Tecnología, logística y calidad: así mejora Baika Fruit la postcosecha del aguacate en Colombia
En los últimos años, el aguacate colombiano ha ganado reconocimiento internacional no solo por su sabor y calidad, sino también por los esfuerzos técnicos y logísticos que aseguran su excelente estado al llegar a los mercados globales. En este contexto, la etapa de postcosecha se ha convertido en un factor crítico de éxito. Para conocer más sobre los avances en esta área, conversamos con Hernán Alday, Subgerente Agrícola de Baika Fruit Colombia, una de las empresas líderes en exportación de aguacate en el país.
La etapa de postcosecha comienza inmediatamente después de la recolección del fruto. Según Hernán Alday, hay dos procesos fundamentales que marcan la diferencia en la calidad final del aguacate: el control de hongos y el rápido enfriamiento.
“Se realiza una inmersión de la fruta en una solución de Thiabendazole (TBZ) para el control de hongos, y luego un enfriamiento rápido del fruto empacado a temperaturas de 5 a 6°C”, explicó Alday.
Estos procedimientos permiten extender la vida útil del aguacate y minimizar los daños que puedan surgir durante el transporte.
Innovación tecnológica: nutrición precisa y control biológico
Baika Colombia ha apostado por la innovación tanto en el manejo del cultivo como en la postcosecha. Uno de los principales avances se encuentra en la nutrición del fruto durante su desarrollo. “Estamos mejorando la entrega oportuna de calcio al fruto, utilizando drones y un ‘fertiducto’ que nos permite una fertilización rápida en el periodo requerido”, comentó Alday.
Además, la empresa ha dado pasos importantes en el control biológico, trabajando en la producción de hongos entomopatógenos para atacar insectos vectores que propagan enfermedades fúngicas en los huertos.
El manejo postcosecha influye directamente en la presentación del aguacate al llegar al consumidor. Un aspecto crítico es el porcentaje de materia seca (MS).
“Frutos con baja materia seca presentarán más problemas al arribo: son más susceptibles al daño por frío, presentan pulpa gris y manchas oscuras en la piel, y maduran con un color rojizo”, destacó el subgerente agrícola.
Uno de los principales desafíos en Colombia sigue siendo la infraestructura. “Tenemos largos viajes de al menos ocho horas por caminos poco aptos, temperaturas altas y camiones encarpados con lonas oscuras”, comentó Alday. A esto se suma la falta de plantas con capacidad de pre frío, y deficiencias en la infraestructura portuaria, lo que interrumpe la cadena de frío y afecta la calidad de la fruta exportada.
Sin embargo, la industria ha comenzado a organizarse. Con el apoyo de organizaciones como CORPOHASS, se están desarrollando estrategias conjuntas para mejorar toda la cadena productiva.
Los tiempos de tránsito desde Colombia son compatibles con la vida útil del aguacate, que puede alcanzar hasta 45 días. Según Alday, “los tiempos de tránsito varían entre 3 a 5 días para Estados Unidos, 7 días para LATAM y 11 a 14 días hacia Europa, lo cual está bien”.
Para garantizar la frescura, se cosechan frutos “a término”, es decir, con el nivel adecuado de materia seca, y se emplea atmósfera controlada durante el transporte, lo que reduce el estrés del fruto y preserva su calidad.
La percepción del aguacate colombiano ha mejorado notablemente en los mercados internacionales. “Se ha ganado experiencia en resolver gran parte de los problemas que la afectan, generando mejores arribos y mayor aceptación por parte de los clientes”, aseguró Alday.
De cara al futuro, se están impulsando iniciativas para mecanizar la cosecha en terrenos con topografía difícil, donde actualmente se requiere mucho esfuerzo manual. Además, Baika Fruit y otras empresas del sector continúan trabajando para consolidar un sistema postcosecha más eficiente, sostenible y adaptado a las exigencias del mercado global.