“En Semana Santa repuntarán los despachos de aguacate desde Perú”
Juan Carlos Paredes, de Agrícola Pampa Baja, advierte a Avobook que hay muchas oportunidades en Estados Unidos, si la industria cuida despachar fruta con la materia seca óptima.
Las proyecciones de crecimiento en la oferta de aguacate de Perú tiene diferentes números. Desde el 10% al 30% ha sido el rango del que se ha hablado, pero no habrá suficiente certeza hasta en, al menos, una semana.
Sin embargo, los datos muestran que la curva está levemente más baja a igual fecha del año pasado, lo que se explica por efecto de maduración de la fruta. Así lo advierte Juan Carlos Paredes, director de Pampa Baja, empresa que proyecta enviar 17 mil 500 toneladas al mercado, desde sus dos sedes.
“Daremos un salto en volumen. En el norte, en Olmos, con fruta temprana, despacharemos entre marzo y mayo tres cuartas partes de esa oferta. En Arequipa, que sale entre agosto y septiembre, aportaremos con el otro 25%”, explica el ex presidente de ProHass, que hoy comparte sus proyecciones de exportaciones peruanas, exclusivamente desde su rol de productor.
– Se preveía que Perú iba a tener un mejor volumen de producción y por lo tanto de exportaciones para esta temporada. Se habló del 10% más que el 2024. Incluso de hasta un 30%. ¿Cuáles son las proyecciones que crees más certeras?
“Ya no te puedo hablar por todo el gremio, sino mi percepción como productor, como agrícola Pampa Baja. Porque oficialmente la industria todavía no ha soltado un número. Se habló de un número tentativo, pero ese número en realidad correspondía al del 40% de la industria, que es lo que representa ProHass. El número oficial saldría a fines de marzo. Entonces se lanzó como tentativo un 30%. Pareciera que no hay ese volumen, sobre todo en la parte temprana”.
– ¿Por qué razón?
“Creo que ha habido un tema en todo el norte peruano, de acumulación de la materia seca. Es decir, la puesta a punto de la fruta no ha llegado a su madurez en el momento que se esperaba. Entonces ha demorado unas tres semanas en promedio, en comparación a lo que se esperaba. Tanto el Valle de Olmos, Chiclayo, Trujillo, vienen con ese retraso, por lo que no se ha visto esa subida y no se ve reflejado un incremento en los números, sino más bien una pequeña disminución”.
– Claro. En Avobook vemos una disminución en comparación a igual fecha del año pasado.
“Sí. La razón es ésa, hay que ver bien cómo viene la materia seca. Pareciera que por Semana Santa ya va a estar todo bien consolidado para que se repunten los despachos”.
– ¿Y sucede lo mismo con lo que se proyecta para la sierra?
“Ahí es más complejo hacer una proyección. Porque lo que es la sierra, no tenemos una estadística. Es más una apreciación de las empresas que acopian y, en general, la apreciación es que viene un poquito más de fruta que el año pasado desde La Sierra. Pero en sus semanas normales. Entonces, si ésa era la apreciación al comienzo, no nos explicamos cómo es que, durante las ocho primeras semanas, ha habido menos fruta que el año pasado. Entonces, es bien difícil saber qué pasa en esa zona”.
– Más allá del tamaño del incremento, ¿hay suficiente mercado para recibir la fruta peruana esta temporada, sin que afecte los precios o hay que diversificar destinos?
“Hay dos aristas de tu pregunta: mercado y precio. Una es de cuánto es el volumen que pueden aceptar los mercados. Yo creo que se han roto varios récords ya, varios mitos ahí. Esto de los 600 contenedores por semana en Europa era como una especie de límite. Se decía que, si subíamos de eso, el precio se caía. El año pasado lo hemos superado, pero el precio no se ha desplomado. Aunque cayó, como es normal, por más oferta, no se desplomó, a pesar que se superaron algunas semanas los 1.000 contenedores. Lo mismo pasa en Asia, China, por ejemplo. Ahí se pensaba que con 40 ó 50 contenedores en la semana, el mercado se saturaba. Sin embargo, hemos llegado a 100 y los precios no han estado buenos, pero el mercado lo ha consumido. Yo creo que se está reescribiendo la historia del consumo y de la demanda en esos países”.
– ¿Y cómo ven Estados Unidos, a propósito de las contingencias políticas que está enfrentando México, que es el principal proveedor?
“Considero Estados Unidos presenta una oportunidad interesante. No me meto en el tema de los aranceles, porque eso es un tema demasiado dudoso todavía. Pero con el tema de la oferta de California y de México, yo creo que Perú tiene una muy buena oportunidad este año allá. Va a depender mucho de la receptividad de los retailers con la fruta peruana, de la materia seca, pero hay un espacio que está dejando California y México, sobre todo para los calibres que vamos a tener”.
– Desde Estados Unidos, se señala que el espacio para proveedores diferentes a México o California se iba a generar justamente en la oferta de aquellos calibres que ellos no iban a tener, más que por déficit en un volumen. ¿Cómo ve Perú ve esa oportunidad?
“Al parecer, la fruta que por lo menos ha salido hasta la semana 18 a 20 desde México, es fruta chica. No estará en su peak California. Entonces, ese espacio es el que queda para la fruta temprana del norte de Perú. Más aun considerando que los precios, kilo por kilo, calibre por calibre, están más del doble que en Europa”.
– Y, en cuanto a calidad: ¿qué tanta brecha de sabor tiene la fruta peruana con la mexicana, pensando en que el consumidor norteamericano no note mucho la diferencia cuando hay un reemplazo?
“Hay estudios que muestran que hasta 24,5% de materia seca incrementa el sabor, por el contenido de aceite. Más allá de eso, el consumidor ya no distingue un sabor diferente. Pero con 23% ó 22% que a veces despacha Perú, se siente diferencia organoléptica. No se puede ofrecer esa fruta a Estados Unidos. Los importadores piden 23,5, al menos. México tiene 26% y 27%. Tenemos que lograr un poquito más de materia seca. Ahora se puede dar esa espera de 2 semanas en el productor para conseguirla, porque hay tiempo y buen precio”.
– Pero, ¿cómo controlar el ímpetu del productor o el exportador cuando hay opción de buenos precios, pero aún la fruta no está en condiciones óptimas?
“Quien lo haga tendrá un gran revés. El mercado americano no consume el aguacate en formato de mayorista. Se genera principalmente en supermercados. Si se rechaza esa fruta, andará dando vueltas. No es como Europa, que tiene más opciones de salida”.
– ¿Cómo se proyectan los precios en Europa?
“Como empresa somos bien conservadores. Estamos proyectando un precio comparado con el año pasado de 15% menos en Europa, para nuestro presupuesto. Pero sé que ésa es una estimación conservadora. Pero es bien difícil saberlo con certeza”.