Miguel Bauzá, de “Don Jaime”: “El consumo de aguacate en Argentina aún no toca techo”

Miguel Bauzá, de “Don Jaime”: “El consumo de aguacate en Argentina aún no toca techo”

El gerente de la importadora especializada en aguacates, explica que las condiciones económicas de su país no ha desincentivado el consumo, pero ha impactado el precio, al menos por un tiempo.

Miguel Bauzá es gerente de la empresa Don Jaime, importadora y distribuidora de fruta en Argentina. Según él mismo describe, la columna vertebral de la empresa es la entrada y comercialización de banana, piña, kiwi y aguacate. Esta última, una fruta que ha ido en franco crecimiento año tras año, y lo que -dice- “en un principio necesitaba instalarse en una dieta como un producto principal, pero ya definitivamente está instalada”.

A esta altura del año, el origen que más tiene es Chile, temporada que se inicia a mediados de agosto y llega hasta finales de febrero o principios de marzo, en un ciclo normal.

“En algunas temporadas que no son tan normales quizás se estira un poco más. En marzo, la temporada peruana está comenzando mucho antes de lo que lo hacía hace aproximadamente cuatro años. Se da la casualidad que hoy están coincidiendo la temporada de la producción nacional con la peruana, aproximadamente entre abril y mayo. Argentina no tiene una gran cantidad. Sí, mejor calidad que años anteriores, pero no una cantidad suficiente como para abastecer el actual consumo argentino”, explica el representante de esta exitosa empresa familiar que opera desde la provincia de Mendoza.

– ¿Dónde se consume más aguacate en Argentina?

“En Argentina, todo lo que entra del pacífico lo hace por el paso Cristo Redentor, que une Chile con Argentina. El primer puerto terrestre que toca es Mendoza y desde Mendoza se distribuye a todo el resto del país. Como volumen de venta, siempre sabiendo que la mitad de la población se concentra en Buenos Aires, el gran volumen está ahí, pero tenemos muchos mercados importantes: Santa Fe, Rosario, Córdoba y Mendoza inclusive. La diferencia que hace Mendoza en cuanto a la distribución a nivel nacional es que abastece todo el año al sur del país. Gran parte del norte del país también viene a cargar al mercado mendocino. En Buenos Aires tienes el Mercado Central y están los mercados satélites, como José Clemente Paz, Avellaneda, Béccar, San Martín”.

– ¿Cuáles son las zonas donde se está produciendo localmente el aguacate?

“La primera fruta de temporada es la provincia de Jujuy y, luego, continúa en la provincia de Salta. Después bajando a Tucumán, como principal productor. Estas son las tres provincias que se caracterizan por producir variedad Hass”.

– ¿Desde cuándo se produce Hass y cuáles son las características de la fruta local?

“La Hass se produce aproximadamente desde el mismo tiempo que en Chile. La diferencia es que Chile avanzó mucho en la producción y Argentina se concentró básicamente en un productor, que es la marca Guayal, que todavía sigue produciendo. Los demás fueron productores chicos, que si bien hoy son importantes, no han crecido de la forma que creció el consumo en Argentina. Los tamaños son los mismos tamaños en calibres que se consumen desde los otros orígenes como Chile y Perú”.

– ¿Cuáles son los calibres que se están consumiendo en Argentina?

“Son los que muchas veces no quieren en Europa, porque son calibres chicos. Van desde el 96, 84, 70, 60. Los más comerciales son siempre los del medio: 84 y 70. Uno que conviene por el precio que es el 96; y el 60 queda demasiado caro, según las condiciones económicas que presenta la Argentina”.

Recesión no mata el consumo, pero si baja el precio

Los negocios dependen, siempre, del marco en el que se desarrollan. En Argentina, las actividades comerciales están mediadas por una recesión, que ha mostrado algo muy interesante: el consumo de aguacate sigue creciendo. Ello, porque este factor no ha matado el consumo, sino que ha impactado el precio.

“Chile estaba con muchísimas expectativas por la temporada pasada, que fue muy buena. Entonces había una expectativa de introducir en Argentina un 15% más de fruta, pero sin tomar en cuenta el 20-25% de recesión que hay en el país. Entonces era un combo perfecto para que el productor chileno este año lo pagará con precio, que es lo que está pasando. Pasó con el tomate, con el aguacate y ahora está pasando con el limón”, explica el gerente de “Don Jaime”.

El entusiasmo chileno se aprecia en los números. Miguel Bauzá describe que, “según estadísticas de empresas chilenas, este año ya ingresó un 90% más de aguacate que el año pasado. O sea, desde mediados de agosto hasta hoy, aunque con una disminución del precio a la mitad”.

Instalaciones de “Don Jaime”, empresa mendocina que importa aguacates a Argentina.

– En el fondo, ¿hay crecimiento, pero a costa del precio?

“Era lo que iba a pasar. Esta es una bisagra para la Argentina. Esto se marcó muy puntualmente después de la semana de fiestas patrias de los chilenos. Antes, se vino una carga que ha sido el gran volumen, superior a lo que ingresó el año pasado. Y después de mediados de septiembre se frenó la venta y empezó a caer el precio”.

– ¿Pero se están quedando con fruta o se puede distribuir sacrificando el precio?

“Siempre sacrificando el precio, el consumo ha ido en aumento. ¿Qué te quiero decir con esto? Este año los precios tienen techo”.

– ¿En cuánto se está transando aproximadamente?

Una caja FOB calibre 84 se está pagando entre 17 y 18 dólares en formatos normales, de 10,5 kilos. Pero una calibre 96, en 16 – 17 kilos, se está pagando a 18 dólares. Prácticamente no hay diferencia, pese a que hay diferencia de 5 kilos y medio. Está bien: esas empresas tenían necesidad de sacarse los calibres chicos de encima y lo están logrando, pero con esos precios”

El año bisagra

Uno de los factores que explican la cantidad de fruta arribada a Argentina es la incorporación de actores que entran al negocio solo movidos por la alta demanda, pero sin las capacidades de mantenerse en el mercado. Eso ha llegado a duplicar el volumen, hasta que se regula, cuando quedan solo los jugadores que tienen la capacidad de crear redes, invertir a tiempo, resistir y han trabajado por años el producto.

“Argentina estuvo totalmente encerrada en la economía de las importaciones durante muchísimos años, totalmente regulada. Al liberarse eso, se normalizó, pero algunos importadores comenzaron a animarse a traer productos que no solían trabajar. Se produjo un impacto negativo. Los años bisagras son cuando los que se aventuraron sin preparación van desapareciendo del mercado. ”, explica.

Así lo ejemplifica con lo sucedido con la banana: “Es la fruta más consumida a nivel mundial.  Desde marzo hasta julio, la cantidad de dinero que se perdió fue algo terrible. Entonces, todos los nuevos que trajeron banana, hoy ya no están. Con el tomate chileno pasó lo mismo y ahora con el aguacate”.

– ¿Crees que se mantendrá creciendo el consumo de aguacates en Argentina?

“De hecho, el consumo subió este año. A fuerza de precios, pero subió. ¿Qué quiere decir esto? Que la expectativa siempre es positiva. O sea, lo podemos acomodar en precios. El aguacate se consume, está en crecimiento y no ha tocado techo. Sí ha tocado el techo el precio, pero es un paréntesis de este año”.

– ¿Tienes algún cálculo de en cuánto ha aumentado?

“Mil por ciento. En el término de ocho años. Lo mismo pasó con el kiwi, cuando superó las expectativas de venta en plena pandemia. Eso es cuando se instala. Cuando se instala un producto en la dieta, se consume para siempre, a no ser que sea por algunas condiciones extras”.

– ¿Y cuáles son los espacios o los formatos en los que se está vendiendo en Argentina?

“Así como ha ido el aumento del consumo, han ido diversificándose los formatos. Todavía no se vende en malla, como en Chile. Acá, por ejemplo, el supermercado te pide el aguacate verde. Nada que ver con Chile, que tenía la tiene disponible para el consumo de hoy, de mañana, de pasado. Acá, hace un año y medio o dos se está madurando la palta”.

– ¿Cómo se ha comportado el abastecimiento desde Brasil o Ecuador, que buscan mercados de cercanía?

“Argentina hace un ingreso muy fuerte de aguacate brasileño. Cuando ingresa a Chile, ya no está, pero sí se cruza con la fruta peruana. De Brasil, estamos trayendo también melón, uva, mango y algunas otras frutas tropicales. Don Jaime es productor de banana en Ecuador, donde hay un aguacate que no está muy desarrollado. Pero es de buena calidad y hay sectores donde se puede avanzar”.

– ¿Ante el aumento del consumo, ha habido entusiasmo por aumentar la producción local?

“Aunque ha habido plantaciones nuevas, creo que nunca se va a desarrollar cómo se desarrolló en Chile. Lo que sí, este proceso ha obligado a la gran mayoría de los más grandes productores de la Argentina, a mejorar el trabajo que hacían. Desde hace cuatro años, quienes no querían trabajar la fruta, tienen sus empaques y ya hay muy buena calidad, tanto en empaque de caja como en el producto, con fruta muy linda, calibrada como corresponde”.