cosechados que no se pueden vender.
Una salida a ese problema es procesar parte de esa fruta, lo que ha convertido a Kenia es uno de los líderes en producción de aceite de aguacate.
“Eso lo vimos con varias empresas que compraban el descarte, para procesarlo. Es algo bastante común. Porque el consumo interno es muy bajo y lo que no se exporta, casi no va al mercado nacional, sino a producción de aceite. Dentro de Kenia, el aguacate no es una fruta muy popular. Nos tocó ir al supermercado y ver que la calidad de la aguacate no era óptima, porque el mercado local no es relevante”, señala el analista.
El aceite de aguacate encuentra un buen mercado Europa, donde se ofrece como producto de nicho
Campos de aguacate en Kenia
Avobook visitó un campo de aproximadamente 80 hectáreas de cultivo. Tomás de la Cuadra explica que “muchos estaban tomando nota lo que decía el experto que estaba ahí, porque hay mucho interés por mejorar”.
“Exploramos huertos, donde se enseñó sobre el establecimiento de viveros, agronomía del aguacate, prácticas agrícolas sostenibles, riego, control de plagas y enfermedades, cosecha, manipulación y transporte de aguacate. Al principio, era casi como una clase técnica de cómo tratar a la planta desde sus inicios. Lo que vimos en esos huertos estaba muy bien. Era una plantación referente en Kenia”, describe.
Otro factor que evidencia el entusiasmo por la exportación de aguacate, es que dentro de los interesados hay personas que no vienen del mundo del agro. De la Cuadra comenta que, en la visita a terreno, “nos dimos cuenta que había algunos participantes llegados desde otras industrias, pero que se estaban percatando del alza que tenía el negocio o su proyección y ahora quieren empezar a invertir”.
Ventaja del aguacate de Kenia: menores costos de producción
La proyección de Kenia es interesante, considerando elementos que le permiten producir a menores costos. De la Cuadra cree que “en algún momento, puede que sea de los líderes en la industria. Tiene la ventaja, tal como Colombia, de que la lluvia favorece bastante. Al menos la mayoría de las veces, si es que no cae agua en exceso y genera inundaciones”.
“Es un clima tropical y no necesitan tener tecnificado el riego. Por lo tanto, estamos hablando que sus costos de producción pueden ser mucho más bajos. También el costo de hora hombre lo es. Eso tiene que ver con la realidad del país, obviamente, pero puede atraer a inversores de afuera. Quienes están liderando las asociaciones van a tener un rol relevante para generar esos convenios”, señala Tomás de la Cuadra.
En materia de transporte, la tarea también es desafiante. El Canal de Suez sigue con problemas de seguridad, haciendo que el viaje de 20 días entre Kenia y Europa pueda llegar a 40 días, a través de vías alternativas.
“Entonces, es fruta que tiene un margen bastante pequeño si sufre algún delay. Sumado a que la calidad de alguna fruta sigue desarrollándose para llegar a lo óptimo, son envíos que pueden verse muy afectados si el tránsito es muy largo”, señala en analista.
Otra de las deficiencias que deben atender es la falta de controles de calidad en origen, que permitan validar las condiciones de la fruta a través de terceros.
“No es algo que se ‘marketee’ mucho, por así decirlo, porque aparte es un costo extra. Muchos pueden decir: ‘¿Para qué, si yo tengo mi propio equipo? Yo sé cómo está la fruta’. Seguir añadiendo costos es lo que, en este momento, al exportador más pequeño que quiere surgir, le puede complicar. Quizás no está viendo el impacto a largo plazo, de contar con el respaldo de un tercer validador”, detalla.
La visita de Avobook a Kenia permitió aprender y entender que -según el resumen de Tomás de la Cuadra- “se ve la gran proyección que tiene en el futuro, si Kenia se toma en serio lo referente a calidad y certificaciones. Eso va a hacer de que se vea de una forma mucho más respetada en el mercado en Europa”.