“En cinco años tendremos mucho más volumen de aguacate para ofrecer a los mercados desde Brasil”

“En cinco años tendremos mucho más volumen de aguacate para ofrecer a los mercados desde Brasil”

Cecilia Whately, directora y propietaria de la productora de aguacates Carlini Avocado en São Paulo y vicepresidenta de la Asociación de Productores de Aguacate de Brasil, comparte con Avobook su visión sobre el futuro de su industria en el mercado internacional y local, destacando el crecimiento previsto para los próximos cinco años.

Cecilia Whately es directora propietaria de Carlini Avocado, productora, empaquetadora y exportadora de aguacates de Brasil, ubicada en el estado de São Paulo. Fundada en 1928 por su abuelo, la empresa comenzó con cultivos de café y explotación de ganado, en la finca familiar, antes de diversificarse en la producción de aguacates, giro que ahora ocupa casi el 85% de la compañía.

Aunque algunos creen que “Carlini” toma el apellido de algún miembro de la empresa, en realidad se origina en el nombre del padre de Cecilia, Carlos Whately. Ella misma lo explica, recordando una anécdota reciente: “El otro día me llamó un italiano y me dijo: ‘No sabía que tenía familia Carlini. Soy Carlini de Firenze (Italia).’ Yo le respondí: ‘No, no, aquí no. No somos Carlini. Somos Whately. Carlini le decían a mi papá de cariño, porque es un diminutivo de Carlos.’”

Su padre dedicó su vida entera a la empresa. Trabajó activamente hasta los 90 años, pero continuó siendo una presencia inspiradora y alentadora hasta su partida de este mundo, a los 95 años.

“Ahora estaría orgulloso de lo que hemos crecido, porque su sueño siempre fue transformar el negocio en una operación vertical y moderna”, comenta Cecilia.

Eso se concretó con la construcción del packing en 2020 y el manejo de todo el ciclo del negocio, desde la semilla hasta la exportación, logro que la familia celebra como testimonio del legado y visión de Carlos.

Carlini Avocado en el mundo del aguacate

Ese legado, el liderazgo de Cecilia y el compromiso de los trabajadores tienen a la empresa exportando aguacate a Europa y América Latina. En 2023, envió aproximadamente 300 contenedores a mercados europeos, tanto en la Unión Europea con en Reino Unido; y países vecinos, como Argentina y Uruguay.

Debido a una caída en la producción provocada por factores meteorológicos, el volumen esperado de exportaciones para 2024 se estima en unos 250 contenedores. Ahora se preparan para entrar al mercado chileno, apenas se permita el ingreso de fruta brasileña.

Packing de Carlini Avocados.

“Creemos que el próximo año, durante la zafra brasileña (cosecha de finales de verano o principios de otoño), ya podremos enviar”, augura Cecilia Whately.

Su convicción de que el aguacate tiene grandes proyecciones para su país hace que, desde hace un año, cumpla con el rol de directora y vicepresidenta de la Asociación de Productores de Aguacate de Brasil, desde donde apoya el fomento el consumo interno y la exportación de la fruta, especialmente la variedad Hass.

Desde esa vereda, conversa con Avobook sobre las proyecciones y oportunidades negocio.

Ventanas para el aguacate Hass de Brasil

Brasil comenzó a exportar aguacates hace unos 30 años, pero inicialmente en volúmenes muy pequeños.

Cecilia Whately reconoce que el mercado internacional no veía a su país como un productor importante, pero advierte que eso irá cambiando: “Antes veías el gráfico de los exportadores, ni siquiera aparecíamos. Ahora lo hacemos, con muy poco, pero estamos presentes con un 1% o 2%”.

En los últimos años, se ha generado un fenómeno que está cambiando las cosas: la migración de productores de cítricos al aguacate y el interés que ha despertado en varios agricultores los buenos retornos del negocio de la variedad Hass en el mundo.

“Estamos viviendo una migración de productores de cítricos al aguacate, que entendieron el aguacate como una posibilidad, porque se desarrolla en mercados que ellos conocen. Ese cambio ha sido impulsado por las dificultades en la producción de cítricos, que ha tenido problemas de sanidad y condiciones adversas muy similares a las vividas por agricultores de Estados Unidos, lo que ha llevado a los productores a buscar alternativas más rentables y sostenibles en el cultivo de aguacates”, comenta.

– ¿Cuál es la mejor ventana de exportación para Brasil?

“Exportamos principalmente entre febrero y junio, buscando aprovechar las mejores condiciones de precio antes que la producción de Perú entre en el mercado. Esta estrategia nos ayuda a obtener mejores precios y optimizar nuestra ventana”.

– ¿Cuánto demora el viaje en barco de la fruta de Brasil a Europa?

“Tenemos una logística de 18 días hacia el puerto de Algeciras (España). Son 23 ó 24 días a Holanda, pero se pueden tornar en 40, dependiendo de lo que suceda con los navíos en el trayecto. Aunque España es lo más próximo, tendemos a ir a Holanda, porque es un importante centro de distribución para nuestra fruta”

– Imaginamos que los importadores han tenido que aprender a manejar la fruta de Brasil, porque conocen bastante la de Chile y Perú, pero las características de Brasil son especiales.

“Los importadores europeos están ahora con muchos orígenes. Colombia también es un origen que creció mucho en los últimos años. Perú creció antes y muy rápido. Lo que escuchamos mucho es que no es fácil para los importadores, porque todo el año hay condiciones climáticas que cambian mucho la calidad de la fruta. Entonces, hay aguacates que llegan listos y otros que se demoran más o presentan problemas en la maduración. Como ahora Brasil apareció más en el mercado, hay más interés por conocer nuestra fruta. Tenemos importadores conociendo las fincas, entendiendo cómo es nuestra producción. Es muy importante este intercambio de información”.

– ¿Qué porcentaje del aguacate Hass se exporta?

“Prácticamente el 95% del aguacate Hass se exporta. Estamos trabajando para aumentar el consumo interno mediante campañas de marketing y promoción, especialmente en grandes ciudades, como São Paulo, que tiene 20 millones de habitantes. Actualmente, el consumo per cápita de Hass en Brasil es de un kilo y medio o dos kilos por año. Cualquier aumento porcentual sería un tremendo salto en números. Por eso la Asociación trabaja en el desarrollo de un mercado interno”.

El futuro del aguacate en Brasil y más allá

Aunque, actualmente, la presencia de aguacate de Brasil en Europa no representa más del 2% de ese mercado, se proyecta un salto exponencial, considerando la cantidad de cultivos nuevos que se están desarrollando en Sao Paulo y sus alrededores, que alcanzarán su madurez dentro de los próximos cinco años.

– ¿A cuánto ha llegado el volumen anual exportado de aguacate desde Brasil?

“Este año fue algo así como 19.000 toneladas. El año pasado fue un poco más, porque este año fue de baja producción. De esto, hay mucho que se fue a Argentina y Uruguay, porque teníamos un aguacate un poco más pequeño, debido al clima. Argentina ya tiene una cultura de frutas menores, porque Chile ya mandaba calibres más pequeños. Por este motivo, este año fue más aguacate de lo normal para Argentina. Normalmente, la mayor parte se consume en Europa”.

– ¿Cómo son las proyecciones para la siguiente temporada? ¿Buscarán seguir creciendo en Argentina o quieren crecer en ambos mercados?

“Crecer en ambos. Como acreditamos ahora habrá frutas de calibres mejores, es el mercado europeo el que consume esta fruta. Pero estamos aquí, muy cerca de Argentina, donde es muy fácil la comercialización”.

– Considerando los árboles que están iniciando su producción masivamente, ¿cómo se proyecta el crecimiento del volumen de fruta para los próximos años?

“Cada año va a haber más volumen. Como sabemos que hay un gran número de consumidores, tenemos muchos plantíos nuevos, que están con un año, dos y yendo para el tercero. A los cinco años tenemos un árbol adulto, que será cuando alcanzará su potencial total. En la asociación, tenemos 34 asociados más o menos. Pero hay más de 200 productores de aguacate en Brasil que no son asociados. Estamos haciendo un trabajo para conectarlos, entender el mercado y posicionarnos en las ventas internas y la exportación”.

La producción de aguacate sigue creciendo en Brasil. La imagen muestra los cultivos de Carlini Avocados, en el estado de Sao Paulo.

– Considerando ese aumento en la producción, ¿cómo lo harán para colocar su fruta en los mercados?

“Debemos abrirnos paso en el mercado internacional, pero también en Brasil. Por eso la Asociación está haciendo mucho para desarrollar el consumo de aguacate Hass dentro del país. Tenemos un consumo muy pequeño, pero el mercado potencial es gigante. Entonces, si conseguimos aumentar 500 u 800 gramos gramos per cápita, estaremos bien. Además, tenemos otro foco puesto en lo técnico. Hacemos muchos días de campo. Y una línea importante es la sostenibilidad. Creemos que en Brasil tenemos muchas ventajas. Necesitamos poca interferencia química para producir, hacemos manejo integrado de plagas. Queremos mostrar a los que están produciendo cítricos, que esto es diferente: el aguacate es una fruta que necesita trabajo, muchas podas, muchos cuidados, pero podemos hacerlo de una manera sostenible”.

– ¿Qué características tendrá la fruta de los árboles jóvenes?

“Las frutas brasileñas son muy saborosas porque tenemos calor, lluvia, crecen en suelos fuertes, que son muy ricos. Además, llegamos al 17% de aceite al final de la cosecha”.

Zonas productivas y condiciones climáticas

La vicepresidenta de la Asociación explica que las zonas productivas de aguacate están en expansión en el oeste paulista, en la frontera sur.

“Tenemos cerca de São Paulo regiones como Limeira, Cordeirópolis, más al centro. También tenemos el estado de Paraná, que es la frontera un poquito más al oeste, en dirección a Minas Gerais”, explica.

– ¿Que cualidades tienen esas zonas?

“En São Paulo tenemos muchos climas, porque es un estado grande. Hay lluvia muy bien distribuida a lo largo del año, suelos ricos, férreos. No tienen tanta altura, entre 400 y 900 metros. Entonces, es una producción que empieza más o menos en febrero y se puede alargar hasta mayo, junio”.

– ¿Las lluvias no son un problema por exceso, como en otras zonas tropicales?

“Es una lluvia muy bien distribuida. Hay siempre durante el verano, entonces, en diciembre, enero, febrero, son meses con índice pluviométrico más alto. Normalmente, en marzo se cierran las lluvias. Abril y mayo son secos. Igual que junio. En julio – agosto hay menos. En septiembre se empieza nuevamente. Hay otros estados en Brasil, como Minas, donde tenemos la lluvia la mitad del año, en verano, y después es seco en invierno, como si fuesen dos estaciones, no cuatro. En Paraná, que también es un polo grande, es muy similar a Sao Paulo, con lluvia bien distribuida”.