Cómo la sostenibilidad y la calidad están impulsando el ascenso del aguacate colombiano

Cómo la sostenibilidad y la calidad están impulsando el ascenso del aguacate colombiano

El aguacate colombiano, en los últimos años, ha logrado un crecimiento significativo en su producción y exportación, consolidándose como uno de los productos agrícolas más rentables del país. Este fruto, conocido por su calidad y sabor, ha logrado penetrar en mercados tan exigentes como Europa y Estados Unidos, estableciéndose como un jugador clave en el mercado global.

El contexto actual del aguacate colombiano es prometedor. Colombia se ha convertido en el segundo productor mundial de aguacates Hass, solo superado por México. En 2024, las exportaciones de aguacates colombianos superaron los $300 millones, lo que representa un aumento del 54.3% respecto a 2023, según la Asociación Nacional de Comercio Exterior de Colombia (Analdex). Este crecimiento se debe en parte a la expansión de la producción en regiones como Antioquia, Risaralda y Valle del Cauca, donde el aguacate ha reemplazado a cultivos tradicionales como el café.

Sin embargo, Colombia ha enfrentado varios desafíos para consolidar su aguacate en los mercados internacionales. Según Jorge Molina Duque, Gerente de Operaciones de Quality Studio Co SAS, uno de los principales obstáculos ha sido desarrollar una cultura exportadora que permita trabajar a largo plazo y valorar las inversiones en certificaciones y buenas prácticas agrícolas. 

“La cultura exportadora, aprender a trabajar en el largo plazo, valorar las inversiones en certificaciones en coherencia con las buenas prácticas agrícolas, la logística interna de transporte y el enfoque en el mercado spot han sido áreas de mejora continua”, destacó Molina Duque.

Para mejorar la producción y exportación del aguacate colombiano, se han implementado varias estrategias clave. El trabajo de gremios como Corpohass ha sido fundamental al impulsar y asistir a los exportadores para que lleven la fruta a mercados como Estados Unidos. Además, los importadores han aprendido a manejar la fruta colombiana, lo que ha aumentado la confianza en el producto. 

“El trabajo de gremios como CorpoHass ha sido clave para impulsar y asistir a los exportadores, y los importadores han aprendido a manejar la fruta colombiana”, resaltó Molina Duque.

La certificación de calidad y las regulaciones fitosanitarias también han tenido un impacto significativo en la competitividad del aguacate colombiano en el exterior. Estas certificaciones han sensibilizado a productores, empacadores y exportadores sobre la importancia de cumplir con los estándares internacionales, aunque aún se encuentran en una curva de aprendizaje. El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) ha desempeñado un papel crucial en el control fitosanitario y la promoción de las exportaciones, especialmente durante eventos como el Super Bowl. 

En cuanto a los mercados que han mostrado mayor crecimiento y demanda por el aguacate colombiano, Estados Unidos destaca como un destino clave. La labor realizada para fomentar las exportaciones a este mercado, combinada con los cambios en la percepción de los importadores sobre los orígenes actuales, ha impulsado esta tendencia. Además, los cortos tránsitos desde los puertos colombianos hasta los estadounidenses y el aprendizaje de los importadores sobre el manejo de la fruta colombiana han sido factores decisivos.

En términos de perspectivas y oportunidades futuras, la industria del aguacate en Colombia se enfoca en seguir cuidando el origen de la fruta, trabajar en la obtención de certificaciones agrícolas y sociales, y normatizar la exportación por materias secas. “Es crucial seguir cuidando el origen, trabajar en certificaciones tanto agrícolas como sociales, y apoyar los entes de control como el ICA”, enfatizó Molina Duque. Además, se busca desarrollar mercados alternativos y estimular el consumo nacional.